Exceso de materia orgánica podría usarse como composta, indica el director. “No debería emplearse fuego en un área protegida”, afirma
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 3 de mayo de 2010
El uso de fuego para controlar la hojarasca y el material combustible que se acumula de forma natural, año con año, al interior del bosque La Primavera, es una contradicción, porque se supone que no se deberían interrumpir los procesos naturales e incluso poner en riesgo de forma deliberada la flora, la fauna y el suelo. Además, la cercanía de la zona metropolitana de Guadalajara debería descartar las “quemas controladas”, opina el director del área de protección de flora y fauna, José Luis Gámez Valdivia.
“Los incendios los seguimos manteniendo, quemamos y sigo sin entenderlo, porque el suelo tiene vida, tiene microorganismos que le ayudan a descomponer las materias, recursos biológicos que se incorporan al suelo, y si no tenemos este proceso estamos truncando y acabando con la naturaleza”.
Se deberían buscar esquemas alternativos, dice. “Si hay esa acumulación de materia orgánica a la que hacen alusión algunas instituciones, hay que buscar alternativas más nobles y bondadosas; por ejemplo, por qué no extraerlas y hacer composta. Guadalajara tiene una gran demanda de tierra de monte, de bosque, por qué no hacer composta y quitamos el material combustible si tanto nos preocupa, y evitamos estar quemando”.
—¿Por medio de un programa de empleo?
—Así es; Guadalajara es un gran consumidor y si nos descuidamos más de una camioneta o la gente con su costalito saca tierra del bosque para llevarla a sus macetas; definitivamente tenemos que buscar opciones que nos ayudan a resolver dos problemas; no son nuevas, son viejas, pero que nunca se han aplicado, esta es una situación, la de extraer material combustible como hojas o ramas y en un momento dado elaborar composta o elaborar sustrato para manejar en los viveros, que tenemos muchos en la ciudad; otra posibilidad es identificar las áreas a pensar en podar; incluso yo propondría un extremo que les va a pegar a muchos ecologista o investigadores: manejar hasta ciertas parcelas bien ubicadas con algún tipo de ganado bovino, o caprino, porque si hay mucho material combustible quiere decir que no hay herbívoros, entonces hay que meter a los herbívoros ahí, para mantener un equilibrio, puede costar más trabajo y manejo, pero puede ser más rentable que estar quemando.
—¿Habría menos impacto ambiental que con el fuego?
—Sí, totalmente, evitas el fuego, no contaminas el ambiente, generamos empleos, y sobre todo manejamos los recursos bióticos del bosque, entonces por todos lados ganamos; pero a veces nos cae el veinte de que hay que cambiar esquemas, ahorita presumen que han hecho brechas corta fuego en la distancia representativa de Guadalajara hasta Tapachula, más de tres mil kilómetros, saquemos la cuenta en ancho, dos a seis metros; la otra lectura es preguntar cuánta superficie se han convertido en áreas que están quedando para proceso erosivos o de perdida degradativa, hay que verlo de ese modo también.
Gámez Valdivia, no obstante, admite que hay casos que hay que emplear el fuego, pero no ve su justificación en un bosque como La Primavera. “No dudo que el fuego es un elemento muy valioso para combatir incendios, pero hay que ver qué tipo de incendios, por lo regular esta herramienta se usa donde hay una masa forestal muy densa, donde existe mucho riesgo de incendio de copa, y en nuestro país son muy remotos los lugares donde pueda haber incendio de ese tipo; por lo general son incendios superficiales, y esos me enseñaron los chamulas cuando trabajé en Chiapas, se apagan hasta con pisotones…”.
¿Cuál es la enseñanza? “Combatirlos, no planearlos o a programarlos, no hacer quemas controladas, sino combatirlos y prevenirlos; por ejemplo, en la sierra de Quila casi desaparecieron sencillamente porque hay vigilancia, la clave es apostar a las medidas preventivas y no a las medidas correctivas”. Por eso se ha crecido el cuerpo de vigilancia y se cuenta ya con más torres de vigilancia, y ahora, las torres de detección de incendios han sido fundamentales para prevenir los incendios forestales en todo el estado de Jalisco”.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 3 de mayo de 2010
El uso de fuego para controlar la hojarasca y el material combustible que se acumula de forma natural, año con año, al interior del bosque La Primavera, es una contradicción, porque se supone que no se deberían interrumpir los procesos naturales e incluso poner en riesgo de forma deliberada la flora, la fauna y el suelo. Además, la cercanía de la zona metropolitana de Guadalajara debería descartar las “quemas controladas”, opina el director del área de protección de flora y fauna, José Luis Gámez Valdivia.
“Los incendios los seguimos manteniendo, quemamos y sigo sin entenderlo, porque el suelo tiene vida, tiene microorganismos que le ayudan a descomponer las materias, recursos biológicos que se incorporan al suelo, y si no tenemos este proceso estamos truncando y acabando con la naturaleza”.
Se deberían buscar esquemas alternativos, dice. “Si hay esa acumulación de materia orgánica a la que hacen alusión algunas instituciones, hay que buscar alternativas más nobles y bondadosas; por ejemplo, por qué no extraerlas y hacer composta. Guadalajara tiene una gran demanda de tierra de monte, de bosque, por qué no hacer composta y quitamos el material combustible si tanto nos preocupa, y evitamos estar quemando”.
—¿Por medio de un programa de empleo?
—Así es; Guadalajara es un gran consumidor y si nos descuidamos más de una camioneta o la gente con su costalito saca tierra del bosque para llevarla a sus macetas; definitivamente tenemos que buscar opciones que nos ayudan a resolver dos problemas; no son nuevas, son viejas, pero que nunca se han aplicado, esta es una situación, la de extraer material combustible como hojas o ramas y en un momento dado elaborar composta o elaborar sustrato para manejar en los viveros, que tenemos muchos en la ciudad; otra posibilidad es identificar las áreas a pensar en podar; incluso yo propondría un extremo que les va a pegar a muchos ecologista o investigadores: manejar hasta ciertas parcelas bien ubicadas con algún tipo de ganado bovino, o caprino, porque si hay mucho material combustible quiere decir que no hay herbívoros, entonces hay que meter a los herbívoros ahí, para mantener un equilibrio, puede costar más trabajo y manejo, pero puede ser más rentable que estar quemando.
—¿Habría menos impacto ambiental que con el fuego?
—Sí, totalmente, evitas el fuego, no contaminas el ambiente, generamos empleos, y sobre todo manejamos los recursos bióticos del bosque, entonces por todos lados ganamos; pero a veces nos cae el veinte de que hay que cambiar esquemas, ahorita presumen que han hecho brechas corta fuego en la distancia representativa de Guadalajara hasta Tapachula, más de tres mil kilómetros, saquemos la cuenta en ancho, dos a seis metros; la otra lectura es preguntar cuánta superficie se han convertido en áreas que están quedando para proceso erosivos o de perdida degradativa, hay que verlo de ese modo también.
Gámez Valdivia, no obstante, admite que hay casos que hay que emplear el fuego, pero no ve su justificación en un bosque como La Primavera. “No dudo que el fuego es un elemento muy valioso para combatir incendios, pero hay que ver qué tipo de incendios, por lo regular esta herramienta se usa donde hay una masa forestal muy densa, donde existe mucho riesgo de incendio de copa, y en nuestro país son muy remotos los lugares donde pueda haber incendio de ese tipo; por lo general son incendios superficiales, y esos me enseñaron los chamulas cuando trabajé en Chiapas, se apagan hasta con pisotones…”.
¿Cuál es la enseñanza? “Combatirlos, no planearlos o a programarlos, no hacer quemas controladas, sino combatirlos y prevenirlos; por ejemplo, en la sierra de Quila casi desaparecieron sencillamente porque hay vigilancia, la clave es apostar a las medidas preventivas y no a las medidas correctivas”. Por eso se ha crecido el cuerpo de vigilancia y se cuenta ya con más torres de vigilancia, y ahora, las torres de detección de incendios han sido fundamentales para prevenir los incendios forestales en todo el estado de Jalisco”.
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