Banobras buscó desde 2010 certificar el buen uso del crédito destinado al programa, indican el jurídico y el contralor. Sí hay riesgo de sanciones por parte del BID, reconocen
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 13 de mayo de 2011
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene hoy elementos suficientes para aplicar dos castigos al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) por haber hecho mal uso de un crédito cuyo destino era el desarrollo social: aumentar la tasa de interés a pagar e incluso exigir el pago adelantado del empréstito, reconoció el contralor del organismo operador, Alfonso Gómez Godínez.
Lo cierto es que ya está prácticamente completo el mapa de las anomalías cometidas en el ejercicio del programa Todos con Agua: se entregaron 1,200 millones de pesos para dotar con agua a 230 colonias de la zona metropolitana de Guadalajara, de los cuales se invirtieron 704 millones en las 241 obras del programa, buena parte de las cuales están mal diseñadas y peor ejecutadas, para quedar en apenas 30 por ciento de trabajos terminados: 72 obras con servicios adecuados de agua y drenaje.
Permanecen en caja alrededor de 147 millones de pesos, que son un fondo para seguir ejecutando obras del programa.
348 millones 488,430 pesos son el monto total de lo desviado, que se gastó fundamentalmente en nóminas y gasto corriente, en pago a proveedores y en cuentas pendientes ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “No se quiso recortar las decenas de eventuales y todo el gasto exorbitante que se tenía en gasolina, teléfonos y servicios no esenciales”, comentó por su parte el director jurídico del organismo, Uriel Parga Ramírez.
Los desvíos están documentados con las firmas de tres funcionarios: el entonces director, Rodolfo Ocampo Velázquez; el director de Finanzas, Mario Juárez Bravo, y la tesorera, Diana Julieta Rodríguez García. Estos mismos funcionarios tomaron una decisión que resultó fundamental para aumentar el daño al erario, según la versión del actual contralor del SIAPA: optaron por invertir parte de esos recursos en la bolsa de valores.
Así, 280 millones de pesos, de los poco más de 348 millones señalados, fueron depositados en dos cuentas: Scottian-Inverlat 48132-8, e Interacciones 100043664, del 22 de abril de 2008 y el 18 de marzo de 2009. El saldo final fue la pérdida de 20 millones de pesos.
“Uno de los problemas que explican por qué nos llevó tanto tiempo terminar esta investigación fue que debimos de rastrear muchas cuentas que se abrieron con fondos del crédito, cuando la orden del BID y de Banobras fue que se canalizaba todo en una sola cuenta; hubo una muy larga madeja por desenredar”, añadió Gómez Godínez.
Banobras planteó desde 2010 la necesidad de certificar el buen uso del crédito; lo que recibieron diversos funcionarios del organismo, incluido el ex contralor Pedro Humberto Garza, fue un “machote” similar al que Público Milenio difundió ayer con el nombre del ex funcionario, pero no fue una petición del SIAPA, sino de la banca de desarrollo, aclararon Gómez Godínez y Parga Ramírez. Quien firmaría sería el responsable del órgano interno de control, es decir, el contralor en funciones.
La fecha límite que tenía Banobras para certificar el préstamo fue el 4 de marzo pasado, y se le informó a la delegada en Jalisco, Gabriela Ramírez Oliva, que no había posibilidad de hacerlo ante el largo recuento de las anomalías.
El crédito vence en el año 2031 de acuerdo a los plazos pactados. El SIAPA, además de las obras, se compromete a elaborar un nuevo padrón de usuarios, establecer un nuevo marco normativo para su actuación, hacer un nuevo esquema de tarifas y hacer mejoras administrativas en aras de su modernización, además de instalar un Comité de Seguridad y Evaluación para las obras que sólo “ha funcionado de forma esporádica”.
Tras las denuncias y la aplicación de responsabilidades, el organismo buscará completar las obras para no recibir sanciones. Pero el BID tendrá la última palabra.
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