Ejidatarios de esa comunidad sureña reclaman que Jalisco los abandonó en la disputa limítrofe. Conflicto con Colima no tiene visos de solución con las leyes mexicanas, dicen. En la foto, la laguna de Navidad, en la zona limítrofe
Guadalajara. Agustín del Castillo / Pedro Silva. MILENIO-JALISCO. Edición del 3 de septiembre de 2011
Ejidatarios de El Rebalse, en la península de La Culebra, Cihuatlán, y activistas de derechos humanos, acordaron continuar la gestión del diferendo de límites entre Jalisco y Colima, que violenta sus derechos individuales y sociales, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante la falta de respuestas de las autoridades locales y nacionales.
Los moradores de la región destacaron a más de quince años de que se planteó la disputa ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el daño a su economía y sus derechos individuales ante la ofensiva colimense y la indiferencia de las autoridades de Jalisco.
El pasado 30 de agosto, el alcalde Roberto Gallardo recibió una comitiva encabezada por el presidente del núcleo agrario, Álvaro de la Cruz Quiles y el defensor de derechos humanos Oscar González Garí, presidente de la Red Jalisciense de Derechos Humanos, entre activistas del Frente Regional Pro-Manantlán y el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
González Garí explicó que el 23 de diciembre de 2008, los cihuatlenses decidieron presentar por su cuenta el caso del conflicto de límites que perjudica directamente al ejido El Rebalse, “porque se agotaron las instancias legales en el país” luego de haberse declarado incompetente la SCJN para conocer de la controversia, enviándola al Senado de la República, donde a la fecha no se ha resuelto, ni siquiera existe una ley reglamentaria para definir los límites territoriales. “No buscamos que llegue la sangre al río, no estamos jugando a los derechos humanos, venimos a defenderlos”, dijo González Garí, acompañado de las activistas Angélica Gay Arellano y Salomé Almaraz Reyes.
De la Cruz Quiles manifestó que la queja recurrente en el área de la zona urbana El Rebalse, “es que la policía de Colima nos sigue hostigando y estamos abandonados por el gobierno de Jalisco; de vez en cuando hay servicios de recolección de basura y vigilancia por parte de Cihuatlán, pero nos sentimos hostigados, no nos sentimos libres…”.
A consecuencia del conflicto de límites, en la actualidad “no hay inversionistas, no hay ventas de lotes, no hay desarrollo”. Solicitó que el Ayuntamiento de Cihuatlán otorgue permisos de construcción para que se promueva la activación de la economía local y se generen más empleos, “tienen la obligación moral con la gente”.
El presidente municipal Roberto Gallardo reconoció que aunque la postura del Ayuntamiento de Cihuatlán “es criticada por tratar de que no pase lo que anteriormente, cuando hubo eventos los que pudo haber muchas muertes, hemos dialogado, respetado, para que eso no llegue a pasar”. Reiteró que la postura del gobierno municipal es evitar los enfrentamientos y movilizaciones policiales, y dijo que no se darán permisos de construcción en tanto no se resuelva el asunto.
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