Exigen ejidatarios de Santa Ana Tepetitlán que se cuente con verdaderos pasos de fauna, destinar nuevos terrenos a la conservación natural, decretar la protección de zonas arqueológicas y que se entregue parte del peaje para el desarrollo social
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
El grupo de ejidatarios de Santa Ana Tepetitlán, que lidera Tranquilino Flores Aguilar, propuso ayer cuatro condiciones básicas para aceptar la construcción del macrolibramiento de Guadalajara: que cuente con verdaderos pasos de fauna, que se destinen nuevos terrenos a la conservación natural, que se decrete la protección de zonas arqueológicas y que se entregue una parte del peaje de los usuarios de la carretera al desarrollo social en la región.
En un escrito entregado a este diario, donde fijan su posición tras revelar la interposición de un juicio de amparo con el que desean evitar el despojo de 641 hectáreas del potrero boscoso de Las Lomas, que formaba parte del polígono protegido de La Primavera hasta 2008, pero fue extraído del régimen de protección y actualmente es objeto de acciones urbanísticas irregulares, también aclaran las razones que los llevaron a demandar contener el macrolibramiento, que no se va a construir en terrenos ejidales, pero afectará la calidad de los procesos naturales del bosque.
“Dentro de la superficie [de Las Lomas] se encuentran dos importantes sitios arqueológicos conocidos como Los Padres y Los Cerritos, existiendo una gran masa boscosa, así como un gran número de escurrimientos de carácter intermitente y dos arroyos denominados El Teinsquinque y Arroyo Grande, así como una gran fauna silvestre; dicha superficie, de manera importante propicia la recarga de mantos freáticos, entendiéndose, por lo tanto que esta superficie forma parte de un laboratorio natural”.
El amparo busca evitar la destrucción de esa zona, pero también plantea impedir el macrolibramiento, pues afectaría la calidad de los servicios ambientales de la zona.
¿Qué proponen? Uno, “que se realicen los pasos elevados sobre los corredores biológicos y asegurar la continuidad de los procesos naturales de la flora y fauna existentes así como conservar los cauces naturales de los arroyos y escurrimientos”; dos, “que se destinen los terrenos suficientes para la conservación de los procesos evolutivos naturales y se emitan las declaratorias de Zonas de Protección respecto de los sitios arqueológicos identificados como Los Padres y Los Cerritos”; tres, “que durante la vigencia de la concesión de dicha obra, que es de 30 años, se entregue por cada peaje al ejido un monto compensatorio para elevar el bienestar de sus ejidatarios y su libre desarrollo e incluirlos en las actividades remunerativas dentro del desarrollo de la obra y en la atención , cuidado y mantenimiento de dicho bosque”.
Finalmente, cuatro, “se convoca a todos los ejidos y comunidades indígenas que resultan afectadas con dicho proyecto para que defiendan legalmente los derechos que les corresponden y para que dicha obra se realice técnica y jurídicamente en forma adecuada y, a la ciudadanía en general para que ejerzan sus derechos de tercera generación, identificados como ‘De Solidaridad’, porque esta defensa es una incidencia universal por tratarse de reclamar un derecho a un medio ambiente sano y libre de problemas, atendiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
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Los detalles
• Para la conservación de La Primavera están vigentes “los compromisos internacionales establecidos con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y a Cultura (Unesco), que declaró a La Primavera reserva mundial de la biosfera [a finales de 2007], por decisión del Consejo Internacional de Coordinación Sobre el Hombre y la Biosfera […] además, dicha superficie es inalienable de acuerdo al artículo 74 de la Ley Agraria”
• A los campesinos que se ampararon “les preocupó que se lleve a cabo dicha obra [el macrolibramiento] porque de ningún modo han sido consultados en su carácter de afectados en sus derechos de tercera generación […] el macrolibramiento es una obra que no se puede postergar porque representa grandes bondades y beneficios para la comunidad tapatía, en cuanto a su movilidad motorizada y control de contaminación, pero dicho proyecto pone en riesgo el cumplimiento de los compromisos internacionales antes señalados, porque el mismo no contempló la presencia de las especies de flora y fauna, los sitios arqueológicos, los escurrimientos y arroyos, y los corredores biológicos”
• Por ello, interpusieron el 20 de febrero de 2012 el amparo 387/2012 en el “Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa y de Trabajo”, pendiente de admisión a trámite.
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