miércoles, 14 de octubre de 2009

Extracción de hierro amenaza a Manantlán


Pretenden abrir nuevo yacimiento ferroso en zona de Toxín; se documentan riesgos para especies, suelos y agua por explotación a cielo abierto.

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

Las notables riquezas ferrosas del subsuelo de la sierra de Manantlán parecen ser la perdición de sus habitantes y de sus recursos naturales: un nuevo aprovechamiento, enclavado en la zona de Toxín, en Tolimán, pretende obtener autorización federal de impacto ambiental, aunque tiene la completa oposición de las instituciones municipales y académicas que trabajan por la conservación en la zona.

Se trata del predio denominado El Cascaronal, en el municipio de Tolimán, ubicado a escasos metros del límite con la reserva de la biosfera y a menos de 3.5 kilómetros de una de las zonas núcleo del área protegida, en Cerro Grande. Un dictamen técnico elaborado por un grupo de instituciones desacredita la posibilidad de abrir la explotación, pero los industriales se mueven cerca de la delegación Jalisco de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), advierte el alcalde de Tolimán, Carlos Navarrete Navarrete.

“A mí, como presidente municipal de la zona afectada, me correspondió firmar el documento que son observaciones a la manifestación que ellos presentaron ante la Semarnat […] me llevé la sorpresa de que los industriales traían el documento porque el delegado se los dio, lo cual me parece poco ético, y me ha traído una presión tremenda, cuando en realidad se trata de una corresponsabilidad de muchos de los que estamos por preservar el área”, puso en relieve.

A Navarrete Navarrete le preocupa que la relación entre las comunidades rurales y la minería siempre ha sido desigual. “No hay ninguna inversión de este tipo que beneficie la zona, se ven pasar y se van, y en cambio hay perjuicios por los manantiales, por la deforestación, por la pérdida de suelos […] las compañías son personas morales que desaparecen y dejan los daños y no hay manera de ejercer remediaciones; eso de los empleos tampoco es cierto, pues no hay personal calificado en estos pueblos”, destacó.

El documento de observaciones al proyecto fue elaborado por las instituciones que trabajan en la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente del Río Ayuquila, donde están incluidos la Universidad de Guadalajara, la dirección de la reserva de Manantlán, los gobiernos municipales y la Fundación Manantlán para la Biodiversidad de Occidente (Mabio).

Dicho texto revela que esa extracción de hierro no es compatible con la unidad de gestión ambiental que fue definida en la zona por el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial, que tiene carácter de ley. En dicho ordenamiento se establece la regulación ecológica An4 4 P, lo cual significa “área natural protegida, fragilidad ambiental cuatro [muy alta] y política de protección […] con la condición que los usos pueden ser aprovechamiento de flora y fauna, asentamientos humanos y turismo en todo caso, pero no incluye la exploración o explotación minera”. En este sentido, “el POET para Jalisco no considera viable la actividad propuesta”.

También se enlistan 36 especies de vertebrados que son protegidos en la norma oficial mexicana 059 por encontrarse en algún riesgo de desaparición, y que se distribuyen en el área.

Más grave aún, “en caso de ocurrir un colapso en la falla tectónica de Toxín, provocado por las explosiones y movimientos de tierra, se afectará en la disponibilidad de agua potable”.

Una explotación de hierro a cielo abierto, “genera una cantidad no cuantificada de tóxicos que envenenan cuerpos de agua, que si no son manejados apropiadamente, pueden conducirse hacia el poblado de Toxín”. Los riesgos son altos, y los beneficios, mínimos, concluyen.

No hay comentarios: