viernes, 29 de septiembre de 2017

Profepa clausuró 130 ha de agave ilegal en Atotonilco



Multa sería por equivalente de 10 a 20 mil veces la unidad de medida.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitió ya los resultados del operativo contra cambio de uso de suelo para agave de tequila y mezcal, en el municipio de Atotonilco el Alto, enclavado administrativamente en la región Ciénega de Chapala, hace dos semanas.

Informó de la clausura de manera total temporal más de 130 hectáreas de plantaciones de agave azul (Agave azul tequilana weber) y limón sin semilla (Citrus latifolia), "por no contar con las autorizaciones correspondientes que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales".

Esto fue derivado de una denuncia ciudadana, y en coordinación con la gendarmería ambiental del Estado de Jalisco, "en el operativo especial en el que se inspeccionaron cinco predios, cuantificando una superficie afectada de 130.18 hectáreas principalmente de vegetación de selva baja caducifolia con presencia de escurrimientos naturales, detectando además la apertura de caminos sin autorización". Los predios inspeccionados: Milpillas, con una afectación de 3.88 hectáreas, Cucarachas 1 y 2, con 80 y 17 hectáreas afectadas respectivamente, Atotonilco con 11.3 hectáreas con daño por el cambio de uso de suelo ilegal, y un predio sin nombre con 18 hectáreas de afectación.

Durante la acción, los inspectores solicitaron a los propietarios de los predios "las autorizaciones para realizar el cambio de uso de suelo y establecer las plantaciones de agave y limón, mismas que no fueron presentadas ante esta autoridad federal, por lo cual se ordenó como medida de seguridad la clausura total temporal de los predios, pues de acuerdo a lo establecido en el artículo 165, fracción II, de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, el cambio de la utilización de los terrenos forestales sin contar con la autorización correspondiente, es una infracción que puede ser sancionada con una multa equivalente de 100 a 20 mil veces la unidad de medida y actualización vigente".

Por otro lado, el artículo 418, fracción III, del Código Penal Federal, señala: "se impondrá pena de seis meses a nueve años de prisión y por equivalencia de cien a tres mil días de multa, al que ilícitamente cambie el uso del suelo forestal".

Este operativo es apenas un tímido asomo a una problemática que tiene al menos un cuarto de siglo, y que ha llevado a extender la frontera del agave a más de 110 mil hectáreas en Jalisco, es decir, unos cuatro tantos la frontera aguacatera que actualmente se expande por la demarcación sur y sureste de la entidad.

Los científicos involucrados en la investigación del agave, destacan que al ser un monocultivo, es agresivo ambientalmente: implica la extracción total de cualquier otra materia vegetal presente en el predio y un mantenimiento intensivo contra diversas plagas y enfermedades del cultivo, lo cual obliga al uso de agroquímicos y lleva al ulterior empobrecimiento del suelo, en un proceso de erosión fuerte, debido a las pendientes a las que se cultiva el agave. Esto acarrea no solamente la pérdida de ecosistemas forestales o de vocación forestal, sino de suelo fértil que termina en el fondo de las barrancas y los ríos, y después se va al mar (MILENIO JALISCO, 14 de septiembre de 2017).

SRN

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