viernes, 10 de julio de 2015

Permiso de tala “no halla” ave en riesgo



Gallina de monte, "extraviada" de inventarios en programas de manejo forestal; especies en peligro condicionan la baja la extracción de madera, por eso es información que se oculta.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Cómo una pequeña gallinita silvestre puede llevar a una historia de incompetencia profesional, de destrucción de recursos genéticos únicos en el mundo y de posible corrupción deliberada, es algo que se liga con los aprovechamientos forestales más recientes del Nevado de Colima.

La gallina de monte, Dendrortyx macroura diversus, es una “subespecie” de las sierras del Pacífico occidental mexicano; su restricción geográfica la hace endémica (exclsuiva) y en riesgo de desaparecer con sus hábitats favoritos: el bosque mesófilo de montaña y el bosque de oyamel. Pero no es casualidad que en los inventarios de especies que levantan los prestadores de servicios técnicos forestales, “no se encuentren evidencias” de su presencia, así como la de otras especies animales o vegetales en peligro de extinción. Si se admitiera, serían aprovechamientos imposibles, o bien, fuertemente condicionados a un manejo restringido.

Este es el caso de esta ave en el bosque de Huescalapa. “Los prestadores de servicios técnicos forestales, motivados por su negocio de la tala, mienten en sus programas de manejo forestal a la Secretaría de Medio Ambiente [Semarnat] y ésta instancia hace caso omiso de la presencia de estas importantes especies en riesgo”, señala un ecologista de Ciudad Guzmán. Derivado de su baja poblacional, se ha planteado la necesidad de incorporar a la subespecie en la norma oficial mexicana 059 bajo el rango de “en peligro de extinción”, pero es esencial que los inventarios previos a la tala sean confiables.

El reglamento de laLey General de Desarrollo Forestal Sustentabledice en su artículo 28. “Para la cuantificación de las superficies en los programas de manejo forestal, se atenderá a la siguiente clasificación: I. Áreas de conservación y aprovechamiento restringido: superficies con vegetación forestal que por sus características físicas y biológicas están sometidas a un régimen de protección, con aprovechamientos restringidos que no pongan en riesgo el suelo, la calidad del agua y la biodiversidad, las que incluyen: a)  Áreas naturales protegidas; b) Superficies para conservar y proteger el hábitat existente de las especies y subespecies de flora y fauna silvestres en riesgo, señaladas en las disposiciones aplicables […] e) Superficies arriba de los 3,000 metros sobre el nivel del mar, y f)  Superficies con vegetación de manglar y bosque mesófilo de montaña”.

Claudio Mota Vargas, del Instituto de Ecología AC, uno de los mayores expertos en la también conocida como perdiz de monte, destaca: “La gallina de monte se encuentra en las tierras altas del país (1400-3500 metros de altitud) y habita en diferentes tipos de vegetación como el bosque de pino, pino-encino y bosque mesófilo de montaña. Esta especie no es fácil de observar directamente en campo, ya que como mecanismo de defensa ante sus depredadores tiende a esconderse en la espesura del bosque; lo que es más común, es escuchar su canto por las mañanas o por las tardes justo antes del anochecer”.

Una de los principales causas por las que esta gallinita y muchas otras especies de aves se encuentran amenazadas, “es porque enfrentan serios problemas de cambio de uso de suelo, así como altas tasas de deforestación de los bosques en que habita […] de todas las áreas naturales protegidas visitadas, el Nevado de Colima fue unas de principales donde habita, principalmente en áreas con vegetación conservada de bosque mesófilo de montaña y bosque de oyamel […] por lo tanto, el cuidado de estos dos tipos de vegetación es determinante para la preservación de esta especie a largo plazo”.

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