Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
El juez segundo de distrito en materia administrativa y del trabajo de Guadalajara, Luis Alfonso Hernández Núñez, concedió al ejido San Juan Evangelista, de Tlajomulco de Zúñiga, la suspensión de plano para que no se realice trabajo alguno sobre 44 hectáreas de la comunidad que forma parte del trazo y la servidumbre del macrolibramiento sur.
La medida tiene como intención proteger a la comunidad agraria “toda vez que los actos reclamados pueden tener como consecuencia la privación total o parcial, temporal o definitiva, del predio denominado Ejido San Juan Evangelista […] ello con motivo de la construcción del libramiento sur Guadalajara, comprendido en una superficie de terreno de 44.73 hectáreas”, señala la resolución emitida el pasado viernes 2 de marzo.
No obstante, esta suspensión significa que “las cosas deben permanecer en el estado en que se encuentran”, es decir, no cancela licencias ni permisos emitidos anteriormente, porque eso implica “acciones restitutorias” que sólo se pueden realizar con la sentencia del juicio; sin embargo, la constructora Ideal no podrá realizar movimientos de tierra ni acciones de construcción en la superficie ejidal señalada.
“Cierto, la figura jurídica de la suspensión dentro de un juicio de garantías tiene por objeto evitar la ejecución del acto de autoridad que motivó su interposición y, lógicamente, con su otorgamiento puede evitarse lo que aún no sucede, de allí que sólo puede obrar hacia el futuro y nunca sobre el pasado”, argumenta el juez.
El juicio de amparo tiene el expediente 147/2012, en cuyo marco el juez ya definió la audiencia constitucional para el próximo 30 de marzo.
Pedro León Corrales, asesor de los quejosos, advirtió que ésta es apenas la primera medida cautelar solicitada, pues se pretende ampliar la suspensión a todo el trazo del macrolibramiento bajo los argumentos de protección de toda la comunidad bajo la presunción del daño ambiental que se ocasiona por el cambio de uso de suelo que se generará con la carretera y, sobre todo, el efecto de barrera que significa para el bosque La Primavera, lo que amenaza al área protegida de enfrentar procesos de extinción y merma de los servicios ambientales que le otorga a la ciudad.
Este día se espera que se aclare la suspensión que ya fue otorgada a favor del ejido Santa Ana Tepetitlán; se trata del juicio 387/2012 seguido ante el Juzgado Quinto de Distrito en materia administrativa y del trabajo. En este caso, está definido que se debe proteger de los procesos de urbanización el potrero Las Lomas, que incluye un fragmento de bosque La Primavera que fue separado del régimen de protección hace cuatro años, pero no hay claridad para el juez sobre el daño que se desea prevenir contra el macrolibramiento, el cual no atraviesa las tierras de ese ejido.
“Estamos llamando a proteger los derechos de tercera generación, esto es, los ambientales, donde no se debería necesitar la calidad de afectado o perjudicado directo, pues los servicios ambientales son de todos los que estamos en esta ciudad”, dijo el abogado de los quejosos, Juan José Martínez Ponce.
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