Arturo Curiel elogia que se haya generado un terreno rugoso que haga funcionar una microcuenca y la posibilidad de socializar deportes exclusivos.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La posibilidad de aprovechar el campo de golf que ya está montado en el parque Metropolitano, no sólo permite dar uso a un terreno cuya función ambiental, con la retención de agua y suelos provenientes del bosque La Primavera; también abre la posibilidad de generar alternativas en la recreación para los habitantes citadinos de todas las clases sociales, considera el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Arturo Curiel Ballesteros.
“Me parece atinado reconocer que el Parque Metropolitano a diferencia de otros parques como el Montenegro y Agua Azul, que son superficies planas, ha sido concebido para mejorar sus funciones, como pasa también en Los Colomos, no sólo por ser un área arbolada o de vegetación, sino un sitio donde se modifica el relieve; es el ejemplo de muchas funciones que tienen que ver con su condición de microcuenca y en el caso del Parque Metropolitano vas generando modificaciones, no lo dejas plano, y vas creando así una rugosidad y un tipo de modificación topográfica que es un elemento adicional en términos ambientales, que va a causar beneficios”, destaca.
Pero está el campo de golf ya construido pero sin uso. “Yo creo que el golf es una idea de diversificación interesante; sobre todo porque a muchos niños hoy de 30 y 40 años les tocó ir a los golfitos, y se divertían, era una opción, y poco a poco han ido desapareciendo; este tipo de deporte sí merece al menos conocerse y practicarse”, pone en relieve.
“Para mí el parque se creó y mantiene el sello como un espacio cultural, vinculado a actividades de carácter deportivo; es decir, originalmente el campo de golf, el área de ciclismo, y ahora también espacios para yoga y otras actividades […] me parece que también debería de rescatar otras funciones, por ejemplo, los servicios de regulación, el tema de las inundaciones, o las olas de calor; para esto cuenta mucho el tamaño, y lo cumple”, afirma.
El campo de golf fue componente básico del proyecto original justamente porque su creador, Octavio Velasco Ruvalcaba, consideró que era una solución integral a un problema y una oportunidad.
Aclara el urbanista: “el Parque Metropolitano no fue, no es ni será nunca un campo de golf, sino que en una pequeña parte de ese bosque [10 hectáreas]está destinada a la captación del agua y esos cerros de cemento son en realidad los fairways […] lo caro ya se hizo: es un desperdicio tener una obra multimillonaria ahí sin usar; hay que entender que es un bosque con un uso, no nomás arbolitos plantados uno tras otro, está diseñado para una actividad al aire libre que le quitaría lo elitista al golf. Era además de todo, la forma de financiación para la terminación del proyecto […] la esencia del parque y la parte más grande del terreno son las áreas de picnic”.
Lemus cuestiona
No obstante, al presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, no ve con esa claridad la pertinencia de recuperar el campo. “Me parece que hay cosas que se deben recuperar del proyecto original y otras no. Por ejemplo, no estaría de acuerdo en convertirlo en un campo de golf, entre otras cosas, porque habilitarlo cuesta dos millones de dólares. Pero tendría que recordar además nuestras limitantes, el Metropolitano es una gestión estatal”, refiere.
- ¿Si el campo de golf ya está hecho, por qué no retomarlo si permite la práctica a todas las clases sociales y es palanca para autofinanciamiento?
- Terminar el campo cuesta más de 2 millones de dólares, no es fácil conseguir los recursos, ni hacer sustentable su mantenimiento; pero es una decisión del gobierno del estado.
También se deslinda de la posibilidad de recuperar la avenida Central para desahogar las avenidas Vallarta y Guadalupe hacia Periférico. “Yo no estoy de acuerdo en invertir recursos para el auto; si fuera para bicis y peatones estaría de acuerdo”.
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