Señalan que los cristianos bautistas se han negado a asumir su responsabilidad comunitaria, y eso derivó en la quinta expulsión desde 2009.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Los comuneros de Tuxpan de Bolaños, parte de la gran comunidad wixárika o huichola de San Sebastián Teponahuaxtlán (Waut+a), negaron discriminar por sus ideas religiosas a los miembros de la iglesia Bautista de esa cabecera, y argumentaron que la expulsión de sus miembros, el pasado 26 de enero, se dio por fallar en los servicios comunitarios a que están obligados.
Ubaldo Valdez, secretario de bienes comunales, aseguró ayer: “en primera instancia no es un asunto religioso, es más un asunto de obligatoriedad de un comunero de la comunidad, en donde en una comunidad todos estamos obligados a acatar las disposiciones de la comunidad, aterrizados en el estatuto comunal, y a este grupo de personas no se les está solicitando su salida por un tema religioso, es por un tema de desacato”.
Entrevistado durante una visita a palacio de gobierno, a donde acudió a la cabeza de una delegación a una cita a la Secretaría General de Gobierno, aseguró desconocer si recibirían alguna presión o propuesta del gobierno del estado para afrontar ese asunto: “Nosotros recibimos una invitación por parte del gobierno del estado, del licenciado Raúl Juárez Valencia, creo que es el tema, pero grosso modo no conozco los detalles y las particularidades de la reunión; pero si es el caso, nosotros venimos aquí a desmentir tajantemente que sea un asunto religioso, nosotros somos respetuosos de la creencia de cada ciudadano mexicano, pero como comunidad, ellos deben de acatar los derechos y las obligaciones que derivan del hecho de ser comuneros”.
Detalló: “la obligación de los wixaritari, como todo comunero, es hacer trabajos comunitarios, asistir a las juntas comunales, asumir los cargos, tradicionales, comunales, esto es lo principal; y si tú cumples estos no eres molestado, y si ellos ponen como pretexto la religión, ese es su problema, y ellos están metiendo el tema de la religión, poniéndolo como pretexto, porque atentan contra sus principios, valga la redundancia”.
- Es decir, ellos pueden pertenecer a esta iglesia, pero deben cumplir con sus obligaciones…
- Sí, esa es la respuesta; como ustedes lo saben, todos los mexicanos tenemos la obligación de defender a nuestro país aunque tengamos ideas religiosas diversas; es algo similar lo que está pasando, en un principio nosotros hemos platicado con ellos, les hemos dicho, mira, aquí están los estatutos comunales, y aquí hay tres cosas: cargos, cargos agrarios para empezar, tradicionales y culturales, y si están dentro de estas responsabilidades no serán molestados, nadie les va a levantar falsos, ese es el asunto; ellos están tomando el tema religioso como un pretexto, para tratar de zafar, y mientras un comunero, un wixárika, cumpla con estos principios, no será molestado en esta comunidad; aquí no estamos atentando contra los derechos humanos tampoco, hay una ponderación de derechos, y pareciera que el derecho individual va contra el derecho de una comunidad, y aquí hay que hacer una ponderación, qué es primero, si el derecho individual o el derecho colectivo. Creo que aquí las instancias gubernamentales tendrían que hacer este ejercicio de ponderación.
Por quinta ocasión desde 2009, la pequeña comunidad bautista de Tuxpan de Bolaños ha sido expulsada por la asamblea comunal, al negarse a cumplir ritos religiosos tradicionales y serle rechazada su propuesta de trabajo comunitario, según la versión del pastor de confesión cristiana protestante, Juan José de la Cruz, (MILENIO JALISCO, 28 de enero de 2016).
Los desplazados se encuentran desde ese día en el albergue de la cabecera municipal de Bolaños, donde 19 adultos y once niños duermen y comen con asistencia de sus correligionarios de la zona norte de Jalisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario