Uno de los efectos más positivos es que se ha logrado aumentar el conocimiento del depredador y los campesinos están menos dispuestos a matarlo. En la foto, Rodrigo Núñez, el presidente del subcomité del jaguar, y Érik Saracho, director de Alianza Jaguar Nayarit, atienden a un joven macho al que le instalan collar, hace dos semanas en las selvas del sur nayarita (cortesía Alianza Jaguar AC)
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
Diez años de protección creciente del jaguar en México arroja saldos positivos para la preservación del mayor depredador terrestre de las regiones tropicales: 1,300 vigilantes comunitarios dispersados en sus territorios, la aplicación ágil y efectiva de los seguros ganaderos y la desmitificación de la imagen de la pantera, que cada vez se le ve menos como un peligro y en contraste, crece la conciencia de la oportunidad que representa para la economía y el estilo de vida de las regiones rurales donde habita.
“El jaguar, tigre o tecuan, enfrenta diversas amenazas como la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza de sus presas y la caza del jaguar mismo […] la cacería de esta especie en represalia por la depredación de ganado es una de las mayores amenazas a su conservación en México”, señala el presidente del subcomité de protección a la especie, Rodrigo Núñez Pérez.
En un balance entregado a MILENIO JALISCO, pondera los diversos aspectos del tema: “2015 es un año especial; se celebran los 15 años de la creación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y los diez años de la creación de los grupos de vigilancia ambiental del jaguar. En el año 2005, la Dirección de Especies Prioritarias para la Conservación de la Conanp, junto con diferentes colaboradores, impulsaron la declaratoria de 2005, el año del jaguar; a partir de entonces se han impulsado diferentes e importantes esfuerzos de conservación con el objetivo de reducir las amenazas a las poblaciones del jaguar en México.
En el contexto social, con el apoyo del Grupo de Expertos en la Conservación del Jaguar estos esfuerzos se han enfocado en la integración y capacitación de comités de vigilancia ambiental participativa para la conservación del jaguar en distintas áreas del país y la atención de conflictos entre humanos y felinos silvestres por la depredación de animales domésticos”.
Los logros están plasmados en el Programa de Acción para la Conservación de la Especie Jaguar (abreviado: PACE Jaguar). También, en la conformación de Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, con apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“En 2007, con el primer esfuerzo, se apoyaron acciones de promoción, capacitación, seguimiento y equipamiento de comités […] en el inicio del programa se constituyeron 42 comités con un total de 653 integrantes de diez estados del país. Para el año 2015, después de una década de trabajo se cuenta con 114 comités con más de 1,300 integrantes de doce estados del país”.
En la actualidad, “la gran mayoría de los comités cuentan con equipos de fototrampeo y otros insumos que les permite ser una gran fuente de información para la conservación del jaguar. La capacitación de los comités incluye monitoreo mediante fototrampeo y rastros, atención a reportes depredación de ganado, educación ambiental, entre otros. Algunos de los comités han realizado excelentes trabajos para la protección del jaguar por lo que se ha establecido el Premio al Comité con mejor desempeño como vigilantes del jaguar”.
En 2014, “el comité de la comunidad de Ceniceros Chiapas fue elegido como el de mejor desempeño debido a los esfuerzos y logros alcanzados. El involucramiento y atención de la sociedad en la conservación de los felinos silvestres es fundamental para alcanzar el éxito. Desde otro punto de vista, los vigilantes ambientales también ayudan a reducir los conflictos por depredación de ganado por el jaguar”, el otro gran asunto.
Lo aborda: “la depredación de ganado por felinos silvestres es un fuerte obstáculo a su conservación. Para atender esta problemática en el año 2008 se inicia de manera sistemática la ejecución de acciones en diversas regiones para atender y buscar una solución a la problemática de la depredación de ganado. La atención y búsqueda de soluciones al conflicto jaguar-ganado es uno de los puntos prioritarios en la conservación del jaguar […] se ha logrado conocer en gran medida la problemática por el conflicto humano-jaguar y buscar soluciones. Durante la ejecución de estos proyectos se ha colectado información sobre cómo se practica la ganadería y la percepción social de los ganaderos en todo el país. Se determinó que la mayor parte de los entrevistados ha sufrido pérdidas por ataques de depredadores y que persiste la percepción de que el jaguar es un animal nocivo”.
Sin embargo, “del año 2008, en que se iniciaron los esfuerzos para atender esta problemática, al año 2014, hubo cambios favorables en algunas áreas del país: una reducción del interés por matar a los jaguares y pumas como represalia por el ataque de ganado y de la caza de animales silvestres. Existe mayor apoyo a que se conserve el jaguar […] impartiendo asesorías técnicas para informar a los ganaderos de cómo reducir los riesgos de depredación y se han generado sinergias institucionales con el mismo fin”.
Existe el Fondo Aseguramiento Ganadero por Ataque de Depredadores, de la Confederación Nacional de Asociaciones Ganaderas, que ha atendido una gran cantidad de casos desde el año 2009. “Es un gran esfuerzo la implementación de este seguro pero también se busca la concientización de los ganaderos y público general. También se imparten charlas de difusión, talleres de capacitación para ganaderos y se han impreso materiales de difusión (pósters y trípticos) que se reparten por todo el país. Pero hemos observado que los perros también son depredadores de ganado y animales domésticos, y se está trabajando en acciones para su control poblacional de cánidos en áreas críticas de jaguar”.
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