El pasado 7 de agosto se presentó la manifestación de impacto ambiental de desarrollo turístico que nació entre la polémica; sus promotores comprometen un siglo de trabajo ambiental en la zona.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El desarrollo de Chalacatepec podría generar una pesadilla demográfica en las siguientes cuatro décadas en el sur de Tomatlán: hasta 100 mil habitantes con problemas de servicios, empleo y calidad de vida. Pero como alternativa a esa distopía, si se cumple lo planteado en la manifestación de impacto ambiental (MIA) presentada el pasado 7 de agosto, los poblados vecinos moderarán su crecimiento a 40 mil habitantes con prácticamente pleno empleo y todos los servicios básicos, así como un ambiente natural protegido y recuperado.
Lo que podría pasar por una promesa de políticos electoreros, es en realidad sustancia del compromiso de los promotores de Desarrollo Vistas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en busca de que les aprueben un proyecto sobre 1,200 hectáreas que entre otras novedades, ha cancelado su campo de golf y a cambio ha establecido un proyecto agrícola orgánico; que va a recuperar la mayor parte de la vieja frontera de la selva seca y protegerá los sitios Ramsar aledaños; que aseguran resolvió su problema de acceso de agua con pozos ubicados desde la parte media del río San Nicolás, sin alterar los usos regionales, y que integrará a los pescadores en una villa frente al mar, con libre acceso para cualquier vecino o curioso que desee comer u hospedarse en una pequeña caleta frente al océano Pacífico.
Nacido en medio de la polémica hace cinco años, tanto en el tema ambiental como en el social –hay una controversia interna en el ejido Morelos y recursos del fondo de pensiones de Jalisco-, hoy pretenden construir en seis fases quinquenales, 4,650 cuartos, lo que da una densidad menor a 2 cuartos por hectárea y casi la mitad de lo que autoriza en la región el Programa de Ordenamiento Ecológico local, asegura a MILENIO JALISCO el director del proyecto, Ricardo Santa Cruz Mahoney, del corporativo Rasaland.
Es decir, el empresario pretende que en un sitio históricamente marginado de la costa de Jalisco, el nuevo desarrollo no sea "de muros hacia adentro", sino que realmente se asuma un compromiso con la región y sus habitantes.
La MIA regional se puede consultar en el registro 14JA2015T0014; Santa Cruz asegura que la crítica los obligó a hacer un modelo fundamentado en el principio precautorio –la región será escenario privilegiado del cambio climático, con posibles aumentos en el nivel del mar y cambio en el patrón de lluvias- que aspira a ser ejemplar. "Lo que hicimos fue empezar desde cero y trabajamos dos años y medio [...] hemos mejorado mucho el proyecto, y hemos trabajado durante el tiempo de su elaboración con la UNAM, con la UdeG, para corregir de forma preventiva y hacer algo no solo es permitido por la ley, sino que se ajuste a las necesidades reales sociales y ambientales... creo que es un proyecto extraordinario".
De este modo, el documento plantea un modelo de desarrollo a 99 años, de los cuales, en los primeros 30 se ejecutarán las diversas fases de construcción, a la par de las medidas de mitigación, de manera que están previstos –"como no se había hecho en la historia de los desarrollos turísticos en México"- todos los efectos socioambientales, sabedores de que el proyecto nacido con el equívoco mote de "Nuevo Cancún" podría ser punta de lanza para integrar a Tomatlán al desarrollo, asegura la directora del despacho Ecosus SC, Paola Gómez-Priego, responsable de elaborar la MIA.
La experta detalló en el documento los escenarios posibles de acuerdo a la celeridad con que se realice el proyecto y el tipo de infraestructura que albergaría. El escenario 1 es lo que la ley permite: casi ocho mil cuartos, un campo de golf y una construcción en diez años, esto es, lo más intensivo posible; el escenario cuarto es por el que se optó: construir a 30 años y eliminar aspectos de turismo tradicional a cambio de lo que opta el turismo alternativo, cuya demanda crece mundialmente, en busca de sitios protegidos y socialmente "incluyentes".
El resumen del documento concluye: "La totalidad de los impactos ambientales ocasionados [...] se pueden prevenir, mitigar y, en su caso, compensar. Con respecto a los aspectos biológicos, se contempla la creación de área natural protegida privada de 515 hectáreas, y la restauración a cobertura forestal de 239 ha. Estas medidas pretenden incrementar en 37 por ciento la superficie actual de cobertura forestal, lo que permite la recuperación de la conectividad de los hábitats naturales del predio".
Además, la ventana al mar (la aldea de pescadores) "previene la exclusión social , ya que por un lado, incluye las actividades económicas tradicionales de la región al proyecto con la construcción de un mercado del mar y comercios para los habitantes locales, así como el proyecto agrícola, y por otro, maximiza la contratación de población local. De esta manera, evita un cambio de cobertura excesivo y la exclusión social que típicamente se asocia a los desarrollos turísticos".
Es un modelo de negocios que será rentable porque no atentará contra la base natural de la oferta turística y tiene el potencial de "marcar un hito al desarrollo sostenible del municipio de Tomatlán y la Costalegre".
Claves
* El predio de 1,186 ha en que se ubica el proyecto Chalacatepec, se ubica al sur del litoral de Tomatlán; de acuerdo a la empresa promotora de Desarrollo Vista, su tenencia es privada, lo que no evita que permanezcan conflictos con ejidatarios de José María Morelos
* De acuerdo a los acuerdos entre el Instituto de Pensiones (Ipejal) y Rasaland, el primero posee 25% de las acciones del desarrollo, además de un equivalente en otro proyecto turístico de Riviera Nayarit, y un hotel de la Ciudad de México
* El Desarrollo Vistas prevé reubicar y reconstruir el campamento tortuguero de Chalacatepec y proteger las zonas de anidación de tortugas; restricción de construcción “en primer cordón de dunas”; restricción de alturas y niveles de edificaciones; protección de escurrimientos y cañadas, en particular los que drenan a los sitios Ramsar Chalacatepec y Paramán-Xola
* El proyecto inmobiliario se construirá sobre 164 de ha de 1,186 ha totales
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