viernes, 5 de febrero de 2016

Policía Federal busca apoyos en los niños del CRIT



Un centenar de elementos y el comandante en Jalisco pasaron revista ante menores que atiende el Teletón en su centro instalado al pie del Cerro del Cuatro.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Los delincuentes “se frotaron las manos” esta mañana, pues uno de cada cuatro policías federales que hay en Jalisco acudieron a la cita con los menores del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón, al pie del Cerro del Cuatro, en una labor de relaciones públicas que para nada es ociosa para ambas instituciones, que han encontrado una enorme necesidad en que los ciudadanos eliminen sus impresiones “erróneas” sobre lo que hacen: salvaguardar la seguridad en dos aeropuertos, nueve estaciones urbanas y más de 2500 kilómetros de carreteras los primeros; rescatar niños con problemas físicos y motores, los segundos.

El comandante Joaquín Rodríguez Juárez, con apenas cinco meses al frente de la corporación, movilizó a un cuarto de su personal, impecablemente uniformado, y sus patrullas espaciosas y potentes ocuparon las calles contiguas al lustroso edificio de la fundación más famosa, y frecuentemente peor comprendida, de cuantas han emanado de la iniciativa privada mexicana: Teletón, “hijo de Televisa y sus negocios opacos” para muchos escépticos de las redes sociales, pero indudablemente un ente que le cambia la vida a miles de infantes desvalidos en lo físico y lo social, como el sonriente Juan Pablo López Sotelo, quien desde ahora, a sus nueve años y en curso su tercero de primaria, asegura que será policía.

“Dentro de las acciones que tenemos de vinculación como institución, estaremos muy de la mano de ustedes, porque aparte del compromiso de seguridad, tenemos este compromiso como personas, en especial con los niños, que son como las mariposas en el viento; alguno puede volar más alto que otro, pero todos vuelan de la mejor forma, mis queridos comandantes honorarios […] busquen sus sueños,  hagan lo que sea necesario para alcanzarlos; ustedes tienen el poder de cambiar sus circunstancias, persigan aquello que más desean […] recuerden que no sólo será lo que logren, sino lo que superen…”, señaló el jefe policiaco a un grupo de quince niños que previamente habían pasado lista de los gendarmes, y lucían lustrosos trajes azules y gorras de policía que serían la envidia del 777, el cual también se habría sorprendido del dron volador y ruidoso que desde el aire  hacía tomas de todo el acto público escenificado en el espacioso ingreso de la edificación.

 “…no siempre las más grandes batallas las hemos librado en la carretera o en el campo de los hechos; a veces en este pequeña parte que es un todo como personas, las hemos librado de rodillas en nuestras habitaciones, pidiéndole a nuestro Dios que nos dé un sentido de justicia, que nos dé la oportunidad de estar día a día, presentes en la voz de mando […] inmersos siempre en la premisa que no rige, proteger y servir a la comunidad”, remató el inspirado jefe.

Mauricio Mante, el subdirector del CRIT, les dio la bienvenida. “…ustedes son mujeres y hombres de valor, que hoy se presentan con nosotros para acompañarnos en el quehacer diario,  con nuestros niños que sufren alguna discapacidad; es un profundo orgullo contar con el apoyo solidario este 5 de febrero, aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que además fue la primera constitución que puso en sus palabras el apoyo de orden social a nivel mundial, históricamente…”. Un comentario paradójico: los críticos del Teletón señalan que su éxito es la claudicación de los deberes del Estado que consagra la carta magna. Pero “haiga sido como haiga sido”, dijo un clásico, lo cierto es que decenas de chamacos son cotidianamente rescatados por la fundación en esta instalación enclavada en el corazón de la Guadalajara popular, al pie de esa montaña tomada por la especulación urbana e invadida de pobres y necesitados.

Por supuesto, si había 100 agentes en el CRIT, 305 más ocupaban sus mandos en lo largo y ancho del estado; “cómo íbamos a traer a todos, debemos seguir nuestra tarea contra el delito”, atajó sonriente el comandante ante la sugerencia maliciosa de que se le habría dado el día de descanso a los malosos, quienes nunca descansan. Otro sarcástico sugirió que por el contrario, nunca había estado más seguro Jalisco que esas dos horas del CRIT, pero ya no lo escuchó el amable funcionario.

¿Por qué la comunidad desconfía tanto de la policía?

- Creo que es un hábito que se ha venido dando, [pero] ahora con este nuevo modelo policial, dentro de las convocatorias queremos gente profesional, gente profesionista, gente con capacidad a prueba de todo, y con perfiles académicos del más alto grado, e inculcarles ese sentido de pertenencia, y ese amor por nuestro país; estamos poco a poco alcanzando lo que nuestro mando supremo nos ha instruido, y a través de denuncias en el 088, y con esta cercanía eso se está logrando.

Los ciudadanos que tengan queja pueden llamar al 088. También les han llegado carretadas de felicitaciones, pero, cosas de la naturaleza caída del hombre, en seis expedientes investigan actos de corrupción y abuso de autoridad de elementos federales. No se cejará en recuperar la confianza cívica, un país con seguridad inestable demanda instituciones serias, advirtió Rodríguez Juárez.
Mientras la dirigencia policiaca recorría las instalaciones, el pequeño Juan Pablo subió a una patrulla e hizo sonar la alerta, apoyado en la bonhomía del oficial a cargo, mientras contestaba a cuentagotas, tímido, a los reporteros. Sus piensos: no duda que combatir al mal es una tarea que redime y que se trata más de querer que de tener la plenitud de condiciones físicas, faltaba más; estudiar, ser policía, está en su plan de vida rediseñado hoy, bajo el calor de las emociones de los uniformes de galas, los pasos marciales y el himno solemne de la corporación, entre drones voladores que parecen la puritita verdad de la ficción.

No hay comentarios: