jueves, 6 de marzo de 2014

La Primavera tiene más de 800 dueños



El gobierno del estado, al menos 421 propietarios privados y cerca de 400 ejidatarios de once núcleos agrarios poseen en sus manos el destino de la zona protegida

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO

El bosque La Primavera está protegido por un solo decreto presidencial, que data de un día como hoy, hace 34 años. Pero los dueños de la serranía que aporta los más valiosos servicios ambientales para la zona conurbada de Guadalajara son variados y han crecido en número, hasta alrededor de 800, ante la baja del valor especulativo, fundamentalmente inmobiliario, de esta tierra.

Lo contradictorio es que muchos de los nuevos poseedores esperan la oportunidad de establecer al menos una construcción pese a que ello va en contra de la misión fundamental del decreto, de proteger la vida silvestre y los servicios ambientales.

Las tentativas de edificaciones irregulares al interior del bosque podrían andar arriba de 100 por año, sobre todo en el caso de asentamientos humanos irregulares de la periferia, según estimaciones no oficiales. La gran cantidad de detentadores de derechos también permite atisbar la complejidad de los acuerdos necesarios para fortalecer la institucionalidad en la zona protegida, donde se ha estrenado en funciones un organismo público descentralizado (OPD) del gobierno de Jalisco, que es rechazado por voceros de las dos tenencias de la tierra dominantes: ejido y pequeña propiedad, aunque sin la certeza, en el caso de los privados, de que esa vocería tenga el aval de los cientos de propietarios registrados.

Según el decreto de 1980, el polígono protegido abarca 30,500 hectáreas, pero los intentos de ubicar las mojoneras de los linderos se toparon con problemas desde hace más de una década, lo que llevó a afirmar que “no tiene cierre” dicha superficie protegida.

Un ejercicio de la Dirección Ejecutiva del bosque, realizado durante los últimos meses en los archivos e instrumentos públicos disponibles: las direcciones de catastro de los cuatro municipios, el Catastro estatal y el Registro Público de la Propiedad, cuyos resultados fueron solicitados por MILENIO JALISCO, pone nombre y apellido en una parte sustantiva de la tierra, hasta identificar plenamente 126 propiedades que se extienden sobre 7,390 ha, menos de la mitad de la superficie de la pequeña propiedad, y consignar otros 295 nombres que podrían arrojar la nómina casi completa, que totaliza en 421 predios y unos 400 dueños privados.

Históricamente, el gran propietario del bosque fue Jorge Dipp Murad, empresario tapatío ya fallecido, cuya propiedad rústica podía equivaler a una tercera parte del bosque, pero perdió ante deudas fiscales –debió entregar casi 5,500 ha al gobierno federal como pago de esos débitos-, además del fracaso que le significó el decreto federal de protección, que frenó su ambicioso proyecto inmobiliario denominado Ciudad Primavera, con residencias campestres, campos de golf y un pequeño aeropuerto.

No obstante, Dipp Murad, junto con el también fallecido Cástulo Romero, presentaron el frente opositor y crítico de las acciones de conservación en la zona, realizadas primero por la Universidad de Guadalajara, y luego por el gobierno del estado, que recibió la responsabilidad de aplicar el decreto proyectos como efecto de sucesivas firmas de convenios de coadministración con el gobierno federal, el primero de 1995, y que se ha prorrogado hasta la fecha.

En ese enfrentamiento se dio el proceso de “atomización” de la propiedad: a diversos particulares, empresas inmobiliarias, escuelas y universidades, se les dio la opción de poseer un pedazo de tierra en La Primavera para sus ambiciones materiales o sus utopías privadas. “Estos señores, los antes grandes propietarios, fueron fragmentando sus bienes inmuebles con donaciones que en última instancia buscaban aliados para presionar al gobierno a flexibilizar el decreto y permitir usos de la tierra no previstos”, señala un ex funcionario. El resultado es el mapa complicado de dueños que actualmente se trata de completar.

La tenencia ejidal se determina con menos complejidad con los expedientes de los once ejidos ante el Registro Agrario Nacional (RAN), pero por tratarse de propiedad social, hay derechos de un gran núcleo de campesinos cuyo número varía de ejido a ejido, y cuyo total podría andar también en cerca de 400. Los ejidos, como en el resto del país, han sido receptores de buena parte del crecimiento irregular de vivienda en La Primavera.

La tenencia ejidal es la que ha tenido más éxito en la lucha contra el decreto, ante el amparo que logró sacar adelante el ejido Santa Ana Tepetitlán entre 2001 y 2007, con lo que quedó fuera de la zona protegida. Los diez ejidos restantes, que buscan más espacio en la toma de decisiones y que les lleguen los recursos en compensación de su trabajo protector del bosque, se comprometen actualmente a no impugnar el decreto del presidente José López Portillo, sin cesar en su exigencia de coadministrar el área protegida.

Así se llega al único gran propietario que queda en el bosque: el gobierno de Jalisco, beneficiario de los terrenos pagados por Dipp, y comprador del predio Agua Brava hace más de quince años, lo que le da más de 18 por ciento de la propiedad del área. Única zona pública en un laberinto de predios e intereses que el nuevo OPD tiene el deber de ordenar.

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 LOS DUEÑOS

El bosque La Primavera sólo posee un propietario de gran superficie: el gobierno de Jalisco, que posee un conjunto de predios que suman 5,736.4 hectáreas, derivados de diversos procesos de adquisición, de los cuales, el más importante es una donación del gobierno federal durante el gobierno de José López Portillo (1976-1982), recibida a su vez en pago de impuestos que adeudaba el propietario Jorge Dipp Murad

La tenencia privada posee 16,507 hectáreas del bosque La Primavera, esto es, 53.88 por ciento de la superficie total, dividida en 421 predios de diversos tamaños, de los cuales, solamente 126 están plenamente identificados con superficie específica en el Registro Público de la Propiedad (RPP), de acuerdo a una investigación exhaustiva realizada por la dirección general ejecutiva del bosque. 295 propietarios más no tienen bien identificada la superficie que detentan en lo individual. Aquí los principales resultados:

Los grandes propietarios. Estos son los que poseen arriba de 500 hectáreas de bosque, con la aclaración de que todos califican legalmente como pequeña propiedad: Esperanza Barragán Pérez y Codueños, 1,112 hectáreas; herederos de Cástulo Romero Valencia, 1,098 hectáreas; Familia Romero Bertrand, 808.9 ha (Guillermo, 542.7 ha, Carlos Alberto, 5.18 ha; Flora, 261 ha); Juan Diego Covarrubias, 696.5 ha

Propietarios de 500 a 100 ha. Margarita Velazco Aceves, 357.8 ha; Marcela Patricia Gallo González, 355.9 ha; Óscar Ohrner Chapa, 317.25 ha; Georgina Isabel Uribe Reyes, 240 ha; Enrique Arellano Muro, 233 ha; Salvador Baeza Anaya, 217 ha; Manuel Pelayo Topete, 163.5 ha; José Luis Merchant Ovando, 160.8 ha; Ramón Sánchez Enríquez, 139 ha; Guillermo de Jesús Padilla Avilés, 136.6 ha; Alejandra Romero de la Rosa, 112.75 ha; Laura Graciela de la Torre Jiménez, 111 ha; María Virgen Godínez, 102 ha

Propietarios de 100 a 20 ha.Ramón Barba Loza, 87.4 ha; Eduardo Damy Gómez, 85.8 ha; José de Jesús Muñoz Gutiérrez, 67.75 ha; María Ramírez Suro, 67 ha; Inmobiliaria y Desarrollos La Prima, 46 ha; Antonio Vázquez Cruz, 40 ha; Apoyo Inmobiliario del Colli SA, 38 ha; Ingeniería Termodinámica SA, 29.32 ha; Salvador Veytia Orozco, 28.3 ha; Eustolia Martínez Ramírez, 28.12 ha; Francisco Rivera, 25.4 ha; Banco Bilbao Vizcaya México, SA, 23.14 ha; Juan García Paniagua, 22.05 ha; Alejandro Covarrubias, 22 ha

De los 295 propietarios cuya superficie registrada no ha sido localizada, destacan los siguientes nombres: Alejandro Gallo González (propietario principal del fraccionamiento El Roble), Eduardo Gallo Valdivia, Eric Coufal, Eva Arce Pérez de Velarca, Fernando Gallo Pérez, Guillermo Romero Valencia, Ignacio Novoa, Jesús Rodríguez Morquecho, J Guadalupe Gallo, Jesús Rodríguez Barba, y varios de los nombres más arriba identificados pero cuyos predios no están determinados en la investigación

El resto de la superficie del bosque, 7,839.71 ha, corresponden a propiedad de régimen social o comunal (ver tabla anexa), más 552.3 ha que fueron excluidas del régimen de protección como resultado del juicio de amparo 413/2001 promovido por autoridades del ejido Santa Ana Tepetitlán, confirmado en la revisión 465/2007 por la justicia federal. De este modo, La Primavera se extiende sobre 3,083 ha, aproximadamente, en la actualidad

Fuente: dirección ejecutiva del Comité Técnico para la Administración del Bosque La Primavera

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