viernes, 22 de julio de 2011

Se cumplieron dos años de primera área protegida estatal


El gobierno de Jalisco sigue sin dar financiamiento. Bosques de niebla del Nevado de Colima celebran aniversario de su decreto. En la foto, el parque nacional, que es la cumbre nevada y tiene continuidad hacia la parte baja, de las florestas estatales

Guadalajara. Agustín del Castillo. MILENIO-JALISCO. Edición del 12 de julio de 2011

Ayer cumplió dos años de haber sido decretado el parque ecológico estatal Bosque Mesófilo Nevado de Colima, una historia de conservación ligada al parque nacional de decreto federal, en la cual el gobierno de Jalisco no ha asignado un solo peso, aunque tiene ya programa de manejo y un consenso importante entre los poblados campesinos del área.

Los bosques de niebla o mesófilos de montaña son el ecosistema más amenazado y reducido de México y de Jalisco, (menos de 2 por ciento de la superficie del país). Se trata de ecosistemas complejos donde coexisten especies neoboreales y neotropicales, con diversidad tan elevada como las selvas húmedas.

En el Nevado de Colima existen alrededor de siete mil hectáreas de este tipo de bosque. El gobierno de Jalisco, con apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, elevó esas florestas a área natural protegida.

Estos bosques fueron protegidos originalmente en el decreto del parque nacional de 1936, que abarcaba los bosques a partir de 2,500 metros sobre el nivel del mar, casi 22 mil hectáreas. Cuatro años después, por presión del negocio maderero, se elevó la cota mínima a 3,350 metros sobre el nivel del mar, y se le cercenaron al parque más de quince mil hectáreas.

El bosque mesófilo del Nevado tiene la mayor diversidad de especies de todo el complejo volcánico, pese a ser apenas 10 por ciento de toda el área de los tres volcanes (volcán Cántaro, Nevado y de Fuego).

La tarde de ayer se hizo una conmemoración por el primer decreto de área protegida estatal, a donde acudieron autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), el director del complejo, José Villa Castillo –quien sólo percibe dinero por el parque nacional– y diversos investigadores.

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