Presenta unión de talleres un prototipo que asegura pueden adaptar autos a costos de 1,500 a 1,800 pesos; urge que sea política pública, sostiene investigador.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Los Talleres Unidos de Guadalajara presentaron hoy un prototipo de combustión con motor basado en mezclar hidrógeno al combustible, de manera que descienden los niveles de contaminación más de 30 por ciento, de acuerdo a la demostración que se realizó en un local adherido a la asociación, para probar un prototipo que podría desarrollarse y ponerse a la venta por entre 1,500 y 1,800 pesos.
La prueba contó con la presencia de un notario público y del investigador de la Universidad de Guadalajara, Antonio Gómez Reina, además de representantes de medios de comunicación. Se hizo primero la prueba estática a un vehículo que no cumplió con parámetros mínimos exigidos en la norma, y después se incorporó el dispositivo, que por medio de sosa cáustica disocia hidrógeno de agua y alimenta el proceso de combustión. El resultado fue un descenso de niveles de emisiones de contaminantes en alrededor de 30 por ciento.
“Esto, aplicado en un vehículo bien afinado y con su convertidor catalítico, puede reducir más de 50 o 60 por ciento las emisiones”, aseguró el presidente de la asociación, David Aldrete Medina.
A su juicio, este tipo de iniciativas, que tienen un mayor impacto positivo sobre la atmósfera que lo que prevé reducir de emisiones el programa de verificación propuesto por el gobierno de Jalisco, deberían ser respaldadas por recursos públicos para derivar en tecnologías estandarizadas y asequibles a la economía local.
En eso coincidió Gómez Reina. “Este tipo de proyectos ya se manejaron hace como quince o 20 años, en Europa era para transporte limpio y luego a vehículos; explicado de modo muy simple, hay dos formas de conseguir hidrógeno, con un depósito en el taller, o esta modalidad que es un recipiente con sosa y agua, la sosa disocia la molécula, queda hidrógeno y oxígeno y ese hidrógeno sustituye al hidrocarburo; por el escape sale vapor de agua, y entonces, al no usar el hidrocarburo, se redujo la contaminación”, explicó el científico.
A su juicio, sería importante que "las fábricas que hacen motores de combustión interna los modifiquen; cada uno tiene un octanaje, es decir, un sistema de explosión… todos tienen un cierto diseño, la realidad es que la actual transición es a vehículos eléctricos, ya existen vehículos 100 por ciento de hidrógenos […] el problema principal de hidrógeno es que la molécula es muy pequeña, y no habría manera de retenerla; la tecnología de crear el sistema y procesarlo era muy cara, ahora ya no es así pero hay que modificar el motor”.
Añadió que en los estándares actuales, la eficiencia en la combustión ronda 25 por ciento, lo que significa que 75 por ciento del hidrocarburo se hace contaminante; “si metes hidrógeno tienes vapor de agua, no contaminante”, añadió.
¿Es viable esto para los automovilistas?
Bueno, partamos de determinar el costo de hidrocarburo, cuánto ahorras con un proceso así; en una transición energética, para un proceso obsoleto hacerlo eficiente se requiere que la tecnología se adopte de forma masiva […] yo no hice el diseño, pero he trabajado con el tema de hidrógeno y en otros países son políticas de gobierno, como aquí el FIDE [Fideicomiso de Ahorro de Energía], con focos ahorradores se hizo política nacional para bajar consumos de forma drástica; igual pasó con refrigeradores ahorradores, pero en este caso no hay programas de ahorros energéticos en hidrocarburo y se requeriría un programa institucional [...] en vez de centros de verificación, mejor la visión de reducir el consumo de combustible, pero porque no sacar un sistema de investigación para desarrollar prototipos y tropicalizar [sic] que apoyen todos los sectores, las universidades y el gobierno, para generar soluciones de verdad y no esta tentativa de recaudación.
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