Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
Un incendio sobre más de mil hectáreas, sofocado apenas este fin de semana, es el saldo del fuego intencional comenzado por un aguacatero de la zona de El Fresnito, municipio de Zapotlán el Grande, en busca de ampliar la frontera de su plantación a costa del bosque natural del Nevado de Colima, según información de la dirección del parque nacional.
El incendio fue de tal magnitud, que incluso el humo color ocre impedía ver desde Zapotlán la montaña de 4,340 metros de altura.
Según información entregada a este diario por la dirección del parque nacional, el responsable desdeñó los reclamos de sus vecinos respecto al problema que traería incendiar bosque para cambiar el uso de suelo. “Con la quema del bosque por este motivo, el jueves 20 de mayo y hasta el día de hoy [ayer] se logró sofocar con la intervención de diez brigadas de combatientes el mayor desatre por esta causa en más de mil hectáreas de bosque del ejido Huescalapa [...] frustración, enojo, desesperación mayor al encontrarnos totalmente solos para detener la magnitud del ecocidio sin absolutamente la participación de ejidatarios ni del Fresnito, ni Huescalapa, como sabemos dueños y supuestos responsables del cuidado de sus bosques”, dijo a Público el titular de la dirección del Nevado José Villa Castillo.
Al director le preocupa que los aguacates sean lo que le den la puntilla a los bosques del Nevado, muy dañados por cinco décadas de extracción forestal excesiva. “Es motivo para pensar lo que será el fin de los bosques del Nevado por la conducta antropológica de la “tragedia de los comunes”; el fracaso de la propiedad ejidal en México, la propiedad comunal del bosque no es de nadie, todos la explotan pero nadie la cuida hasta su agotamiento total, lo que buscan es extirpar el bosque para poder aparcelar las tierras, hacerlas individuales y productivas con el cultivo del aguacate”, señaló.
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