Hay nuevas evidencias de que el Ejecutivo estatal hizo una compra a sobreprecio del predio en la barranca: 90% arriba del valor fiscal y 8,200% más caro que en La Primavera.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 24 de septiembre de 2009
Una nueva anomalía fue detectada en el proceso de compra, por parte del gobierno de Jalisco, del predio El Disparate, en la barranca de Huentitán: el valor fiscal del terreno asciende a 46.9 millones de pesos, según documentación emitida por la Dirección de Catastro de Guadalajara, pero se terminó pagando 85 millones de pesos (38.1 mdp extra), 90 por ciento por arriba.
“No tiene sentido, parece un fraude al erario; el gobierno tenía el instrumento de la expropiación para adquirir esas tierras y pagarlas al valor fiscal e incluso, mi experiencia me lo dice, negociar la compra para evitar las trabas de todo proceso, pero considerando 10 o 15 por ciento de incremento a pagar; lo que estamos viendo es un dispendio inadmisible”, dijo el presidente de la Academia Mexicana de Desarrollo Urbano (AMDU), Antonio Rocha Santos, quien dio a conocer la evidencia a Público. El también académico de la Universidad de Guadalajara ha sido magistrado del Tribunal Administrativo del Estado, y consejero legal de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), lo que avala su conocimiento del tema.
El documento, del cual este diario posee copia, fue emitido el pasado 22 de septiembre por la Dirección de Catastro, y da cuenta de “predio ubicado en El Disparate sin número, colonia Huentitán el Alto, con una superficie de 250,009 metros cuadrados [poco más de 25 hectáreas] con un valor fiscal de 46 millones 976,096.61 pesos”. Tiene el folio 28582/2009, firmado por Socorro Gómez Lomelí, jefa del Departamento de Certificaciones Catastrales de Guadalajara.
Al presidente de la AMDU le brinca un segundo dato: ese registro, al igual que otros cinco que le fueron entregados por la institución municipal, demuestra un proceso de fraccionamiento del predio rústico El Disparate, lo que es un paso más para garantizar su urbanización. “Es sorprendente que apenas el pasado 17 de septiembre se ha hecho la subdivisión, con una celeridad que debe extrañarnos, pues lo normal es que un proceso de ese tipo demore tres meses”.
Añadió: “Quiero insistir en que se trata de un área natural protegida, porque hay un acuerdo de cabildo que no ha sido derogado, y que obliga a todos los servidores públicos municipales; como es un área protegida, no se puede subdividir, pero, al hacerlo, están allanando el camino para que sea un terreno urbano que se puede fraccionar […] la verdad, tiene toda la pinta de un fraude al erario”.
El gobierno estatal pretende edificar allí un estadio de atletismo para los Juegos Panamericanos de 2011, aunque cuenta con la oposición de científicos y ambientalistas de la ciudad.
Como referencia del valor de los terrenos en las áreas protegidas, durante el año 2001, el gobierno estatal adquirió el predio Agua Brava, de 700 hectáreas, en el bosque La Primavera, a poco más de 19 millones 900 mil pesos, en un tiempo en que el dólar se cotizaba a 9.10 pesos, lo que hace una operación de dos millones 186,813 dólares. Un testigo de esa transacción explica que el propietario de Agua Brava, Óscar Casillas, había presentado un avalúo de 30 millones de pesos (tres millones 296 mil dólares), pero, ante la oportunidad de dinero “constante y sonante”, aceptó la oferta del estado.
Esto significa que se pagaron 3,124 dólares por hectárea.
En El Disparate, lo que denuncia el ex magistrado Rocha Santos es que se prefabricó una calidad de propiedad urbana que no se tenía, en vez de asumirse que, como en Agua Brava, se trataba de un área protegida cancelada a fraccionamientos. Al tipo de cambio del día de hoy, 13.30 pesos por dólar, se han pagado seis millones 390,977 dólares por 25 ha, esto es, 255,639 dólares por ha, 82 tantos lo que se pagó por cada ha de Agua Brava en 2001.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 24 de septiembre de 2009
Una nueva anomalía fue detectada en el proceso de compra, por parte del gobierno de Jalisco, del predio El Disparate, en la barranca de Huentitán: el valor fiscal del terreno asciende a 46.9 millones de pesos, según documentación emitida por la Dirección de Catastro de Guadalajara, pero se terminó pagando 85 millones de pesos (38.1 mdp extra), 90 por ciento por arriba.
“No tiene sentido, parece un fraude al erario; el gobierno tenía el instrumento de la expropiación para adquirir esas tierras y pagarlas al valor fiscal e incluso, mi experiencia me lo dice, negociar la compra para evitar las trabas de todo proceso, pero considerando 10 o 15 por ciento de incremento a pagar; lo que estamos viendo es un dispendio inadmisible”, dijo el presidente de la Academia Mexicana de Desarrollo Urbano (AMDU), Antonio Rocha Santos, quien dio a conocer la evidencia a Público. El también académico de la Universidad de Guadalajara ha sido magistrado del Tribunal Administrativo del Estado, y consejero legal de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), lo que avala su conocimiento del tema.
El documento, del cual este diario posee copia, fue emitido el pasado 22 de septiembre por la Dirección de Catastro, y da cuenta de “predio ubicado en El Disparate sin número, colonia Huentitán el Alto, con una superficie de 250,009 metros cuadrados [poco más de 25 hectáreas] con un valor fiscal de 46 millones 976,096.61 pesos”. Tiene el folio 28582/2009, firmado por Socorro Gómez Lomelí, jefa del Departamento de Certificaciones Catastrales de Guadalajara.
Al presidente de la AMDU le brinca un segundo dato: ese registro, al igual que otros cinco que le fueron entregados por la institución municipal, demuestra un proceso de fraccionamiento del predio rústico El Disparate, lo que es un paso más para garantizar su urbanización. “Es sorprendente que apenas el pasado 17 de septiembre se ha hecho la subdivisión, con una celeridad que debe extrañarnos, pues lo normal es que un proceso de ese tipo demore tres meses”.
Añadió: “Quiero insistir en que se trata de un área natural protegida, porque hay un acuerdo de cabildo que no ha sido derogado, y que obliga a todos los servidores públicos municipales; como es un área protegida, no se puede subdividir, pero, al hacerlo, están allanando el camino para que sea un terreno urbano que se puede fraccionar […] la verdad, tiene toda la pinta de un fraude al erario”.
El gobierno estatal pretende edificar allí un estadio de atletismo para los Juegos Panamericanos de 2011, aunque cuenta con la oposición de científicos y ambientalistas de la ciudad.
Como referencia del valor de los terrenos en las áreas protegidas, durante el año 2001, el gobierno estatal adquirió el predio Agua Brava, de 700 hectáreas, en el bosque La Primavera, a poco más de 19 millones 900 mil pesos, en un tiempo en que el dólar se cotizaba a 9.10 pesos, lo que hace una operación de dos millones 186,813 dólares. Un testigo de esa transacción explica que el propietario de Agua Brava, Óscar Casillas, había presentado un avalúo de 30 millones de pesos (tres millones 296 mil dólares), pero, ante la oportunidad de dinero “constante y sonante”, aceptó la oferta del estado.
Esto significa que se pagaron 3,124 dólares por hectárea.
En El Disparate, lo que denuncia el ex magistrado Rocha Santos es que se prefabricó una calidad de propiedad urbana que no se tenía, en vez de asumirse que, como en Agua Brava, se trataba de un área protegida cancelada a fraccionamientos. Al tipo de cambio del día de hoy, 13.30 pesos por dólar, se han pagado seis millones 390,977 dólares por 25 ha, esto es, 255,639 dólares por ha, 82 tantos lo que se pagó por cada ha de Agua Brava en 2001.
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