sábado, 16 de junio de 2018

Afrontar desafío carretero es urgente para el jaguar


Sin medidas de mitigación y trazos adecuados, el riesgo de muerte de felinos es alto.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La construcción no planeada de una carretera puede ser una trampa mortal para los jaguares. Los ecólogos hacen hincapié en el riesgo de muerte por atropellamiento, como el ocurrido hace diez días en Nayarit; y asunto a largo plazo muy serios como la fragmentación de los hábitat, la facilidad de ingreso de cazadores furtivos y la posible “deriva génica” por el aislamiento de las poblaciones.

La implementación de proyectos de infraestructura, “particularmente la construcción, modernización y ampliación de las redes de transporte, está considerada globalmente como uno de los factores de crecimiento económico”, pero “existe abundante información documentada sobre los impactos de los proyectos carreteros en los ecosistemas, como la interrupción del flujo ecológico de un ecosistema, pues se alteran los patrones espaciales del paisaje al crear la carretera una barrera a los movimientos de la vida silvestre, con lo que se inhibe el paso natural de las especies de un sitio a otro y se afecta significativamente a las comunidades animales”, señalan los investigadores Danae Azuara, Carlos Manterola y Edmundo Huerta.

En su artículo titulado Carreteras y corredores biológicos, publicado por la Comisión Nacional para Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), refieren: “es un hecho contundente que las carreteras crean una barrera para los movimientos de la vida silvestre y como consecuencia importantes efectos sobre la demografía de comunidades animales, la reducción de la biodiversidad y el incremento de la tasa de extinción. Un estudio realizado en un sistema carretero en Estados Unidos demostró que los efectos perjudiciales para el ecosistema se extienden a más de cien metros de distancia desde la carretera. Además de los atropellamientos, existen otros efectos sobre la vida silvestre que son determinantes y que van desde consecuencias en los patrones reproductivos hasta múltiples impactos en la vida silvestre ocasionados por el ruido producido en la carretera. Este último es un factor cuantitativo que permite medir los efectos ecológicos”, agregan

En este contexto, “los conceptos ecológicos que más influencia tienen actualmente en la ecología de caminos son hidrología, microclima, gases invernadero, comunidades vegetales, sucesión ecológica, biodiversidad, especies exóticas, ecología poblacional, corredores biológicos, efecto de borde, efecto de filtro, modelos de cambios espaciales en el uso de suelo, entre muchos otros. Además de la huella física que implica la carretera existe una ‘huella virtual’ rodeando cada camino. Esta huella virtual es el efecto acumulado en el tiempo y espacio de todas las actividades que los caminos inducen o permiten, así como los impactos ecológicos de esas actividades”.

La idea es “mantener los servicios de transporte en los caminos sin alterar significativamente los flujos energéticos, ciclos de nutrientes, regímenes hidrológicos y el movimiento natural de poblaciones animales”.

La ausencia de planeación, y sobre todo, de cumplimiento de sus condicionantes, deriva en mortalidad de vida silvestre, “en algunos casos, la mortalidad por colisiones o atropellamientos puede ser mayor a la producida por causas naturales, como la depredación o las enfermedades, lo cual es especialmente grave en poblaciones de especies en riesgo de extinción, ya que, sumada a otros factores de amenaza, reduce la probabilidad de éxito de la recuperación de especies en riesgo”.

Las muertes por atropellamiento se dan tanto en especies de gran tamaño, como osos, venados, felinos mayores, como en animales de talla menor. Muchos estudios en Estados Unidos informan que mueren más aves que mamíferos por atropellamiento en carreteras […] Florida informa que aproximadamente 49 por ciento de muertes del puma de Florida (Puma concolor coryi) eran por atropellamiento, antes de implementar medidas de mitigación. También estaban amenazadas especies como oso negro, venado cola blanca, cocodrilo y águila calva. En el sur de California, pumas y ocelotes son las especies más afectadas; el lobo lo es en Minnesota, y el alce en Alaska”.

Los caminos “también alteran la calidad del hábitat cercano y la respuesta de diversas especies, como el jaguar, que muestran una menor densidad poblacional cerca de las carreteras o menor éxito en su reproducción. Se han llevado a cabo varios estudios en donde se comprueba que las densidades poblacionales de 60 por ciento de las especies de bosques y pastizales que viven cerca de los bordes de carreteras son inferiores a las densidades localizadas lejos de ellas. El ruido generado por el tránsito vehicular es uno de los factores de mayor impacto en la fauna, ya que genera efectos como: desplazamiento, reducción de áreas de actividad y bajo éxito reproductivo, lo que está asociado a pérdida del oído, aumento de las hormonas del estrés, comportamientos alterados e interferencias en la comunicación durante la época reproductiva, entre otros”.

Por otra parte, “la presencia de caminos puede elevar indirectamente la mortalidad de diversas especies ya que al facilitar el acceso a las personas a estas áreas se promueve la caza furtiva, otra de las amenazas identificadas para el jaguar”. Para este “caminos o carreteras pueden ser barreras reales para su movimiento, ya que en la mayoría de los casos funcionan como barreras-filtro que impiden movimientos a través de ellas. Un efecto de éstas puede ser la disminución del movimiento de genes entre poblaciones, lo que ocasiona depresión genética por entrecruza que puede causar, a su vez, esterilidad o debilidad en la descendencia o puede aumentar la probabilidad de deriva génica”.

Los jaguarólogos reunidos esta semana en Cancún, han analizado el problema, como uno de los más decisivos para alcanzar la conservación real de la pantera americana.

Profepa denuncia atropellamiento 

Sin contener más elementos que las quejas indignadas de los ecologistas por el atropellamiento y muerte de un jaguar joven en la carretera San Blas-Tepic, la delegación nayarita de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente presentó denuncia ante el Ministerio Público Federal contra el automovilista que provocó el percance, aunque no tiene más elementos que el cadáver del felino.

El pasado 2 de junio fue encontrado el ejemplar de jaguar muerto en la carretera de cuota Autopista Tepic-Crucero de San Blas, kilómetro 18+100, terrenos del ejido de Mecatán, Municipio de San Blas, Nayarit, el cual presentaba golpes contusos y escoriaciones en parte de su cuerpo, presumiblemente a causa de un atropellamiento. “El Agente del MP adscrito a la delegación de la PGR en Nayarit, el cual después de realizar los dictámenes correspondientes, dentro de la carpeta de investigación, determinó que el cuerpo del jaguar se encontraba en condiciones para ser entregado a una institución educativa o pública, con fines de investigación científica así como educativos”. 

Ante la solicitud de la Dirección de la Reserva de la Biosfera Marismas Nacionales Nayarit, se entregó el ejemplar de entre 8 y 10 años de edad, con una longitud de 1.63 metros y peso promedio entre 65-70 Kilogramos, el cual mantenía bajo resguardo en estado de congelación, para evitar su descomposición. 

“El ejemplar deberá ser destinado para realizar toma de muestras de piel, sangre, músculo, así como de restos alimenticios en su estómago e intestino, para determinar sus hábitos de alimentación, medidas morfométricas y practicar taxidermia, recuperar la osamenta, en especial el cráneo y, una vez disecado, utilizarlo con fines de educación ambiental, difusión, capacitación a grupos de vigilancia, ejidos, ganaderos y pescadores, en cumplimiento a las acciones prioritarias de investigación y monitoreo”. 

Con ello "se busca también determinar la zona de presencia y distribución de esta especie protegida, sobre todo con base en sus hábitos alimenticios, toda vez que se han registrado avistamientos de ejemplares desde San Blas hasta el Área Natural Protegida de Escuintla, que forman parte del denominado corredor del jaguar, y poder delimitar su área de distribución y acciones para su eficaz protección".


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