viernes, 20 de mayo de 2016

Lenta respuesta a crisis sanitaria en San Pedro Itzicán


Las instituciones poco han ayudado a esclarecer el exceso de padecimientos renales, gastrointestinales y malformaciones atribuidas al agua contaminada.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

San Pedro Itzicán, en la ribera de Chapala, vive inmerso en un coctel ambiental propicio para detonar enfermedades renales, gastrointestinales y malformaciones congénitas. La sospecha principal está sobre la calidad del agua de los pozos que la abastecen, aunque la controversia no acaba entre las instituciones, que a la fecha no pueden garantizar los derechos básicos de sus pobladores.

El presidente de la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala Santiago AC, Manuel Villagómez Rodríguez, dijo ayer en conferencia de prensa que a casi cuatro años de la interposición de un juicio de amparo a favor de los moradores, este se ha desahogado lentamente ante el desinterés institucional y la falta de recursos humanos y científicos que permitan identificar el origen de los daños.

El 19 de Julio de 2012, se interpuso la demanda de garantías el Juzgado 5 de Distrito en Materia Administrativa y del Trabajo, en contra de actos y omisiones de la Comisión Estatal del Agua (CEA), el Ayuntamiento de Poncitlán y la Secretaria de Salud Jalisco (expediente 1543/2012); los actos reclamados: “omiten planear, programar y presupuestar obras para saneamiento de agua”, lo que deriva en la violación de garantías de los habitantes.

El ex diputado local presentó, junto con el representante del Foro Socioambiental de Guadalajara, Enrique Lira Coronado, y el de la Red Ciudadana AC, José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, una serie de respuestas de instituciones como la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y universidades públicas y privadas que no pudieron proveer peritos para la prueba epidemiológica necesaria para determinar si es el agua la fuente de los problemas, lo que retrasó la asignación de perito hasta comienzos de este año; en cambio, la pericial antropológica no se ha podido asignar por la misma falta de especialistas.

En una comunidad vecina, Agua Caliente, que también se surte de pozos, “a través de la Maestría de Ciencias de la Salud, el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdeG realizó un estudio de la vulnerabilidad en la infancia […] en busca de un trazador biológico indicativo de daño renal, arrojando los siguientes resultados: de los 300 alumnos a los que se aplicó, que representan el 85 por ciento de la población, 170 fueron positivos a la prueba, lo que representa 56.6 por ciento del total, distribuidos de la siguiente manera: 46 de preescolar, 66 de primaria y 58 de Secundaria”.

1 comentario:

JC Lira dijo...

Gracias Agustín por contribuir con este artículo a impulsar las soluciones a estos hermanos !