Diagnóstico insuficiente de la ciudad el que tiene el SIAPA, indican. A nivel de toda la zona conurbada, se tendrá un atlas de riesgos en la materia
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición de 27 de mayo de 2011
La zona metropolitana tiene registros de 300 sitios de inundación que deben ser tomados en cuenta para establecer infraestructura y manejo para evitar los graves daños patrimoniales y en vidas humanas que este fenómeno ocasiona cada año en la urbe, consideró el investigador de la Universidad de Guadalajara, Luis Valdivia Ornelas.
La urbanización “ha generado cambios irreversibles en los ambientes naturales, impermeabilizando y compactando el suelo, es decir modifica la repartición de los componentes del balance hidrológico, como la relación infiltración-escurrimiento-velocidad, alterando las vías naturales de drenaje; muchas se han substituido por tubos [colectores], los pocos cauces que quedan han perdido en parte su capacidad de conducción al generarse una gran cantidad de interferencias, ocasionando que el sistema hidráulico tenga una capacidad finita a tormentas ordinarias, y si a esto le aunamos errores técnicos, rezago, falta de mantenimiento, ha hecho que el sistema de colectores tenga una incapacidad progresiva de conducción”, dijo en conferencia de prensa.
Los 300 puntos identificados contrastan con los 77 que el organismo operador del agua y drenaje (SIAPA) maneja, lo que a juicio del académico del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, revela la escasa actualización, además de que una parte de la mancha urbana aún no es atendida por esa empresa paramunicipal.
Los puntos que ha consignado la investigación que encabezan Valdivia Ornelas y María del Rocío Castillo, se distribuyen del siguiente modo: 70 por ciento está ubicado en el valle de Atemajac, asiento original de la ciudad; 10 por ciento en Tesistán, la continuación de la ciudad hacia el poniente; y 20 por ciento en Toluquilla, amplio valle enclavado tras los parteaguas del sur de la ciudad, donde ahora se crece más rápido y desordenadamente.
Así, “cada vez más es más común que, durante la temporada de lluvias la ciudad se vea afectada severamente […] para poder entender su origen y establecer una estrategia de mitigación es necesario partir de un diagnóstico correcto. Las inundaciones son un fenómeno complejo en donde intervienen todo un conjunto de variables, que van desde aspectos naturales como el modo de llover, las condiciones propias de las cuencas, hasta los impactos antrópicos [del hombre]”. El geógrafo dio a conocer lo avances de un Atlas de riesgo por inundación que concluirá en 2012; dijo que “hemos construido una sociedad en riesgo, y por lo tanto tendríamos que tener una estrategia paulatina de mitigación y prevención”.
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Las causas
Inundaciones Severas
• Por desborde de canal.
• Por desborde de cauce natural con interferencias como bardas.
• Concentración del agua en las calles debido a la pérdida del canal natural o producto del diseño de los fraccionamientos.
• Zona bajas con problemas de desagüe.
• Zonas bajas en cuencas completamente urbanizadas.
• Acumulación de agua en antiguos bancos de material.
• Urbanización en márgenes de antiguos cuerpos de agua.
• Falta de capacidad de captación de las bocas de tormenta (por pendiente, diseño, dirección de flujo).
Severos encharcamientos
• Retención por elementos urbanos como machuelos, topes, terraplenes, vialidades, la pendiente de rodamiento.
• Falta de alcantarillas, o su taponamiento por sedimentos.
Fuente: Atlas de peligro por inundación. UdeG
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CNA impugna dictamen del INAH en Temaca
La Comisión Nacional del Agua (CNA), por medio del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico, solicitó al Instituto de Antropología e Historia (INAH) la revisión del dictamen que emitió sobre los monumentos históricos de la localidad de Temacapulín, en el municipio de Cañadas de Obregón, razón por la cual éste no ha sido oficialmente publicado.
La versión del dictamen impugnada por la autoridad en materia de agua, señala la necesidad de preservar 70 por ciento del poblado por tener elementos patrimoniales del siglo XIX hacia atrás, de alta relevancia, según el trabajo que hizo el investigador Cuauhtémoc del Regil.
El director del organismo, Raúl Antonio Iglesias Benítez dijo ayer que la petición se hizo a la delegación estatal, de donde fue turnada a oficinas centrales del INAH, en la Ciudad de México, y que se está a la espera de su respuesta una vez que aceptó la solicitud de revisión.
Con base en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, el poblado alteño debería ser conservado. “El conjunto representa un hito urbano histórico cuyo valor es de interés manifiesto de sus habitantes y su conservación responsabilidad del Estado mexicano y de interés de la nación tal como lo señalan las leyes en la materia”, marca el dictamen elaborado por el perito del INAH, Cuauhtémoc de Regil.
De hecho, el templo Basílica Virgen de los Remedios está registrado en el Catálogo de Monumentos Históricos Inmuebles Propiedad Federal. Todo este patrimonio está amenazado por la presa El Zapotillo, que inundaría el poblado por rebasar la cortina en 20 metros el nivel del asentamiento.
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