Quince años es el plazo para hacer los cambios y comenzar a reducir emisiones en México y el mundo, advierte el secretario adjunto del panel intergubernamental.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El costo de aplicar los acuerdos de París sobre cambio climático y generar una economía adaptada y sostenible frente a la realidad de un mundo que ya se calienta, es muy inferior al que implica enfrentar los daños que ya produce el fenómeno ocasionado por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, advierte el español Carlos Martín-Novella, secretario adjunto del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Siete años de trabajo de 800 científicos de todo el planeta arroja resultados apremiantes, advierte en entrevista con MILENIO JALISCO. "La situación que hemos corroborado es que el cambio climático no se prevé que ocurra, sino que está ocurriendo hoy mismo, y esa es una conclusión clave [...] la segunda conclusión fundamental es que son las actividades humanas ligadas a sistemas de desarrollo las causantes de este cambio climático, sobre todo aquellas actividades que tienen implicaciones de emisiones de gases de efecto invernadero; y finalmente, una tercera conclusión es que ante estos escenarios la situación es grave, pero que aún estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias, pero que esto requeriría de acciones decididas y bastantes contundentes por parte de los gobiernos".
Por eso, el reporte de cambio climático que presentó el IPCC en la conferencia de partes de París, en diciembre pasado (se puede consultar en www.mitigation2014.org) ha sido el sustento de las decisiones que se tomaron para determinar, de modo muy resumido, que el aumento de temperatura global como efecto de la economía humana, se limite a dos grados.
"Si no hacemos nada, si los patrones de desarrollo a nivel mundial siguieran como hasta ahora, si se ignorase que hay un problema de cambio climático, nos enfrentamos a escenarios de subidas de temperatura de más de cuatro grados; para que se entienda, cuando tienes unas décimas de fiebre no pasa nada, pero si tienes más de 42, por más de dos días, el cuerpo humano no aguanta; al planeta le pasa lo mismo: si tenemos aumento de uno a dos grados a lo mejor se puede uno adaptar, pero ya a niveles de prospecciones de cuatro grados o más, las posibilidades de adaptación son casi imposibles", subraya, entrevistado en su última visita a la Ciudad de México para difundir el documento.
Y de cualquier modo, "las medidas que deberían tomar los gobiernos [...] apuntan a una mezcla de adaptación y de mitigación: es necesario abordar la causa profunda del cambio climático, los paliativos no son suficiente; la causa profunda son las emisiones de gases, donde los gobiernos deberán de tomar una serie de mezclas en las posibilidades de cada país: no todos los países tienen las mismas capacidades de adaptación ni de mitigación, pero cada uno debe voltear a su abanico de acciones y tomar todas aquellas que sean necesarias, porque hemos perdido ya mucho tiempo, el problema del cambio climático se conoce desde hace 25 años, y las medidas que se han tomado no han sido suficientes".
- Ustedes refieren que en la última década es cuando más emisiones se han emitido, a pesar de las reuniones políticas y los compromisos supuestos...
- Exacto, cuando más se ha estado negociando cómo abordar los problemas del cambio climático, cuando ya una conciencia y puntos de negociación, hemos visto más emisiones que nunca, y eso es una contradicción que tenemos que abordar; nuestras evaluaciones nos indican que hay un margen de reacción, de máximo quince años, en ese tiempo el mundo debe llegar a un nivel máximo de emisiones, para después empezar a bajar y a bajar, y para lograrlo debemos de tomar las medidas, no hay más tiempo de espera.
- ¿Cuál es el siguiente paso?
- Es necesario que los estados elaboren sus planes nacionales, y que estos sean decididos; hay que dejar de pensar que el cambio climático va a afectar a algunos, nos va a afectar a todos, y a lo mejor algunos son más culpables que otros, pero entre todos debemos de buscar la solución rápidamente, nadie puede ignorar que hay que hacer algo.
- Los dos grados son sólo un promedio, habrá regiones del planeta más expuestas...
-Así es. Todavía tenemos la necesidad de llegar a más profundidad en los análisis regionales, tenemos una idea de lo que va a ocurrir a nivel global, pero cuando llegamos a nivel local hay muchos factores que son muy difíciles de incorporar en la ecuación, para saber si son causas del cambio climático, o causas como daños colaterales; lo que sí es claro es que en un escenario de no hacer nada, habrá zonas del planeta que serán muy difíciles de habitar al menos como conocemos la forma de vida de la sociedad actual. Te puedes imaginar lugares con altas temperaturas, aunque solo sean unos días al año, y con cinco o siete grados más, la sociedad no está preparada para eso, la agricultura no es viable, el desarrollo industrial tampoco [...] con dos grados va a haber cambios graves, pero que son asumibles, que se pueden llevar con una mezcla de mitigación y adaptación, aun cuando en algunos lugares del mundo las condiciones podrían ser graves: habrá islas que desaparecerán, lugares costeros que cambiarán su perfil, zonas playeras que también van a desaparecer; es decir, hay un límite asumible de dos grados, pero lugares del mundo donde no será asumible [...].
- Se habla de que los cambios son costosos para la economía y estilos de vida actuales.
- Los costos son relativos; si ahorita hay mucho dinero que se está utilizando en causar la enfermedad [las emisiones], mucho dinero que se está usando de forma errónea, si se utilizara de una forma correcta, y no es un dinero adicional: en vez de comprarte unos pantalones largos para invierno te compras unos pantalones cortos para verano.
- Digamos, el subsidio a los combustibles fósiles se va para la generación de energía solar...
- Sí, para utilizar todo ese dinero disponible; se han hecho análisis de lo que podría suponer para la economía mundial todas las medidas necesarias para afrontar un escenario de dos grados [...] es una parte ínfima del producto interno bruto del mundo lo que nos costaría adaptarnos. Simplemente es una cuestión de visión de cómo vemos este planeta, probablemente el mundo no va a desaparecer, pero para los humanos habrá márgenes de adaptabilidad muy limitados, habrá zonas donde será muy difícil mantener los márgenes como los tenemos ahora; se trata de ir por una visión a largo plazo.
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Estadísticas
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