Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 19 de abril de 2011
Ante las quejas de los habitantes de Temacapulín y sus aliados sobre el “diálogo de sordos” que se ha dado con la Comisión Nacional del Agua (CNA) sobre el controvertido proyecto El Zapotillo, el organismo federal se justifica: hay un proceso largo y complejo de descarte de opciones que determinó ese sitio como el más adecuado para hacer una presa para dotar a Guadalajara y León.
Raúl Antonio Iglesias Benítez, director del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico, dijo que los antecedentes datan de 1989 y tienen que ver con la necesidad de dotar de un mayor volumen de agua potable a la zona conurbada de Guadalajara y con la preservación del lago de Chapala, que en algunos años críticos llegó a ubicarse a 17 por ciento de su capacidad total.
De ese proceso inicial salió un primer proyecto integral en tres etapas, que incluían, en su primera fase, la construcción de la presa Calderón, el acueducto Calderón-Guadalajara y la planta potabilizadora San Gaspar; una segunda: la construcción de la presa El Salto, la primera fase del sistema de bombeo Purgatorio y la segunda fase de San Gaspar; y la tercera, la construcción de la presa La Zurda 1, así como el equipamiento de la segunda fase del sistema de bombeo Purgatorio y la tercera fase de San Gaspar, de las cuales, sólo la primera etapa y la presa El Salto, comprendida en la segunda etapa, se hicieron realidad, frenado el proyecto por factores políticos.
En 1995 se expidió el decreto presidencial de Reserva del Agua del río Verde, modificado en 1997, en el cual se determinaron los volúmenes para Jalisco y Guanajuato, correspondiendo el 76 y 24 por ciento, respectivamente. Antes, el total del volumen correspondía a Jalisco.
En 2000, “mediante convocatoria pública, se invitó a las cámaras, empresarios, colegios, universidades, instituciones públicas, profesionales, conocedores y público en general, que desearan presentar sus propuestas para el abastecimiento de agua potable a la zona conurbada de Guadalajara. Se recibieron 53 propuestas en 17 sesiones de trabajo, “se definió que la fuente de abastecimiento sería el río Verde, con 23 referencias, porque es la más cercana, aporta el gasto suficiente para el crecimiento de la demanda a 25 años y porque existe el decreto de asignación de 9.6 metros cúbicos por segundo del aprovechamiento del río Verde para su utilización en Guadalajara”.
Finalmente, el 16 de octubre de 2007, se firmó el Convenio de Coordinación entre el Ejecutivo Federal y los ejecutivos de Guanajuato y Jalisco para realizar El Zapotillo.
“Los estudios que se realizaron para determinar la factibilidad técnica, económica y ambiental de esta presa fueron, entre otros, evaluación socioeconómica, hidrología, topografía, geología y geotecnia, impacto ambiental e ingeniería básica”. Es decir, a su juicio, está técnicamente fortalecido.
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