jueves, 14 de junio de 2018

Plantean conformar la Alianza Latinoamericana para el Jaguar



Investigadores y ONG de catorce países donde existe o existió el jaguar, esperan empujar una iniciativa continental.

Agustín del Castillo / Cancún, Quintana Roo. MILENIO JALISCO. 

El momento estelar del Simposio Internacional de Ecología y Conservación del Jaguar, que se realiza desde hace cuatro días en esta ciudad del Caribe mexicano, llegó la tarde de ayer: la propuesta enarbolada por los investigadores Gerardo Ceballos y Rodrigo Medellín, de la UNAM, para dar paso a una gran asociación de expertos y organizaciones de la sociedad civil de toda América Latina, con el propósito de gestionar e influir en los gobiernos del subcontinente y encontrar las políticas públicas fundamentales para salvar a la pantera del neotrópico.

No fue sorpresa. Ya se había adelantado como parte de las discusiones de la tercera jornada, y dada la gran convocatoria que tuvo el encuentro, con investigadores y activistas ambientales de catorce de los 18 países donde originalmente se distribuía el gran gato, era un momento idóneo para plantearlo.

Los académicos subrayaron la necesidad de respaldar la iniciativa gubernamental a favor del jaguar que se estableció en una reunión entre ministros ambientales en Nueva York, en marzo pasado, en el contexto del Día Mundial de la Vida Silvestre.

Los académicos y oenegeros acordaron establecer una mesa de trabajo de unos 20 asistentes, en la que se discutirá la conformación de una estrategia de trabajo, bajo la premisa de que es urgente detonar las acciones públicas gubernamentales para que sea eficazmente detenido el deterioro del hábitat y la agresión directa a los felinos. Subrayaron que de las 32 grandes subregiones con presencia de Panthera onca, solamente el extenso Amazonas tiene poblaciones sanas y completamente viables. En el resto, el jaguar debe sobrevivir en entornos cada vez más hostiles.

La intención, dijo Ceballos, es que la Alianza Latinoamericana del Jaguar tenga representaciones de todos los países, que sea voluntaria, que contenga reglas claras de operación interna y que propicie la conformación de las alianzas nacionales que faltan. También se consideró importante poder llamar a algunos de los hombres con mayor poder económico del subcontinente –Carlos Slim, el más rico latinoamericano, financió este encuentro con base en su alianza con la WWF (Fondo Mundial de la Naturaleza). El hecho que se busca no es sustituir a los gobiernos, sino ayudarlos a tomar decisiones adecuadas y acompañarlos en su implementación.

Otras propuestas es que la alianza de científicos tome acuerdos para el levantamiento de datos homologables, y además, dijo un representante brasileño, “la necesidad de que podamos definir ya los genomas completos” de las poblaciones de jaguar de cada una de las subregiones. Otra posibilidad a instrumentar es generar procesos de certificaciones para los productos que salen de las selvas y bosques sin perjudicar jaguares, una suerte de certificación o reconocimiento similar a la que se da a los tequilas y agaves que viven del servicio ambiental de la polinización de murciélagos, una gestión que encabezó el científico Rodrigo Medellín.

En ese caso, el compromiso es que se deja 5 por ciento de las plantas que florean, el jiote (el tallo comestible de la flor del maguey) para uso de los quirópteros, y a cambio se da un reconocimiento de que esa plantación y esa bebida son amigables con los murciélagos.

En marzo pasado, representantes de gobiernos de América Latina se comprometieron “a trabajar conjuntamente para desarrollar e implementar acciones que aseguren la conservación del jaguar”. Fue durante el Foro de Alto Nivel Jaguar 2030, organizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Wildlife Conservation Society (WCS), Conservación Internacional (CI) y Panthera.

Los firmantes fueron secretarios e integrantes de los gabinetes de medio ambiente de Argentina, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam y Perú, quienes se comprometen a impulsar mayores inversiones públicas y privadas y facilitar mecanismos financieros para conservar la naturaleza y generar mayor conciencia sobre la importancia del jaguar, “considerado una especie indicadora de la buena salud de los ecosistemas y el único gran felino de América […] dado que esta especie se distribuye desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina, su conservación requiere de acciones regionales coordinadas que promuevan la protección de sus hábitats, su conectividad y el desarrollo sustentable de las comunidades humanas con las que convive”, señala un documento de prensa de la WWF.


No hay comentarios: