jueves, 24 de noviembre de 2016

Salen 101 tóxicos de la planta de El Ahogado: Greenpeace



Muestras analizadas en laboratorios internacionales evidencian un fracaso en el saneamiento del Río Santiago, debido a las descargas contaminantes de las industrias.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El saneamiento por el que están pagando los usuarios de agua en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) no es tal: el estado de la cuenca de El Ahogado, altamente contaminada pese a la operación desde hace casi cuatro años de la planta de tratamiento más avanzada tecnológicamente de México, demuestra que está lejos de ser la solución definitiva al problema, sostuvo ayer Miguel Soto, coordinador de Comunicación de Greenpeace México.

Al acudir a Guadalajara a presentar el informe técnico que la agrupación ecologista elaboró con su cuerpo de científicos y su laboratorio acreditado en el Reino Unido, sobre el estado del Río Santiago, señaló: “el agua que descarga la planta de aguas residuales (ubicada en Tlajomulco) contiene 101 químicos aislados, algunos considerados de alto riesgo para la salud de las personas, de los cuales 22 no están regulados en México”, explicó en conferencia.

“Las muestras tomadas del tubo del que sale la descarga de agua,  y el sedimento, así como las levantadas en un cárcamo aledaño, contienen sustancias como compuestos volátiles como el nonifenol, ftalatos, octifenol, bisfenol, cloroformo y bencenos, productos químicos utilizados en industrias como detergentes, retardantes de flama y elaboración de plásticos; sustancias cuyas altas concentraciones tienen impacto en la vida acuática y en el ser humano, ya sea porque son cancerígenas o pueden generar infecciones pulmonares, daños y malformaciones en fetos, y en los sistemas reproductivos femenino y masculino”, destacó.

En la Unión Europea se trata de sustancias reguladas, porque son altamente tóxicas; “las plantas de tratamiento no son la solución, el único camino es tener limpios los cuerpos de agua y mantener la salud de las personas, y en el ecosistema evitar este tipo de descargas; habría que modificar la legislación mexicana para tener estas sustancias reguladas y que los tres niveles de gobierno se hagan responsables de la salud de las personas y del ecosistema (…) si la razón primaria de la contaminación fuera atendida con el uso de sustancias inocuas y evitar la descarga por parte de la industria, lo cual debería ser modificado con leyes más duras y atribuciones legales de distintos niveles de gobierno, es de sentido común: cualquier esfuerzo por restaurar el ecosistema de los ríos será inútil mientras no sean detenidas las descargas contaminantes, la deuda de salud de las autoridades federales y estatales continúa con las poblaciones más afectadas”, advirtió el activista.

Dijo que, con estos resultados, exigirán al gobierno de Jalisco “cumplir con su promesa y realizar y publicar los estudios epidemiológicos anunciados el pasado 4 de septiembre por la Secretaría de Gobierno; la (carga de la) prueba de las enfermedades no debe caer en las poblaciones afectadas, sino que es responsabilidad del gobierno y la industria atender este problema social”.

Por su parte, María González Valencia, coordinadora de la Defensa del Territorio del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), dijo que el informe “coloca  en el centro la responsabilidad a la industria como principales actores de la problemática de la contaminación que se vive en el Río Santiago; el grupo de trabajo de ONU, en septiembre pasado, también reconoció y documentó que para 200 mil empresas que existen en el país solo existen 300 inspectores de la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) y de la Conagua (Comisión Nacional del Agua); es decir, la industria no está regulada, no hay inspección ni vigilancia, y no hay sanciones”.

La conclusión del documento: “esta planta diseñada para tratar aguas de uso doméstico está recibiendo descargas del sector industrial para las que no está acondicionada (…) ninguna de las normas oficiales mexicanas en materia de descargas (NOM001, NOM002, NOM003) ni la Ley Federal de Derechos contempla algún control al respecto, mientras que en otros países los citados compuestos orgánicos son objeto de fuertes regulaciones y programas de vigilancia”. El informe completo se puede leer en http://www.greenpeace.org/mexico/es/Footer/Descargas/reports/Toxicos/Alto-a-la-catastrofe-ecologica-del-rio-Santiago/.

Proyecto vs realidad

La planta de El Ahogado, oficialmente:

Elimina descargas a cielo abierto

Cumple con la normatividad ambiental en materia de agua

Sanea y recupera los cuerpos de agua

Mejora la calidad de vida de los habitantes de la zona

Propicia el reúso de agua residual tratada para su aprovechamiento en actividades agrícolas, industriales y recreativas.

Asegura la recuperación y restauración ecológica de la presa El Ahogado

Mejora sustancialmente la calidad de los cuerpos de agua y propicia el desarrollo de la flora y fauna acuática

Pero en realidad:

Continúan las descargas a cielo abierto

La mayoría de las sustancias tóxicas halladas no están reguladas

No tiene capacidad para tratar una amplia gama de sustancias

No elimina el problema de contaminación del Río Santiago

Contiene sustancias tóxicas que deberían ser reguladas y monitoreadas antes de ser reutilizadas como en otros países

Se trata de un intento con poco impacto de atender el saneamiento si persisten las descargas tóxicas de la industria

No mejora la calidad de los cuerpos de agua ni propicia el desarrollo de la flora y fauna acuática

No hay comentarios: