viernes, 18 de mayo de 2018

Lo “sectorial”, el asesino burocrático de la naturaleza


Jardel Peláez sostiene la trascendencia de que se asuma a plenitud el carácter transversal del ambiente, pero no ve oferta política que se acerque a ese supuesto.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Que no basta una Secretaría de Medio Ambiente con más presupuesto si no hay una efectiva "transversalidad" de lo ambiental a todo el gobierno, es para el investigador de la UdeG, Enrique Jardel Peláez, una verdad de Perogrullo, pero que evidentemente, no termina por ser entendida y asumida en gobiernos, ni se refleja en las plataformas de los aspirantes al Ejecutivo de Jalisco.

"No veo en ninguno de los partidos políticos ni en ninguno de los candidatos un planteamiento que pueda considerarse adecuado a los retos que implican los problemas ambientales. Nadie dice nada nuevo, todos demuestran un pobre entendimiento del tema y no está entre sus prioridades. Una condición generalizada es que predomina una perspectiva sectorial y una idea de 'protección' o 'cuidado' del medio ambiente; no tienen claridad en la relación entre el medio ambiente y temas como salud pública, alimentación o aprovechamiento de recursos naturales, política económica o desarrollo de obra pública e infraestructura", señala en un ejercicio realizado a solicitud de MILENIO JALISCO.

"No hay una visión crítica del modelo de desarrollo predominante y de sus consecuencias ambientales [...] primero hay que dejar claro que el problema no es sólo el cambio climático, que sin duda es un tema fundamental, pero que es uno de varios componentes de un proceso de transformación ambiental a escala global, que incluye además la pérdida de biodiversidad, la contaminación química, la degradación, sobreexplotación y agotamiento de recursos naturales -agua dulce, suelos productivos, recursos forestales y pesqueros, y la alteración de procesos ecológicos de los que dependen los servicios ambientales", señala el profesor-investigador del Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur. "La magnitud de los problemas ambientales es tal, que no se resuelve con la simple asignación de presupuesto -aunque desde luego que se requiere mayor asignación de medios materiales y financieros a un 'sector ambiental' de la administración pública que tiene pocos recursos, que se mantiene al borde de la inanición y que muchas veces usa mal lo poco de que dispone", sostiene.

La mejor demostración de la falta de prioridad de lo ambiental es que "un solo candidato presidencial recibe mucho más presupuesto para su campaña de lo que se destina, por ejemplo, a la conservación de las áreas protegidas donde se encuentra una parte significativa de la biodiversidad de México y del mundo, por ser el nuestro un país de megadiversidad, y que juegan un papel clave en el mantenimiento de los servicios ambientales de los ecosistemas".

La cuestión "no es solo del presupuesto canalizado a la cuestión ambiental, sino de la aplicación del presupuesto en general en cuestiones tales como la producción agropecuaria, forestal, pesquera y minera que son formas de aprovechamiento de los recursos naturales, la obra pública para el desarrollo de infraestructura, el transporte y la industria, el desarrollo urbano actividades donde se generan muchos de los impactos ambientales más críticos o la salud pública -gran parte de la mortalidad y morbilidad está asociada a causa ambientales. Sí la cuestión ambiental fuera tomada en cuenta como un tema transversal en los distintos sectores de la administración pública y se tuvieran consideraciones ambientales en la aplicación del presupuesto, podría implementarse una política ambiental efectiva".

Así, "es fundamental identificar cuáles son las consecuencias ambientales de las políticas gubernamentales, para que cada sector de la administración pública reconociera su responsabilidad e hiciera la tarea que le corresponde en materia ambiental, en lugar de evadir la cuestión. Debería reconocerse también que el gobierno se comporta en muchos casos como el principal delincuente ambiental, violando las mismas leyes y normas en la materia y promoviendo reformas legislativas [energía, agua, vida silvestre, por citar algunos casos] y proyectos de desarrollo con graves consecuencias en lo que toca a degradación ecológica, sobreexplotación de recursos naturales, injusticias ambientales y violación de derechos humanos y agrarios y encima, pérdida de soberanía nacional".

La verdadera política pública

Enrique Jardel sostiene que la construcción de verdaderas políticas públicas "implica la participación ciudadana en igualdad de derechos, y no solo la imposición de políticas gubernamentales a favor de los intereses del capital privado, disfrazadas de políticas públicas".

Algo esencial en la "transversalidad de políticas públicas", es "fortalecer y desarrollar las experiencias generadas en las iniciativas intermunicipales de gestión ambiental existentes. Considero que esto ha representado un avance importante e innovador y una de las pocas cosas de las que podemos presumir en materia ambiental en Jalisco, aunque el enfoque no está consolidado ni se ha desarrollado plenamente y ha sido entorpecido en muchos casos por el feudalismo sectorial, el autoritarismo burocrático y un escaso financiamiento, cuestiones que deben ser superadas", sostiene.

SRN

No hay comentarios: