miércoles, 21 de septiembre de 2016
La Primavera es un ensayo sobresaliente
Propietarios, académicos y científicos avalan la gestión del Organismo Público Descentralizado en sus primeros dos años y piden seriedad a gobiernos estatal y municipales para ratificar a sus responsables.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Tal vez la mejor noticia de estos dos últimos años en el bosque La Primavera, es que pese a la existencia de demandas judiciales promovidas por algunos dueños del bosque contra el organismo público descentralizado que administra el área de protección de flora y fauna, los
“Estamos realmente avanzando como nunca en esa tarea, sin el apoyo del director [Marciano Valtierra Azotla] no habríamos podido sentarnos con la Conanp [Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas] ni con la unión de ciclistas, para resolver el grave problema del acceso al bosque; a muchos no les gusta el orden, pero el orden es primordial y creo que con ese tema 5 mil personas, entre dueños y usuarios, hemos ganado mucho”, señala convencido el parvifundista Juan Diego Covarrubias, en su momento, uno de los más aguerridos opositores a la creación del Organismo público Descentralizado (OPD).
El bosque La Primavera es el área natural protegida más asediada de México, dada su ubicación a las puertas de la segunda conurbación; si se compara con los casos de Monterrey y la Ciudad de México, es la única reserva que ha salido avante, pese a los embates de intereses privados y gubernamentales: su superficie forestal está casi igual a la protegida por el decreto de 1980, y más bien, su gran desafío es afrontar los intereses inmobiliarios y de infraestructura que corren al otro lado de sus linderos: fraccionamientos residenciales y “espontáneos”; invasión agrícola y ganadera; apertura de corredores industriales, de ductos de gas y de carreteras.
El caso del pequeño propietario –que no es menor porque es uno de los promotores del Consejo Regulador de la Primavera, una instancia de propietarios que pretende incidir en el destino dela reserva-, está lejos de ser aislado. Los trece ejidos que tienen más de 37 por ciento de la superficie boscosa también interpusieron juicios, pero eso no ha impedido que ejidos como Huaxtla, San Agustín o La Primavera colaboren en las tareas del OPD.
Arturo Curiel Ballesteros, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) y cabeza del comité científico del OPD, destaca: “una de las ventajas que se le puede reconocer es que es menos discrecional en la parte de las decisiones, que en otro tipo de figuras […] tiene la posibilidad de operar bajo esquemas de gobernanza, no bajo línea política, y en estos dos años que me ha tocado vivir dentro del comité científico, puedo decir que se ha venido aprovechando esta figura; he visto que además del director, los miembros que constituyen el OPD tienen la gran posibilidad de actuar a favor de la conservación como tal, y reducir los grados de orientación de un jefe político”.
Esto significa que corren ideas en las diferentes instancias de discusión, “he visto al director y a todos los demás arriesgarse a hacer planteamientos que son lógicos y eso redunda en una mejor toma de decisiones […] por ejemplo, cuando la Conanp trató de imponer los indicadores de evaluación con que deben tratar al bosque, y con los mismos construir el plan de manejo, la gran mayoría dijo no, eso no se ajusta a este bosque, no está asegurando la parte del objetivos del cumplimiento de conservación; y eso a mí me alienta mucho, porque genera una posibilidad diferente a la de seguir una línea en término de decisiones; las cosas no han sucedido como uno hubiera querido en término de los tiempos, pero me parece que la dirección es correcta, y va a permitir llegar a logros que puedan dar este cambio de giro que necesita La Primavera”.
Un aspecto esencial, a juicio del académico, es entender que las áreas protegidas no pueden concebirse de su polígono hacia dentro, sino en su relación con el entorno; por eso, considera valioso retomar la discusión sobre el área de amortiguamiento y que los municipios, representados en la junta de gobierno, asuman compromisos; y que esto se traduzca, en el corto y mediano plazos, en acciones efectivas de manejo del territorio.
“Hemos acordado que a La Primavera debemos evaluarla y posicionarla estratégicamente en la parte de los cambios globales, como patrimonio de la ciudad, como servicio para descontaminar, detener la desertificación, regular el clima; no es simplemente un espacio que está afuera de la ciudad y que va la gente a visitarlo, sino un bien fundamental para la salud de Guadalajara, con toda un área de influencia que debe ser manejada […] que esto se esté incorporando al convencimiento de los miembros es de lo más valioso”, apunta.
En unas semanas, la primera administración del OPD del bosque, a cargo de Marciano Valtierra, cumplirá los dos primeros años, y debe ser analizada por la junta de gobierno para determinar si debe sostener la responsabilidad por un periodo similar. Entre las cuentas que entrega, es un esquema de combate al fuego que ha mantenido baja su incidencia –no se puede dejar de destacar que en 2016, Jalisco sumó más de 50 mil hectáreas siniestradas, apenas 160 ha fueron en La Primavera, cuando históricamente, una de cada tres ha que se queman en Jalisco pertenecen a este bosque.
“Nosotros nos seguimos quejando de la burocracia, pero debo decir que hemos avanzado en diálogo con el bosque y estamos listos para seguir trabajando”, señala el líder ejidal de San Agustín, José Ángel Espinoza. Los miembros de la junta de gobierno decidirán si las cuentas ofrecidas bastan para renovar la gestión.
Algunos números
363,527
Visitantes recibidos entre enero de 2014 y septiembre de 2016
105,379
vehículos recibidos en los caminos del ANP en el mismo periodo
88 incendios forestales sobre 446 hectáreas; 38 de estos fuegos fueron en 2016
12,423
ha se quemaron entre 2008 y 2013, antes de la gestión de la OPD
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