Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 27 de abril de 2011
Contra lo que se acostumbra, no son desarrolladores privados, sino el ayuntamiento constitucional de La Huerta, el que está planteando un proyecto para urbanizar la zona de litoral conocida como Punta Pérula, al norte de la bahía de Chamela, con una marina, una isla, un muelle y hoteles de cinco estrellas.
Fue la síndico de esa demarcación, Taide Eugenia Pérez Velazco, quien solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la autorización de una marina turística y un puerto pesquero. Este proyecto tiene en la Semarnat el número de referencia 14JA2011HD023. El proyecto ejecutivo lo realiza oficialmente la Secretaría de Planeación (Seplan).
“El presente proyecto, de acuerdo con la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, queda bajo la figura de Desarrollo Turístico Integral en virtud de que contempla la implementación de servicios turísticos y complementarios de primer nivel”, indica la separata que emitió la Gaceta Ecológica de la Semarnat, documento en el que se publican las solicitudes de autorización de proyectos. Sin embargo, desde ese primer párrafo se exhiben flaquezas: la señalada ley no está vigente desde el 1 de enero de 2009 —cuando entró en vigor el Código Urbano— lo cual tornaría precaria la solicitud en el ámbito legal.
Los promotores ante la Semarnat piden que esta dependencia clasifique la Manifestación de Impacto Ambiental como de carácter particular, que se le otorga a los proyectos de afectación muy puntuales. Pero el artículo 11 del Reglamento de Impacto y Riesgo Ambiental de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente señala que una MIA es regional cuando cumple las siguientes características: “Proyectos que pretendan desarrollarse en sitios en los que por su interacción con los diferentes componentes ambientales regionales, se prevean impactos acumulativos, sinérgicos o residuales que pudieran ocasionar la destrucción, el aislamiento o la fragmentación de los ecosistemas”.
Esto aplica al proyecto en Punta Pérula, que urbanizaría una rica zona en biodiversidad, realizaría un dragado y conformaría una isla. Una de las cosas que generan dudas es que la Seplan comenzó el 25 de marzo los trabajos para el proyecto ejecutivo y seis días después, el 31 de marzo, ingresó a la Semarnat el trámite de la MIA.
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