martes, 1 de septiembre de 2015
México, al límite del deterioro ambiental: Greenpeace
El país pierde millones de pesos en destrucción de la naturaleza y se asoma una crisis en temas como agua y extinción de especies, sin precedente, apunta.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
A casi tres años de haber asumido su cargo como presidente de la República, Enrique Peña Nieto ha conseguido “Mover a México hacia el deterioro ambiental y social por favorecer al sector privado”, aseguró en un análisis la organización ecologista internacional Greenpeace.
“En lo que va del sexenio se ha legalizado la destrucción ambiental al impulsar un modelo de agricultura industrial que contamina el agua y los suelos por el uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes; y se ha vulnerado el derecho humano de acceso al agua, suficiente y de calidad al darle al recurso hídrico un enfoque mercantilista y privatizador. De igual forma, la vulnerabilidad para las especies en peligro de extinción es evidente y para muestra están las medidas de protección para la vaquita marina, que no se aplican con eficacia”, señala el comunicado difundido esta tarde.
La Cruzada Nacional contra el Hambre, añade, “se presentó como solución a la carencia alimentaria pero en realidad ha servido para favorecer a las empresas de alimentos, que ahora distribuyen sus productos en las zonas más desfavorecidas e impulsando un modelo de alimentación que se basa en la agricultura industrial, en lugar de promover la producción y consumo de alimentos sanos. En 2012, la carencia alimentaria era de 27.4 millones de personas, para 2014 la cantidad había incrementado a 28 millones, según cifras del CONEVAL “.
“La agricultura industrial únicamente satisface los intereses de grandes empresas de alimentos procesados que se benefician de recursos de programas federales como la CNCH sin lograr reducir la pobreza alimentaria en el país afectando a campesinos, la salud de las personas y contaminando el agua y los suelos”, dijo Sandra Laso, vocera de la campaña Comida Sana, Tierra Sana de Greenpeace México.
El sector agrícola, principal productor de alimentos para millones de mexicanos, “ha enfrentado un recorte de casi 20 por ciento a los apoyos al campo, a los programas de productividad y competitividad agroalimentaria, así como de desarrollo rural. El gobierno federal se ha denominado “aliado de los campesinos” pero hasta la fecha su postura hacia la siembra de maíz transgénico en el país no está considerando los argumentos presentados por las organizaciones, científicos, campesinos y personas en busca de alimentos sanos y de calidad para todos los mexicanos”.
En cuanto al derecho al agua, “en 2012 se incluyó el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento en el artículo 4° Constitucional, pero no se han tomado medidas para cumplirlo. Este año se intentó promulgar la Ley General de Aguas (Ley Korenfeld) con un enfoque mercantilista y privatizador, sin contar con el punto de vista de la sociedad civil y la comunidad científica. Se ignoró por completo la propuesta de Iniciativa Ciudadana de Ley General de Aguas, la cual contaba con el aval de amplios sectores de la sociedad. La misma Conagua ha reconocido que en México más de 70 por ciento de los ríos del país presentan algún grado de contaminación; sin embargo, en vez de buscar soluciones de fondo, con la Ley Korenfeld se promueve mayor libertad para contaminar”.
Actualmente “se tienen normas como la NOM 001 que regula muy pocas sustancias y aun así no se cumple. Si aprobaran las auditorías voluntarias a las industrias, como lo promovió Peña Nieto al apoyar dicha ley, se profundizaría la contaminación y por lo tanto la baja disponibilidad de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.
En cuanto a especies prioritarias, la vaquita marina está al borde de la extinción. “Las medidas anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto para proteger a la vaquita marina, el mamífero marino más amenazado del planeta, no se están aplicando con eficacia. Continúa la pesca ilegal de totoaba en aguas del Alto Golfo de California y en esas redes clandestinas mueren atrapadas las vaquitas marinas. El comercio ilegal de totoaba hacia Hong Kong no ha sido detenido, ésta es una más de las tareas pendientes y urgentes del presidente. Sólo quedan cerca de 57 vaquitas marinas, si el acuerdo no se implementa de forma urgente, la vaquita marina se extinguirá en 2018”.
La protección del refugio de la vaquita es mínima, Greenpeace “exhibió el absurdo que es proteger una zona de 13 mil kilómetros cuadrados sólo con dos funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. El reloj sigue avanzando y Peña Nieto llega a la mitad de su mandato mientras que la vaquita se acerca al umbral de su mínimo de supervivencia”.
Otros pendientes ambientales: “Rafael Pacchiano, nuevo titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se comprometió a dar continuidad a todos los programas que conforman el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, entre los que destaca el combate al cambio climático, la conservación de bosques y selvas y la gestión de residuos, entre otros. Sin embargo, 15 por ciento del territorio mexicano, 68 por ciento de la población y 71 por ciento del PIB siguen en riesgo por la extrema vulnerabilidad del país ante los impactos del cambio climático. La política de estado debe orientarse a la prevención y adaptabilidad, no es suficiente aumentar los recursos del Fondo Nacional de Desastres, es necesario invertir en la prevención y esto implica analizar antes de depredar. La reforma energética que se aprobó el año pasado dejó fuera a las energías renovables y amenaza con incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero que incrementan la temperatura del planeta y generan más cambio climático”.
México “debe detener la deforestación acelerada que afecta a todo el país, seguimos perdiendo cerca de medio millón de hectáreas de bosques y selvas. La reforestación no frena la pérdida de masa forestal y también aumenta el calentamiento del planeta. La gestión de residuos en el país es poco clara, por ejemplo, México generó 1 millón de toneladas de residuos electrónicos tan sólo en 2014, de acuerdo con la ONU; y adicional a ello, el país desechará este año 40 millones de televisiones con el apagón analógico, a pesar de que sólo existen dos estados del país centros de acopio temporal para estos residuos, los otros 30 estados carecen de información sobre a dónde llevarán sus televisiones”.
Así, “los costos totales por agotamiento y degradación en México fueron por 909,968 millones de pesos, esto es 5.7 por ciento del Producto Interno Bruto. En tanto, los gastos en protección ambiental fueron por 148,699 millones, es decir que existe un déficit ambiental de 761,269 millones de pesos. Esto significa que el esfuerzo económico registrado a favor del medio ambiente durante el año 2013 fue 5.1 veces menor que el daño ocasionado, de acuerdo con datos del INEGI”.
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