Experto internacional destaca la necesidad de que los políticos dotende recursos financieros y favorezcan la ejecución de proyectos.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) podría ver los beneficios de la implementación de las once acciones contra la contaminación del aire en un plazo medio de “tres a cuatro años”, siempre y cuando se tome enserio por los políticos y la sociedad, apuntó ayer el director ejecutivo del Clean Air Institute, Sergio Sánchez.
De visita en esta ciudad, a donde acudió a impartir una ponencia –“Contexto internacional y nacional de la calidad del aire en las ciudades”-, en el marco del seminario Contaminación atmosférica en el AMG: conociendo para respirar mejor, a que convocó la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), el experto destacó que se debe priorizar desde el ámbito de la política los programas y proyectos que mejoran la calidad del aire en las ciudades, porque América Latina es la región más urbanizada del planeta, tiene una gran tradición de planeación, pero la tarea de llevarlos a la realidad ha sido lenta en general.
“Se pueden ver cambios y ver resultados en pocos años, tres o cuatro años; se pueden empezar a notar estos cambios, a nivel de concentraciones en el aire, pero para avanzar de manera significativa se requiere de planes multianuales que transciendan administraciones; estos programas no pueden ser sexenales, porque se pierde la naturaleza del esfuerzo y se pierde la efectividad”, advirtió.
“La tendencia en general en toda América Latina, incluyendo a México, es que la población crece y se dispersa, y los medios de transporte tienen dificultades para poder satisfacer de manera adecuada la demanda; además de que la inversión que se hace en comparación con otro tipo de obras son muy limitadas, y el transporte público tiende a perder efectividad; si éste no reúne características de confort, seguridad y limpieza, se vuelve un expulsor, y compite con el uso del carro; a las personas les significa más rápido llegar en su trasporte privado que en el público y así pasa en Guadalajara como en otras ciudades”, destacó al comentar la elevada tasa de motorización de esta conurbación.
Por ello, una de las respuestas más directas al desafío de la contaminación es generar una movilidad sustentable que tiene como eje un transporte colectivo de alta calidad; “se han venido implementado sistemas de transporte rápido, que como le dicen en Guadalajara, Macrobús o Tren Ligero; el primero funciona con carriles exclusivos lo que mejora su efectividad, además hace ajustes tarifarios, y esa mejora hace que el usuario se vea incentivado para utilizarlo; son casos que ya se han probado en la Ciudad de México, en Bogotá, en Lima o en Buenos Aires, de lo contrario la gente va a buscar otros medios para mejorar su movilidad”.
A la par se establecen incentivos a otros esquemas de movilidad sostenibles, y mediante el reconocimiento “de los costos de utilizar nuestros carros, con políticas adecuadas de estacionamiento, con programas de transporte para trabajadores de empresas”; también, reconocer la prioridad del peatón, la necesidad de ciclovías para que moverse en bicicleta sea seguro, la necesidad de que el espacio público sea de las personas y no de los autos.
Un programa por la calidad del aire, agregó, obliga a establecer objetivos claros y tiempo de cumplimiento; que esto sea eje de planes y presupuestos y que se exijan en la realidad. El consultor, que firmó un convenio de colaboración con la Semadet, cree que bajo esos esquemas la posibilidad de mejorar es asequible.
VALE LA VERIFICACIÓN
El nuevo esquema de verificación de autos que ha aprobado el Congreso de Jalisco, si es bien aplicado, generará beneficios sociales por la mejoría de la salud de la población, pero también económicos, pues la red de atención de los automotores en diferentes escalas incentivan oportunidades de negocio; la propia población, al usar autos más eficientes disminuirá los costos de combustible e incrementará la vida de sus autos, aseguró ayer el asesor de la Semadet en el tema, Porfirio Franco Sandoval.
GPE
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