A siete años de la primera demanda de resolver el problema de salud pública de las aguas contaminadas del río Santiago, el cumplimiento es mínimo.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La ingente cantidad de papel que se ha utilizado para analizar, determinar, recomendar y gestionar acciones para la restauración del río Santiago es inversamente proporcional a los logros en el tema.
Porque si bien, las plantas de tratamiento de aguas negras domésticas y municipales de El Ahogado y Aguaprieta comenzaron a operar, respectivamente, en 2012 y 2014, el problema que genera las alteraciones de ADN y células de los habitantes de sus riberas - factores a partir de los cuales detonan padecimientos crónicos renales o cáncer-, apenas ha sido resuelto, pues tienen que ver con las descargas tóxicas de corredores industriales deficientemente inspeccionados por una Comisión Nacional del Agua (Conagua) literalmente rebasada.
"Esta Comisión considera incuestionable e incontrovertible la deficiencia en el diseño y ejecución de planes, programas y proyectos en materia ambiental, lo cual, sumado a la falta de vigilancia y supervisión, se ha reflejado de forma directa en el deterioro de los ecosistemas", señalaba en la "macrorrecomendación" de 275 páginas (1/2009) el ombudsman de Jalisco, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, el 27 de enero de 2009.
Parte de la queja 986/07/III y 58 acumuladas. "En materia ambiental, la indebida actuación, la irresponsabilidad y la indolencia de los agentes del Estado, generó una deuda ecológica. Tres de los elementos del Estado actuaron en detrimento del cuarto elemento: su territorio. Sociedad, gobierno y estructura soberana, en su expresión legislativa, atentaron de manera grave contra el territorio. De persistir en estas circunstancias, la viabilidad del Estado y la supervivencia de la especie humana se encuentran en peligro", añade al abrir el capítulo de las recomendaciones (página 236).
La séptima recomendación establece: "En atención al principio de prevención y en el ámbito de su competencia, inicie los procedimientos tendentes a lograr la clausura temporal o, en su caso, definitiva, e imponga sanciones a las industrias cuyos desechos no estén debidamente tratados y representen un peligro para la salud de las personas".
Recomendación octava: "Haga lo que proceda legalmente para convocar a los representantes de las empresas asentadas en las cuencas El Ahogado y del alto Santiago con la finalidad de revisar sus procesos productivos contaminantes de agua y los obliguen a modificarlos; que las aguas residuales que generen sean tratadas internamente por la empresa y las reutilicen; y que por ningún motivo se depositen líquidos, lodos y desechos industriales en cuerpos de agua superficiales o subterráneos, bajo el principio ambiental de cero descargas".
De la 48 a 54 son recomendaciones en materia de salud: estudios epidemiológicos, campañas de salud, por ejemplo: "Realice estudios que permitan identificar a la población que ya presenta signos de posibles afecciones a su salud, así como a los grupos de mayor riesgo. Esta información serviría además como un diagnóstico basal para evaluar el impacto de las medidas que se tomen para el control de las descargas y saneamiento del río". Hay otro capítulo de derechos de la niñez.
88 recomendaciones de diversas acciones más 60 acciones de "gobernanza" a todos los poderes y niveles de gobierno. En 2015, el gobierno estatal informó haber cumplido 32 por ciento de esta.
El 2 de marzo de 2010, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió su recomendación 12/2010, relativa a la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha en las aguas del Santiago, el 13 de febrero de 2008. Las recomendación IV a la Conagua señala:
"Instruya tomar las medidas de urgencia necesarias, a efecto de advertir a los habitantes del estado de Jalisco, prioritariamente a quienes viven en las zonas aledañas al río Santiago, sobre la contaminación que existe en sus aguas y el riesgo que se corre en caso de tener contacto con éstas, intensificando las labores de limpieza y restauración del medio ambiente...".
Casi siete años después, el río sigue severamente contaminado.
SRN
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