viernes, 13 de mayo de 2016

La ciudad no está preparada para afrontar los sismos



La zona colindante a Guadalajara vive entre sismos recurrentes, y en la vecindad de la gran falla del río Santiago; no hay normas de construcción adecuadas a este entorno.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Un sismo de 4.8 grados Richter como el de la tarde del pasado 11 de mayo en Zapopan, no es algo que pueda provocar deliberadamente una corporación de poderosos y malvados cófrades en alguna misteriosa conspiración, pero sin duda, el crecimiento caótico de la ciudad y la ausencia de normas de edificación segura son elementos que "conspiran" para potenciar los daños latentes que ocasiona el movimiento de la corteza terrestre.

El experto en riesgos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Luis Valdivia Ornelas, apunta: "Ante las circunstancias que ha vivido el valle de Atemajac, con los sismos de los últimos meses, podemos concluir que la ciudad no está preparada para escenarios donde se presenten sismos arriba de cinco en la escala de Richter, con epicentros en estructuras locales, sobre todo, en las inmediaciones del río Santiago".

La región que rodea al área metropolitana vive sismos recurrentes. El Servicio Sismológico de la UNAM difundió una gráfica que se reproduce adjunta, con los epicentros en torno a la metrópolis de los últimos 40 años. El evento del pasado miércoles es el más fuerte de ese periodo, y los daños evidencian "que no estamos preparados para algún registro superior a cinco grados que se puede presentar porque estamos pegados a esa gran falla que es el río Santiago", agrega el geógrafo.



Detalla que es diferente un movimiento con epicentro en las costas, como son los eventos de 1985, 1995 o 2003 (que devastaron Ciudad Guzmán, Cihuatlán y Colima), a los que registra la propia zona.

"La verdad es que no estamos preparados para sismos que se presenten con estructuras geológicas locales o regionales, como es el caso de estos que se han presentado en las inmediaciones del área metropolitana, en un radio de 20 kilómetros de distancia y a una profundidad de diez a 15 km [...] el riesgo es mayor por el crecimiento urbano desordenado en zonas de relleno o en suelos inestables, en zonas de ladera o en cantiles; esa urbanización aumenta la vulnerabilidad de los asentamientos humanos y la estamos padeciendo".

Tampoco es algo que se refleje de modo adecuado en los reglamentos de construcción. "En Guadalajara se previó el escenario de sismos que provienen de la costa, pero en los códigos de construcción en los estudios geotécnicos, no se ha considerado la presencia de sismos de menor magnitud [...] es un trabajo que se tiene que realizar: el patrón de irradiación de energía en estas zonas sísmicas; se observa que altera y que mueve las estructuras geológicas del valle de Atemajac, a diferencia de los sismos que se generan en la costa, que aunque son de mayor magnitud, el patrón de irradiación no llega a mover las estructuras del valle [...] estos estudios son la base para establecer códigos de construcción adecuados al riesgo".



Según el organismo de la UNAM, "los sismos más recientes en la región ocurrieron durante el mes de diciembre de 2015, estos estuvieron localizados a 20 km al noreste de Tesistán en el estado de Jalisco. El sismo de mayor magnitud ocurrió el día 15 de diciembre de 2015 a las 10:09 horas y fue sentido en Guadalajara y en otras localidades del estado de Jalisco [...] los sismos que ocurren en esta zona pueden ser debidos a la subducción o a fallas preexistentes [...] el sistema de fallas de Guadalajara podría ser el que ha provocado" el evento del miércoles.

David Barrera, director del Instituto de Ciencias de la Tierra, destaca el caso de la falla de la barranca. "Si tuviéramos un evento ahí de 7.5, quién sabe cómo nos iría, porque la onda sísmica se va a ampliar, por su velocidad, y dañar a alguna estructura que no esté bien hecha".

No obstante, "la mayoría de los sismos que se han presentado en la república mexicana, van por la vertiente de la costa del Pacífico, porque tenemos una zona de subducción, es decir, el choque de dos placas tectónicas, en este caso la placa del Pacífico y la placa de Norteamérica".

Así, el sismo de la zona de Tesistán debe ser visto como una alerta: los procesos urbanos deben mejorar para disminuir los riesgos de decenas de miles de construcciones que no han considerado eventuales temblores.



Qué hacer en caso de sismo

- Las autoridades sugieren tener un plan familiar para lo cual las unidades de protección civil pueden orientarlos:

- Realice simulacros de evacuación que le permitan identificar las salidas de emergencia y la mejor ruta a seguir en caso de evacuación

- Asegure puertas de alacenas y gavetas e identifique objetos que pudieran caer

- Asegure objetos como el contenedor de agua y el tanque de gas, que son vulnerables a volcarse y romper tuberías

- Es importante que identifique los mecanismos que cortan el suministro de energía eléctrica y gas, para evitar incendios posteriores al sismo

- Se recomienda colocar películas adhesivas de seguridad en ventanas grandes o considerarlas como posibles objetos cortantes durante un sismo

- Es necesario tener reunidos los documentos más importantes y medicamentos necesarios y guardarlos en un solo paquete, listos para tomarlos y salir con ellos si se requiere

Fuente: Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco


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