Ventas ejidales en el predio que reclama Rodenas. El ejido fue certificado por Procede y legalizó las escrituras a 220 posesionarios que reclaman sus derechos tras el desalojo.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 11 de agosto de 2010
Los presidentes Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) han emitido escrituras para hasta 220 fracciones de propiedad vendidas por ejidatarios de El Rebalse de Apazulco (o Lázaro Cárdenas) frente a la playa de Tenacatita, incluso en la superficie que hoy tiene posesionada la inmobiliaria Rodenas SA, tras el polémico desalojo de la semana pasada.
Dichas escrituras están emitidas en el marco del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Certificación de Solares Urbanos (Procede), lo que deriva inevitablemente de un procedimiento oficial de medición de linderos y confirmación de la legítima propiedad del núcleo agrario sobre la zona, que entra en abierta contradicción con los derechos invocados por la inmobiliaria, que fueron hechos valer por el juez civil de Cihuatlán el pasado 4 de agosto, al ordenar el polémico lanzamiento de los compradores del ejido.
Entre otras cosas, resulta que la superficie de Rodenas, que es un pequeño frente de la bahía hacia la península que divide a ésta de la continuación del litoral a mar abierto, está contemplada dentro de la superficie de dotación del ejido, y fue certificada y posteriormente, en 2006, entregada a diversos propietarios que compraron a miembros del ejido, según lo documentó el ex regidor perredista Salvador Magaña Martínez, quien entregó ayer copias de ese expediente a Público.
Sin embargo, en el catastro de La Huerta, al que corresponde la zona en disputa, existe una escritura a nombre de Rodenas, según escrito que entregó el director de esa oficina, Juan Ramón Pelayo Sánchez el pasado 6 de agosto de 2010.
Una explicación simple de esta contradicción es que una inscripción catastral no genera derechos, entonces, eso no prueba que derive de una legítima propiedad. Pero la explicación que queda pendiente es sobre el mayor problema: si el ejido tiene el legítimo derecho, ¿por qué las autoridades judiciales le dieron la razón hasta en tres instancias al particular que les disputa alrededor de 80 hectáreas? O en contrario, si son los derechos de Rodenas los mejores, ¿cómo es posible que un programa del nivel y seriedad que pretendió ser el Procede, tutelado por la Procuraduría Agraria y el Inegi, del gobierno federal, hayan cometido el gravísimo error de certificar tierras ejidales que no eran? Porque en ambos casos, se debieron topar con reclamos del vecino.
“Yo me di a la tarea de recabar la documentación, tengo los antecedentes catastrales donde sí, efectivamente existe registrada una propiedad, aunque de sólo 42 ha de la inmobiliaria Rodenas […] si vemos los antecedentes, hasta 1970 fue propiedad de Rodolfo Paz, y de 1970 a 1991 de la Financiera Industrial de Jalisco, y curiosamente en esa época no estaba delimitada la propiedad, las escrituras no mencionaban colindancias ni medidas, y es hasta el 14 de diciembre de 1991, mediante la escritura 20,147, cuando Rodenas compra 42 ha, cuando se da fe de medidas y colindancias; pero esto viene a darse cuando el ejido ya estaba ahí, ya había sido dotado de sus tierras y reconocido como legítimo dueño de la zona”, destacó el hoy vocero de los habitantes desplazados de Tenacatita.
Los planos oficiales y las escrituras exhibidas por el ex edil demuestran todo un procedimiento oficial de registro y titulación en el que se debieron investigar posibles conflictos con los colindantes, pues la Ley Agraria señala la imposibilidad de sacar el procedimiento si hay conflictos de propiedad. ¿Quién tiene una explicación sobre esta extraña anomalía? O peor aún, ¿quién está mintiendo?
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CLAVES
Derechos afectados
El Registro Agrario Nacional tiene en sus archivos los documentos del Procede que certificaron las tierras de El Rebalse de Apazulco. Allí se tienen las asambleas del ejido que derivaron en la titulación de 220 lotes de compradores de terrenos a ejidatarios, convertidos a propiedad privada como efecto de esa conversión.
Los detentadores de esos lotes son, entre otros, 38 restaurantes, diez hoteles y una cooperativa de pescadores; allí había un pequeño desarrollo con 300 empleados restauranteros, 50 empleados de hoteles, 160 pescadores, 30 empleados de empresas de deportes acuáticos, 150 vendedores ambulantes y diez que brindaban el servicio de paseo en moto.
64 de los 220 lotes tienen al día su pago de predial ante el Ayuntamiento de La Huerta.
El Registro Agrario Nacional tiene en sus archivos los documentos del Procede que certificaron las tierras de El Rebalse de Apazulco. Allí se tienen las asambleas del ejido que derivaron en la titulación de 220 lotes de compradores de terrenos a ejidatarios, convertidos a propiedad privada como efecto de esa conversión.
Los detentadores de esos lotes son, entre otros, 38 restaurantes, diez hoteles y una cooperativa de pescadores; allí había un pequeño desarrollo con 300 empleados restauranteros, 50 empleados de hoteles, 160 pescadores, 30 empleados de empresas de deportes acuáticos, 150 vendedores ambulantes y diez que brindaban el servicio de paseo en moto.
64 de los 220 lotes tienen al día su pago de predial ante el Ayuntamiento de La Huerta.
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