lunes, 27 de diciembre de 2010

Cambiar el bosque por aguacate, “negocio redondo”

Dice director de Ecología de Mazamitla: la tala de 18 mil árboles traerá ganancias de 14 millones de pesos a sus promotores, lo cual elimina la costosa inversión de un huerto aguacatero. En la foto, el predio Epenche Grande antes de ser derribado

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 23 de diciembre de 2010

El permiso que concedió la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para desmontar 36 hectáreas de bosque natural en Mazamitla a favor de un huerto de aguacates, no sólo “es un exceso” de la dependencia, que no cumple con la Ley Forestal que señala que los cambios de uso de suelo de ecosistemas sólo se conceden “por excepción”, sino que le garantiza un negocio perfecto a sus promotores.

Con cerca de 50 mil metros cúbicos de madera talada por un valor de catorce millones de pesos no tendrán que invertir un solo peso en levantar el costoso huerto, opinó el director de Ecología de ese ayuntamiento, Jorge Enrique Zepeda Magaña.

“Se dio esta autorización de parte de la Semarnat y lo consideramos como algo muy incongruente de acuerdo a sus políticas que se mencionan en todos los foros, talleres y cursos de educación ambiental, de conservación del bosque y sus recursos naturales, y la de no hacer cambios de uso de suelo en zonas forestales”, explicó.

Se trata de un bosque natural donde se están desmontando 18 mil pinos. El problema no es solamente eso, el aguacate no tiene las bondades ecológicas de una floresta natural “principalmente porque es un monocultivo, y nunca se compararán los servicios ambientales de un árbol de pino con un árbol de aguacate; cuando es un bosque, la lluvia se infiltra 100 por ciento en el subsuelo, y ya con fruticultura como este caso es un mínimo el que se infiltra y lo demás se va [...] el aguacate es una planta inducida, para su manejo se usan agroquímicos, pesticidas, herbicidas, aparte trae genes de otros viveros, trae plagas que pueden ser dañinas para el bosque de pino, de hecho en el municipio de Gómez Farías hay un ejemplo: van cinco mil hectáreas dañadas, según los expertos, a consecuencia de las plantaciones de aguacate”.

En Mazamitla “hay cerca de 400 hectáreas plantadas de aguacate, pero éstas han sido en zonas agrícolas, donde no hay bosque, y no estamos en contra de las zonas de plantación de aguacate, pero debe de haber en los lugares adecuados para hacer este tipo de cultivo, hay entre tres mil y cuatro mil hectáreas agrícolas semiabandonadas, por qué no plantar ahí”.

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