Más de 200 policías de ambos estados participaron en la tensión de ayer. Habitantes de Colimilla se unieron a ocho horas de enfrentamiento (FOTOS DE PEDRO SILVA VIDRIO)
Cihuatlán / Guadalajara. Pedro Silva / Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
Una reunión nocturna en la Secretaría de Gobernación (Segob) fue la fórmula que detuvo ocho horas de enfrentamientos, acosos y amagues entre jaliscienses y colimenses en la zona limítrofe, la jornada de ayer. De nuevo, la obra de agua potable que realiza Manzanillo sobre el litoral de Cihuatlán, presuntamente ilegal según las normas ambientales, generó movilizaciones, bloqueos y amenazas hasta el atardecer.
Así, por segundo día consecutivo fue “bloqueado” el puente de la carretera estatal que conduce a Colimilla. Los colimenses reanudaron trabajos a las cinco de la mañana; a las diez, un grupo especial de la policía jalisciense detuvo las obras de excavación que realizaban cuatro máquinas en la playa de El Coco. En reacción, unos 35 habitantes de Colimilla, delegación de identidad colimense, se sumaron al bloqueo del puente, donde se enfrentaron al presidente municipal de Cihuatlán, Enrique González Gómez, le “robaron” la comida y lo agredieron verbalmente. La jornada estuvo llena de altibajos.
En la playa, a las 9:40 am, policías de Cihuatlán bajaron de una máquina que tapaba la zanja al chofer Ignacio Mireles. Lo subieron a una patrulla para trasladarlo a la cárcel, pero inmediatamente unos quince policías estatales de Colima lo impidieron.
Una hora después, los cihuatlenses procedieron a bloquear, con dos máquinas de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco, el puente de La Vena de Ixtapa, luego de que los colimenses siguieron realizando excavaciones con otras tres máquinas en la playa, apoyados por numerosos policías con armas largas.
Apenas fue bloqueado el puente, arribaron 70 policías preventivos del estado de Jalisco a bordo de quince patrullas.
De repente, entre los afectados por el bloqueo, apareció el comediante Sergio Corona, quien en tono respetuoso, pero molesto, solicitó al presidente municipal de Cihuatlán abrir el paso para proseguir su viaje en un autobús, acompañado del reconocido actor Xavier López “Chabelo” y otros histriones.
Tras permitir el paso de los cómicos y otros afectados, los policías de Jalisco ingresaron a la playa, donde, en un impresionante operativo entre dunas y el mar, en cuestión de minutos “convencieron” a los policías colimenses y operadores de parar las excavaciones.
El reloj marcaba las 11:30 am cuando en el puente se registró un forcejeo entre ciudadanos y policías colimenses, quienes apuntaron con sus armas e incluso encañonaron a un policía cihuatlense.
A la una de la tarde, llegaron al puente decenas de habitantes de la comunidad de Colimilla, quienes con pancartas y gritos expresaban: “¡No queremos tierras, queremos agua!”, y amenazaron con desquitarse con la infraestructura de agua de los fraccionamientos de El Rebalse.
Los gendarmes jaliscienses quisieron reprimir, y el director de la policía estatal de Colima, Marco Antonio Obispo González, les pidió abstenerse. “No tienten a la gente, porque luego no podremos controlar la inconformidad social”, los reconvino.
Tras más tensiones, a las cuatro de la tarde se abrió el bloqueo; poco antes de las seis, se retiraron los habitantes de Colimilla y Cihuatlán, y más de un centenar de policías jaliscienses y colimenses se quedaron resguardando la maquinaria de la playa.
Óscar Ávalos Verdugo, encargado del proyecto de la red de agua potable, comentó a la gente de Colimilla que durante el transcurso de la noche se negociaría el problema en la Secretaría de Gobernación, por lo que hoy habría noticias al respecto; aseguró que el gobierno de Colima cuenta con todos los permisos.
Por parte de los cihuatlenses, el alcalde enfatizó que las obras se deben clausurar por carecer de permisos ambientales.
Obra sin autorización de impacto ambiental
La obra de agua potable que pretende realizar el Ayuntamiento de Manzanillo pasando por territorio de Jalisco no ha sido autorizada en su impacto ambiental por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), lo cual obliga a que sea clausurada, consideró el director del Departamento de Estudios Sobre Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras de la Universidad de Guadalajara, Francisco de Asís Silva Bátiz.
En un oficio enviado al titular de la Semarnat, Rafael Elvira Quesada, el académico documenta que la obra denominada “perforación de pozo profundo, equipamiento, electrificación y construcción de la línea de conducción de agua potable para la localidad de Colimilla, Colima” ingresó en la delegación de Semarnat el 7 de septiembre de 2009, y hasta la fecha no ha sido aprobado.
“Aún no existe el resolutivo mencionado, ya que en la página web [de la Semarnat] se indica que el proyecto sigue en trámite [...] Existen fuertes interrogantes acerca de la viabilidad ambiental de dichas obras, la cual atravesará la boca natural del río Marabasco, correrá a lo largo de nueve kilómetros de zona de dunas de la playa de El Coco, para después seguir en línea perpendicular al litoral hasta llegar al margen interno de la laguna de Navidad”, la cual es un humedal prioritario internacional desde febrero de 2008.
Entre otras cosas, “además de los daños ambientales a las dunas costeras y su vegetación, [...] esta obra podría ser destruida si un huracán de mediana intensidad llegara a tocar tierra, o si la boca natural del río Marabasco se llegara a abrir debido a un fuerte temporal...”, advierte.
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