“La posesión de los ejidatarios era ilegítima”

La inmobiliaria Rodenas SA defiende el desalojo en Tenacatita y niega que la policía estatal comenzara la violencia. Afirman que se trata de la culminación de un juicio de prescripción que se inició en 1993 en el ejido El Rebalse de Apazulco. En la foto, vecinos se llevan sus pertenencias tras el desalojo

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 7 de agosto de 2010

Jorge Díaz Topete, representante legal de Inmobiliaria Rodenas SA, defendió ayer el desalojo, ordenado por un juez de Autlán, de los posesionarios adyacentes a la playa de Tenacatita, en La Huerta: “Ciertamente tenían posesión los ejidatarios, pero esa posesión era ilegítima…”.

También asegura que la violencia de la noche del 4 a 5 de agosto la comenzaron los habitantes de El Rebalsito, y no los policías estatales que apoyaron la diligencia judicial. Los voceros de los campesinos insisten en lo contrario (ver recuadro anexo).

La versión de Díaz Topete: “El desalojo se llevó a cabo en términos normales, y fue ya en la noche o madrugada, cuando intentamos salir con el contingente, que nos dimos cuenta de que habían hecho una barricada los pobladores, pusieron árboles, palmeras y viajes de arena sobre la carretera, y es entonces cuando se genera la violencia: sale el contingente, adelante de mí iban tres patrullas de Seguridad Pública, luego mi vehículo, donde llevaba al personal del juzgado, y atrás venía personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y personal de la nacional, que entiendo que venían por invitación del diputado Enrique Ibarra Pedroza […] Cuando atravesamos el pueblo de El Rebalsito, nos agredieron con armas de fuego, con bombas molotov, con cohetones…”.

—¿Su vehículo recibió algún disparo?

—El mío recibió un cohetón […] afortunadamente el único daño que resultó fue al vehículo.

A juicio del abogado, son muchos los intereses de los “paracaidistas profesionales” que han utilizado al ejido como “carne de cañón”. El problema “es que hay terrenos que ellos tienen a la venta, abiertamente, terrenos que son irregulares, que no tienen servicios ni papeles. Hay un mercado ilegal que ellos están utilizando, y que están utilizando a los pobladores como carne de cañón para esta situación, hay que decirlo”.

Rodenas adquirió el predio a Paz Gortázar viuda de González Gallo en diciembre de 1991, “con escrituras debidamente registradas”; el predio derivaba de un conflicto con el ejido El Rebalse de Apazulco, pero, a juicio del litigante, se acababa de regresar a sus “dueños legítimos” tras un juicio totalmente culminado, y fue cuando Rodenas lo compró.

“Hablamos de un aproximado de 80 hectáreas. Una prueba de que el ejido reconoce que no es suyo es que, en el año 1993, dentro de sus acciones jurídicas para quedarse con el predio, demandó la prescripción positiva, que es el nombre técnico que se le da a este tipo de acciones, y yo podría decir en términos llanos que lo que quiere decir es que le reclama a un juez que nos nulifique nuestra escritura y que se lo escriture a ellos”.

—Arguyendo posesión pública, pacífica y de buena fe en un predio que no es de ellos…

—Exactamente, ése es su argumento, pero ya desde ahí nos reconoce explícitamente a nosotros como propietarios: ‘A ese señor que tiene la escritura, es decir, Inmobiliaria Rodenas, quítensela y póngala a mi nombre’. Y se siguió el juicio en todas sus instancias, y en todas las sentencias, de primera instancia, de segunda instancia, y de amparo, de todas esas sentencias los jueces declararon que la propiedad le correspondía a Rodenas.

—Es decir, el desenlace de hace dos días, el desalojo, ¿es por un juicio iniciado en 1993?

—Sí, en 1993, pero reitero: comenzado por el ejido, por eso no pueden acusar ignorancia de todo este trámite […] No tiene que ver con zona federal, están asentados en tierras de Rodenas colindantes con la zona federal, por eso es un acto de propiedad…

—¿Pero por qué pedir este desalojo de manera violenta?

—[...] No se llevó [a cabo] un desalojo de manera violenta; soy categórico: fue la práctica de un lanzamiento ordenada por un juez, y ese juez, precisamente para cumplimentar su orden, solicita el apoyo de Seguridad Pública del estado […] La violencia la comenzaron ellos.

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Policías “fueron los violentos”

Salvador Magaña Martínez, ex regidor de La Huerta y militante del PRD, descalificó ayer al abogado de Rodenas respecto al origen de la violencia tras el desalojo de Tenacatita.

“Él dice que estuvo ahí cuando se llevó a cabo la diligencia, pero debe haber estado con el secretario del juzgado; en el área de los esteros, en la playa, no tuvo la oportunidad de ver como yo las cosas […] La violencia la iniciaron los policías porque, [a] cada persona que quería ingresar por algún potrero o alguna parte, la golpeaban, y a mí me tocó ver, y tuve que huir: tenían bloqueado todo, y no tenían que bloquear una zona de 200 a 300 hectáreas para llevar a cabo una diligencia, en una parte que es de 42 hectáreas”, dijo.

Porque “ellos dicen que tiene 80 hectáreas y yo aquí tengo copias que me acaba de dar el Ayuntamiento de La Huerta, un historial del predio en Catastro, y aparecen 42 hectáreas; y tengo planos certificados, del Procede [Programa de Certificación de Derechos Ejidales] que coinciden con esto; todo está notificado y firmados los títulos de propiedad por el presidente Vicente Fox, en el año 2006, 220 lotes entregados debidamente y registrados ante Catastro, no es propiedad de Rodenas”, advirtió.