lunes, 24 de abril de 2017
Juguetes, contaminados con plásticos de alta toxicidad
El reciclaje del plástico de residuos electrónicos que contienen sustancias tóxicas contamina juguetes en México y otros países, alertan
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
En materia de reciclaje, el contenido es tan importante como el proceso. Y resulta que “un nuevo estudio mundial revela que el reciclaje de plásticos de los residuos electrónicos que contienen retardantes de flama tóxicos contaminan el juguete más vendido del mundo, junto con otros productos para niños. Irónicamente, los contaminantes químicos pueden dañar el sistema nervioso y reducir la capacidad intelectual, pero se encuentran en cubos Rubik - un juguete rompecabezas diseñado para ejercitar la mente”, señalaron en un comunicado conjunto organizaciones ecologistas locales e internacionales.
La alusión de Casa Cem- Vías Verdes AC, organización jalisciense, y de Arnika, una ONG de la república Checa, es a un estudio que realizaron en conjunto con IPEN, una red mundial conformada por organizaciones de la sociedad civil.
“Las sustancias químicas tóxicas, OctaBDE, DecaBDE y HBCD, se utilizan en las carcasas de plástico de los productos electrónico. Si estos plásticos no se desechan como residuos peligrosos, se reciclan llevando los tóxicos a nuevos productos. Las pruebas de laboratorio realizadas a productos de 26 países, incluyendo México, revelaron que 90 por ciento de las muestras contenían OctaBDE o DecaBDE. Casi la mitad de ellos (43 por ciento) contenían HBCD. En México, Casa Cem adquirió en Guadalajara 20 cubos tipo Rubik, de diferentes marcas, en tianguis y mercados y los envió para su análisis a la República Checa. Se seleccionaron cinco muestras para las pruebas de laboratorio. El análisis encontró que las cinco muestras contenían OctaBDE y DecaBDE a concentraciones elevadas”.
Estas sustancias químicas “son persistentes y se sabe que dañan el sistema reproductivo e interrumpen los sistemas hormonales, afectando adversamente la inteligencia, la atención, el aprendizaje y la memoria”.
De este modo, "las sustancias tóxicas contenidas en los residuos electrónicos no deberían de estar presentes en los juguetes de los niños", dijo Sofía Chávez representante de Casa Cem. "Este problema debe ser abordado a nivel global y nacional".
El estudio “surge pocos días antes de que la Conferencia Mundial de las Partes del Convenio de Estocolmo decida si se debe de continuar permitiendo el reciclaje de materiales que contienen OctaBDE y si debe hacer una nueva exención de reciclaje para el DecaBDE. El comité de expertos del Convenio ha advertido respecto a los riesgos de esta práctica”. Esa conferencia mundial se realiza en estos momentos y asiste la representante de Casa Cem- Vías Verdes.
“El reciclaje de materiales que contienen sustancias químicas tóxicas contamina a los nuevos productos, continúa exponiendo a las personas a estas sustancias y socava la credibilidad del reciclaje”, secundó Joe DiGangi, de IPEN. De manera que “os gobiernos deben de poner fin a esta nociva práctica”.
Otra decisión crucial para la próxima Conferencia del Convenio de Estocolmo “será establecer los límites permisibles de contenido de estas sustancias tóxicas. El establecimiento de dichos límites obligaría a que los residuos con contenidos que los sobrepasaran, estuvieran sujetos a las obligaciones de destrucción establecidas por el convenio y no se permitiera su reciclado. Sorprendentemente, algunos de los niveles de estas sustancias tóxicas contenidas en los juguetes analizados superaron los límites de residuos peligrosos propuestos. Tres de los cubos comprados en México excedieron el límite de residuos propuesto de 50 ppm para PBDEs / OctaBDE. Los cubos contenían 53, 54 y 178 ppm de OctaBDE, respectivamente”.
Jitka Strakova, de Arnika, añadió: “necesitamos establecer límites de protección para el contenido de estas sustancias químicas; estándares débiles significa productos tóxicos y reciclaje sucio que a menudo se lleva a cabo en países de ingresos bajos y medios dispersando veneno desde los sitios de reciclaje hasta nuestros hogares y cuerpos”.
La aplicación de límites de protección estrictos sobre el contenido de retardantes de flama bromados “también es crítica debido a su presencia en los residuos electrónicos. En muchos países, los estándares establecidos por el Convenio de Estocolmo serán el único instrumento regulador global que pueda utilizarse para prevenir la importación y exportación de estos residuos contaminados, que en muchos casos sucede desde países con legislación más estricta hacia países con legislaciones o controles más débiles”.
El informe completo se encuentra en http://ipen.org/documents/pops-recycling-contaminates-childrens-toys-toxic-flame-retardants.
MC
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