martes, 27 de septiembre de 2011
Nueva fauna para un bosque en peligro
29 nuevos inquilinos de un bosque cada vez menos salvaje. Reconoce experto que se dificulta la supervivencia de vida silvestre en La Primavera
Guadalajara. Agustín del Castillo. MILENIO-JALISCO
Las carreteras de cuatro carriles ya han cercado completamente al bosque La Primavera; las fincas y la infraestructura lo invadieron por todos los linderos, los cercos dividen potreros, el ganado deambula por diversos parajes, la fauna exótica se solaza en algún rancho, la erosión y los incendios son parte infaltable en la crónica anual. Pero el entramado de la vida silvestre se mantiene, si bien, necesita una ayudadita.
De hecho, la liberación de 29 ejemplares de animales salvajes de ayer se justificó bajo esa lógica, de evitar el empobrecimiento genético que será más acusado en la medida en que las decisiones de desarrollo urbano y de infraestructura se sigan tomando sin considerar el modo en que funcionan los ecosistemas y sus intercambios. Un lince, mapaches, coatíes (tejones), lechuzas, un búho enano, serpientes, tortugas y hasta tarántulas son 29 nuevos huéspedes.
No hay manera todavía de saber a ciencia cierta su destino, aunque el Linx rufus nativo del sur de Jalisco tiene un “chip” para identificarlo en caso de que sea de nuevo atrapado o muerto, como ha sucedido con parientes suyos en el último año. Otro lince juvenil llegará a comienzos de 2012.
“Se seleccionaron los sitios adecuados, hay un programa en el bosque de reforzamiento de poblaciones, de especies nativas, a través de lo que se llama los oasis, áreas de captación de agua, para sustentar poblaciones en las épocas de seca […] al traer a estos animales aquí, lo que estamos haciendo es reforzar el intercambio genético para mantener sanas las poblaciones a raíz de la segmentación que sufre el bosque, y llamar la atención de la sociedad de la importancia que tiene esta área natural protegida”, dijo el director del Centro de Conservación e Investigación de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Civs-Semarnat), Andrés González Rodríguez.
Consideró esencial “llamar la atención de los responsables de este desarrollo urbano de toda la zona urbana de Guadalajara, sobre que debemos de mantener estos corredores biológicos; es factible, no importa que hayan desarrollos humanos, o la construcción de carreteras, cuando están bien planificadas y cuando se está contemplando la vida silvestre, son solución”.
- ¿En qué consiste el dilema genético para un bosque como La Primavera?
- El problema sería si nosotros aislamos esta parte del bosque, en 20 años el intercambio genético por la endogamia [la reproducción entre parientes muy cercanos] es un problema; las especies se van a seguir reproduciendo, pero decaerán genéticamente […] lo que nosotros hacemos al traer animales de otras áreas, es contribuir a sostener este flujo genético, que debería ser normal si existieran estos corredores…
La liberación de fauna atrajo al sector ambiental federal: el delegado de la Semarnat, Luis Gerardo González Blanquet, y el de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Manuel Galindo Jaramillo. Nadie del gobierno estatal, que administra el área protegida. Sólo el director del bosque, José Luis Gámez Valdivia, y el personal de su dirección, además de los entusiastas integrantes del CIVS Guadalajara.
El bosque todavía conserva un hálito salvaje, pero es imposible no ver las líneas de electricidad que parten sus laderas; los caminos que lo erosionan; las fincas viejas y nuevas, y hasta algunas avestruces africanas que pastan en un rancho “blindado” con murallas de piedra y rejas de acero, al ingreso de la comarca. ¿Es posible evitar el escepticismo sobre los buenos propósitos?
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