Las multas a pagar son cercanas a 3.5 millones de pesos, pero no son suficientes para resolver el entuerto legal, advierte el organismo federal
Agustín del Castillo, Sergio Hernández / Guadalajara. MILENIO JALISCO
Ni siquiera el pago de multas por casi 3.5 millones de pesos es suficiente para que el gobierno de Jalisco (a través de la Secretaría de Desarrollo Rural) y la Comisión Nacional del Agua (CNA) retomen la ejecución del proyecto Los Panales, una presa que se ubica en Cabo Corrientes, en medio de selvas medianas y bajas, en la Costa Norte de Jalisco.
Así lo advirtió ayer la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en su sitio de Internet (www.profepa.gob.mx): es indispensable contar con la autorización de cambio de uso de suelo forestal, que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). De lo contrario, reiniciar las obras las expone a una nueva clausura.
En la edición del pasado 26 de febrero, MILENIO JALISCO reveló que el titular de la Seder, Álvaro García Chávez, aseguraba que la clausura estaba levantada y sólo restaba pagar la multa para retomar los trabajos.
El funcionario consideró que el Estado de derecho no puede respetarse en este tipo de obras, por la tramitología y los tiempos presupuestales. “Desgraciadamente no podemos caminar a la par [la parte del Estado de derecho] con la tramitología y con los presupuestos, claro que no, por eso andamos metidos en tantas broncas todos los días”, expresó.
No obstante, la Profepa hizo ayer aclaraciones que matizan ese optimismo del funcionario: “Respecto a las obras y actividades de construcción de la presa Los Panales y su camino de acceso, en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco [...] continúan suspendidas y no podrán reanudarse hasta que la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno del estado obtenga la autorización en materia de cambio de uso de suelo, por parte de la Semarnat”.
Asimismo, “la Profepa aclara que el retiro de los sellos de clausura que realizaron sus inspectores a principios de este mes, fue única y exclusivamente con la finalidad de que la Administración estatal esté en posibilidad de ejecutar inmediata y puntualmente las actividades que contempla el Programa de Reforestación y Restauración de los terrenos donde se desarrolla el proyecto”.
Igualmente, “[la Seder] deberá presentar y dar cumplimiento a las actividades del Programa de Restauración y Reforestación propuesto ante la Dirección General de Inspección y Vigilancia Forestal de la Profepa; es importante señalar que dicho Programa ya fue validado por la Comisión Nacional Forestal y su ejecución se propone en el predio Agua Brava, ubicado dentro del Área de Protección de Flora y Fauna La Primavera”.
Las anteriores medidas administrativas fueron adoptadas y notificadas por la Profepa, a la Seder, “junto con dos multas: una por la construcción de la presa y otra por el camino abierto. Ambas multas suman un total de tres millones 349,920 pesos, impuestas porque las obras se iniciaron antes de haber obtenido las autorizaciones ambientales federales”.
Así, el organismo federal “reitera que la reanudación de los trabajos de construcción, tanto de la presa Los Panales como del camino de acceso a ésta, en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco, depende de la autorización de la Semarnat, independientemente del pago de las multas antes citadas. Por lo tanto, si la Seder incumple, la Profepa, en uso de sus facultades procedería a una nueva clausura e imponer sanciones más severas aún”, advirtió.
No obstante, ayer mismo, la Seder admitió estas aclaraciones: “La Seder no está realizando ninguna obra en estos momentos. El 10 de febrero se presentó de nuevo el trámite de uso de suelo, en espera de la respuesta de la Semarnat”, dijo la dependencia a este diario; las sanciones de la Profepa pueden ser apeladas en un término de 40 días, “en función de las compensaciones”. Pero se acatará lo que la autoridad determine.
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Los datos
• La presa Los Panales se edifica sobre el río Tecolotlán, en la zona selvática del municipio de Cabo Corrientes, considerada dentro de las regiones terrestres prioritarias para la conservación en México, de acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), porque habitan especies protegidas como jaguar y puma, entre otras.
• La superficie de construcción es de 493 hectáreas, y tendrá una cortina de 78 metros de altura con capacidad total de almacenamiento de 82.84 millones de metros cúbicos, buscando soportar una zona agrícola de 6,993 hectáreas.
• La CNA pone 70 por ciento del costo de la obra, dependencia que realizó la licitación sin tener los permisos correspondientes, de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo, que debía conseguir el gobierno de Jalisco, según el convenio firmado entre ambas partes.
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