domingo, 27 de noviembre de 2016
Buscan regular emisiones muy tóxicas de ladrilleras
La calidad de sus emisiones es mucho más dañina que la de los autos, advierte la Semadet.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
En el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) existen alrededor de 1,137 ladrilleras artesanales, es decir, talleres de fabricación de ladrillo para construcción, cuyas emisiones descontroladas a la atmósfera constituyen un foco de contaminación serio, no tanto por el volumen total, sino por el problema de residuos altamente tóxicos que se generan por usar combustibles no apropiados y técnicas de combustión que exponen a los artesanos, a sus familias y a los moradores de la franja de producción que rodea a la ciudad.
“Dichos contaminantes están asociados con los ineficientes procesos de cocción de ladrillo, debidos a los rudimentarios procesos de elaboración del mismo, así como por el uso de materiales combustibles contaminantes como diesel, combustóleo, basura, residuos plásticos, llantas, solventes; como resultado se generan importantes concentraciones de material particulado, gases de efecto invernadero y carbono negro, contaminantes que afectan negativamente a la salud humana e impactan de manera global el medio ambiente”, señala el director general de Gestión y Protección Ambiental de la Semadet, Rigoberto Román López.
“A nivel nacional se estima que la actividad ladrillera emite aproximadamente 6.62 millones de toneladas de CO2 equivalentes (cifras de 2006), que con respecto al inventario nacional de emisiones de GEI equivale al 1.09 por ciento de las emisiones nacionales, según los factores de emisión medidos en 2008 por el Instituto Nacional de Ecología. Del monóxido de carbono, carbono negro y particulado menor de 2.5 micras, se divide en muchos más contaminantes que dependen de los combustibles que utilicen, para emisiones de gases altamente tóxicos como óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV), hidrocarburos aromáticos poli nucleares, dioxinas, furanos, benceno, bifenilos poli clorados y metales pesados como arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni), zinc (Zn), entre otros; estos elementos y compuestos provocan irritación a la piel, ojos y membranas mucosas, trastornos en las vías respiratorias, en el sistema nervioso central, depresión y eventualmente cáncer; características que los hacen inaceptables para ser utilizados con este fin”, añade.
Sin embargo, “la problemática que representa este sector no es únicamente en el aspecto ambiental, sino que su intervención requiere apoyo para mejorar aspectos de nivel social y económico”, justifica.
Por eso es parte de la iniciativa aprobada por el Congreso para mejorar la calidad del aire. No se compara en volumen a lo que generan 2.2 millones de autos, pero, en calidad, suele ser peor estar expuesto a humos de ladrilleras, enclavadas en zonas periféricas, donde habitan más de medio millón de personas.
“El estado de Jalisco es la segunda entidad del país con el mayor número de ladrilleras artesanales con un total de 2,500 unidades, según informe reportado en 2012, de las cuales aproximadamente el 46 por ciento se concentran en el AMG. La cantidad de ladrilleras posiciona a Jalisco como la segunda entidad del país con mayor cantidad de estos giros (...) con el objetivo de atender esta problemática, el gobierno del estado promovió la realización del ‘Estudio de la Cadena de Valor del Sector Ladrillero’, cuyo propósito es conocer la actividad, los retos y oportunidades que representa el intervenir a través de una propuesta para transitar a una cadena productiva de bajo carbono, lo que a su vez podría ser replicable en otros sectores productivos”, señala el documento de la iniciativa.
“Este año se comenzó a desarrollar de manera paralela un diagnóstico del sector ladrillero en Jalisco, lo que permitirá dimensionar la actividad y establecer líneas de acción más concretas para atender la problemática asociada a la informalidad de la actividad, así como sus implicaciones ambientales y sociales al emitir contaminantes que afectan la salud de los productores y los habitantes de las comunidades aledañas”.
Según experiencias de intervención, el desarrollo de una política integral para atender la problemática deberá de contemplar: Uno, “promover la construcción de hornos y uso de combustibles más eficientes”; dos, “realizar acciones en coordinación con los municipios para el ordenamiento territorial a través del uso del suelo”; tres, “emitir reglamentación para el uso de los bancos de arcilla”; cuatro, “emitir reglamentación sobre el uso de leña y otros combustibles”; cinco, “emitir normas que incidan en las características del producto en aspectos como resistencia, dimensiones, capacidad de aislamiento térmico, y otros”. El financiamiento provendrá del Fondo Verde.
Los detalles
Entre los productos e insumos para alcanzar esa intervención:
Estudio de cadena de valor del sector ladrillero
Manual de buenas prácticas para la producción artesanal de ladrillo
Inventario de alternativas de financiamiento
Estudio de riesgo ambiental asociado a la actividad ladrillera
Identificación de zonas potenciales para la extracción de arcillas
Inventario detallado de unidades productivas en Jalisco y los términos de referencia para un proyecto de Norma Ambiental Estatal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario