El organismo es el principal proveedor de subsidios para los hombre de campo; es esencial se alinee con el objetivo de conservación, es decir, no financiar proyectos hostiles con el ambiente.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El trabajo de “alineación” de políticas ambientales y de fomento económico va a mejorar su calidad y sus resultados a favor del desarrollo sostenible en las selvas cuando se integre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rurales, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la cual firmó ayer como testigo la iniciativa de reducción de emisiones (IRE) que han signado el gobierno de Jalisco y la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La dependencia maneja en recursos de apoyo hasta seis mil millones de pesos anuales en Jalisco, señaló el delegado Javier Guízar Macías; pero ya tiene además una bolsa de 70 millones de pesos para pequeños productores y comunidades lejanas "con paneles solares para generar energía como el uso de los biocombustibles".
Héctor Padilla Gutiérrez, secretario de Desarrollo Rural, señaló la ruta a seguir no sólo por esta entidad, sino por sus pares de la península de Yucatán y de Chiapas, que también forman parte de las zonas de atención temprana del programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+), tras la firma del acuerdo, en el que está involucrada la dependencia a su cargo junto con las secretarías estatales de Medio Ambiente y de Desarrollo e Integración Social. “Vamos a buscar promover ante Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente federal], la Conafor, la Sagarpa, secretarios de Desarrollo Rural, Secretarios de Medio Ambiente de los estados seleccionados por el Banco Mundial una reunión de trabajo para integrar un programa conjunto que articule esfuerzos y recursos que incidan frente al Cambio Climático”, explicó.
Además, “incorporar como proyecto estratégico en el marco de programa de concurrencia entre Sagarpa y las entidades federativas lo relativo a la mitigación de impacto por los gases de efecto invernadero y degradación de los suelos; así como proponer ante Semarnat la asignación de recursos en 2017 para la reproducción de plantas para manejo sustentable de los pastizales”
El titular de la Seder destacó noticias preocupantes sobre los efectos del calentamiento global; “el 22 de agosto del presente se publicaron los resultados de un estudio pionero del archivo natural del clima de los últimos 500 años. Este estudio dirigido por la Universidad de Canberra, Australia, recoge el análisis de distintos modelos de evolución del clima a lo largo de miles de años. La Universidad Libre de Berlín, una de las instituciones participantes en la investigación, señala como la principal conclusión que el calentamiento global comenzó hace 180 años, antes de lo que hasta ahora se creía, debido al impacto que tuvo en el clima la revolución industrial. Según el estudio, a partir de 1830 en Europa Occidental comenzó a percibirse un incremento en las temperaturas, en el Ártico y en las zonas tropicales de los océanos, posteriormente en el resto de Europa, Asia y Norte América”.
De este modo, “cincuenta años más tarde comenzó a ser evidente el inicio del cambio climático en gran parte del Hemisferio Sur, diferencias temporales causadas por el desplazamiento de las corrientes marinas”.
La costa de Jalisco ha sido seleccionada en el programa de acciones tempranas por su acusado proceso de degradación y deforestación 1993-2012. “Es el área con mayor porcentaje de masa forestal, donde se concentran las áreas de mayor deforestación el estado. El alcance es de 36 municipios, 663 localidades, 890,296 habitantes, y tres millones335,907 hectáreas”. La zona es de alto potencial para desarrollar la crianza de ganado bovino y cuanta con cuatro agentes públicos de desarrollo territorial (Juntas Intermunicipales).
Los actores foráneos hoy integrados son el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que “brinda asistencia técnica y orientación sobre las variedades de semilla para pasto y/o árboles que tienen los mejores resultados de acuerdo a las condiciones y características de la región”; los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), con “asistencia técnica a los beneficiarios de sistemas silvopastoriles y créditos”; la Conafor que interviene con pagos por servicios ambientales (PSA), “un recurso que se da para la conservación y manejo de áreas forestales. El PSA es el requisito específico para solicitar el apoyo denominado ‘sistemas silvopastoriles’ de la Seder; la Semadet que da “seguimiento y medición de impacto medio ambiental de los apoyos, activación de viveros”; el Banco Mundial, que tiene a su cargo la “supervisión de procesos y avances de la IRE – REDD+”; y finalmente, la propia Seder, que debe concebir la “creación del concepto de apoyo ‘sistemas silvopastoriles’ [incluido en el presupuesto 2016] al catálogo del programa de concurrencia, para beneficiar a productores con PSA”.
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