Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 4 de enero de 2011
El Ayuntamiento de Mazamitla, como todos los gobiernos locales, tiene en sus manos detener la realización del huerto de aguacates en los predios Epenche Grande I y II, pues la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se limitó a otorgar una dictaminación de carácter ambiental, más no podrá echarse a andar el proyecto si el gobierno municipal le niega la licencia de operación, advirtió el investigador de la Universidad de Guadalajara, Miguel Magaña Virgen.
“El propio dictamen lo establece en su punto siete, es el ayuntamiento correspondiente el que puede otorgar el permiso de operación y esa es una herramienta para frenar proyectos agresivos contra el ambiente que deberían usar siempre los ayuntamientos”, puso en relieve el académico del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA).
Agregó que cualquier abogado sabe que el territorio está formado básicamente por municipios. La suma de los municipios hace los estados y el país.
Recientemente se ha autorizado por la Semarnat el cambio de uso de suelo forestal en el predio Epenche Grande I y Epenche Grande II, según el oficio SPARN.014.02.01.631/10. Esta zona boscosa se ubica ocho kilómetros al oeste de la cabecera municipal, contiene un bosque natural de pino de una antigüedad aproximada de 60 a 80 años, arbolado que actualmente está siendo talado, además de gran cantidad de ejemplares jóvenes y otras especies de flora y fauna.
Las dependencias que trabajan los temas ambientales en el propio ayuntamiento hicieron un dictamen donde encuentran riesgos de daños hidrológicos, “por ser esta zona un área de captación de agua para recarga de cuenca y mantos acuíferos con altos costos de servicios ambientales”; efectos negativos para la biodiversidad; erosión de suelos y contaminación por el uso de agroquímicos, “además de que los monocultivos son una amenaza para los suelos y los ecosistemas en general”.
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