Así lo indica el inventario de emisiones más actualizado, que dio a conocer la Semades. Lanzan los gobiernos federal y del estado el nuevo ProAire, que busca reducir 50 por ciento los humos contaminantes al año 2020.
Guadalajara. Agustín del Castillo. MILENIO JALISCO
El inventario más actualizado de emisiones de los siete “contaminantes criterio” en Jalisco, indica que éstas ascienden a alrededor de seis millones de toneladas anuales, lo que acerca el promedio por habitante a una tonelada y permite dimensionar el desafío de reducirlos, que ha planteado el nuevo programa para mejorar la calidad del aire (ProAire), que ayer fue presentado por el director de Monitoreo Atmosférico y Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable de Jalisco (Semades), David Parra Romero.
En un acto realizado en el Club de Industriales de Guadalajara, el funcionario precisó que se debe trabajar sobre cinco grandes ejes para generar una atmósfera que, de forma regular, presente buena calidad del aire: reducir los humos de fuentes móviles o autos (responsables de casi 90 por ciento del daño en la zona metropolitana de Guadalajara); reducir los contaminantes atmosféricos de fuentes puntuales o fijas; reducir las emisiones de fuentes de área (polvo, incendios forestales); proteger la salud de la población y fortalecer a las instituciones responsables de llevar esas políticas a buen puerto.
La realidad de la zona conurbada es que uno de cada tres habitantes tiene auto (contra uno de cuatro en el DF) y que desde hace 30 años el crecimiento de la mancha urbana ha sido del triple en relación con la población, refirió por su parte el subsecretario de Gestión Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Mauricio Limón Aguirre.
“La población, de 1980 a 2010, creció el doble y la superficie territorial de la ciudad creció en cuatro veces, entonces esto está haciendo que tengamos que recorrer más distancias y está haciendo que la movilidad se colapse, y está haciendo que la cantidad de emisiones por partículas y por ozono crezca. Esto, pues obviamente está generando problemas de salud”, subrayó.
“Este es un insumo muy importante para los programas de desarrollo urbano y ordenamiento ecológico, porque te permite ver por cuenca atmosférica qué es lo que está pasando, los planeadores del territorio no consideran los aspectos climáticos y ahora esto los debe llevar a ajustar su planeación”, agregó.
Así, además de someter a 2.3 millones de automotores que circulan por la entidad, se debe meter también bajo control a la industria, a las 600 estaciones de gasolina, a las dos mil ladrilleras, además de proveer de mejores combustibles a la ciudad. La meta de reducción es sobre 50 por ciento en diez años.
El titular de la Semades, Héctor Eduardo Gómez Hernández, dijo que este programa establece objetivos, estrategias y acciones o medidas de mitigación, además de que clarifica las instancias responsables de su aplicación.
En 2012, están en ciernes el nuevo programa de verificación vehicular semestral, la creación de la norma ambiental estatal de control de vapores en las estaciones de servicio, la segunda etapa de renovación y ampliación de la Red de Monitoreo Ambiental, la promoción de transporte sustentable y el proyecto de tecnificación y reubicación de ladrilleras.
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Clase política no asume responsabilidades: alcalde
••• El alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, se lamentó por los políticos que no se atrevieron a subir las tarifas de agua y que han preferido dar por perdidos casi dos mil millones de pesos por el impuesto de la tenencia, en vez de transformarlo en una contribución ecológica, en tiempos en que hay una gran falta de financiamiento para el sector ambiental.
Al intervenir en la presentación del ProAire, el alcalde dijo que esas decisiones pesarán en el futuro, y que si la gente vota por políticos profesionales, es porque estos deben tomar las decisiones necesarias, que no siempre son las más aplaudidas.
“Los dos grandes desafíos son el agua, sobre todo porque las plantas de tratamiento van a aumentar los costos de producción y por ello debe responder el SIAPA, y debe tener los ingresos suficientes para hacerlo; y lo segundo, es la contaminación que provocan los autos, y se debe entender que cada que tomamos un vehículo estamos contribuyendo a empeorar la calidad de aire y debemos pagar por resarcirlo, y la transformación del impuesto de la tenencia en un impuesto ecológico era una oportunidad”, afirmó.
La clase política tiene el deber de asumir sus obligaciones, incluso a costa de su imagen o Jalisco no saldrá de sus problemas ambientales, que se están agravando.
“Necesitamos saber qué aire respiramos. Considero indispensable atacar el tema del transporte, promover su ordenamiento. El uso del gas natural, muy trascendental, [...] son responsabilidades de las autoridades y niveles de gobierno, como también lo es que los ciudadanos abandonen la idea de que no se deben pagar más impuestos porque es dinero mal usado”, añadió.
“Hemos planteado un día sin auto, un día sin auto oficial y hemos sido muy criticados por eso, pero se trata de ofrecer opciones”.
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Claves
Comparativos
• Las emisiones totales de Jalisco, que señala el documento de la Semades, fueron medidas en 2005 y 2008, mientras el dato previo, que arrojó un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana de fines de 2006, data de 2003 y sólo se analizaba la zona metropolitana de Guadalajara, para la que se contabilizaban 1.4 millones de toneladas.
• ProAire tiene como antecedentes dos programas de éxito moderado: el de 1997 y el de 2007.
• Está además en proceso un inventario de gases de efecto invernadero.
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