Jalisco triplica superficie dañada de Oaxaca y Chihuahua; falta de políticas consistentes y de dinero agravan efecto climático, sostiene Jardel
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Los incendios forestales en Jalisco ya rebasaron 122,666 hectáreas, para romper todos los hitos históricos para la entidad en casi medio siglo, pero además, han colocado a este año ya en el casillero número cinco entre las afectaciones más amplias que se han registrado por estado desde 1970, de acuerdo a las estadísticas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Más allá de la controversia sobre la metodología de estimación de daños que se aplica en otros estados, Jalisco encabeza el listado nacional de daños con el triple de superficie en comparación con las dos entidades que le siguen: Oaxaca y Chihuahua, cada una de las cuales registran por debajo de 42 mil hectáreas de siniestro. Los datos más recientes de la Conafor se detienen el pasado 1 de junio, pues la actualización con datos al 8 de junio, que se debía publicar en la página www.conafor.gob.mx, no se había entregado a las 22:00 horas de ayer.
Son 445 siniestros en los casi 80 mil kilómetros de Jalisco: 95,021 hectáreas de daños en estrato herbáceo, 4,043 ha de arbolado adulto, 801 ha de renuevo (árboles pequeños), y 22,800 ha de arbustos. El 15 de diciembre de 2016, la Conafor reportó para Jalisco, un total de 68,245 ha siniestradas para 52 semanas de ese año, que ya tenía el registro más alto histórico.
Significa que está a punto de duplicarse ese número, lo que refleja una crisis profunda en la que se cruzan diversas causas: desde un cambio climático que parece provocar sequedad y calor extremos en la entidad, de forma más acusada que en las otras 31 entidades federativas, pasando por un deficiente manejo de fuego desde el sector agropecuario, su uso irregular para cambios de uso de suelo potencialmente asociados con actividades criminales, hasta llegar a la evidentemente baja valoración del bosques por los actores económicos: aunque la entidad ocupa el lugar cinco en superficie forestal, la cultura forestal está muy lejana de estados como Chihuahua, Durango, Michoacán o Oaxaca.
"En Durango, en Chihuahua y en Oaxaca hay una historia de manejo de los bosques; varios ejemplos de empresas forestales comunitarias, así como casos de manejo en el norte de predios privados; Jalisco es de los más atrasados en el manejo de los bosques, pese a su gran riqueza; aquí lo que ha faltado es una política forestal coherente, sostenida y diseñada en función de las características ecológicas y sociales del estado; Jalisco es un estado importante en superficie de bosques, que juegan un papel clave en la regulación ambiental, en los servicios ambientales que generan, sin embargo no ha habido una política de desarrollo en al ámbito, y junto con esto, tampoco ha habido una política de conservación, que hayan sido estratégicas y que se hayan mantenido de manera coherente a través del tiempo", advirtió a MILENIO JALISCO el investigador de la UdeG, Enrique Jardel Peláez.
Si bien, la entidad es origen de iniciativas importantes, como "el desarrollo de las juntas intermunicipales de medio ambiente, o casos como el de la reserva de Manantlán; sin embargo, estas iniciativas no tienen el respaldo que debieran, y han operado, este año especialmente, en condiciones muy precarias, que han limitado lo que se venía haciendo en términos de gestión de los bosques, y de conservación", añadió.
- ¿Seguimos entonces inmersos en el discurso de lo verde pero sin correspondencia en políticas y presupuesto?
- Así es; el presupuesto ha caído, se ha recortado personal, y el poco presupuesto que hay llega generalmente tarde; por ejemplo, en el caso de los incendios forestales, tenemos un fenómeno que depende de la estación del año, en el cual debería estarse trabajando todo el año en lo que técnicamente llamamos de prevención física, preparación de brechas corta fuego, manejo de combustibles, la aplicación de quemas prescritas, y todo el trabajo de organización previo a la temporada, que cae exactamente en los meses finales del año o en los primeros meses del año siguiente, cuando el presupuesto aun no llega [...] aparte, los dineros son escasos y se ha restado intervención operativa, porque ha disminuido personal en la dependencias encargadas del manejo de los bosques.
Lo peor es que esto puede convertirse en un problema permanente. Jalisco debe fortalecerlo todo si busca revertir dos años de cifras desastrosas, sostiene Jardel.
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Claves
Los 5 peores años para Jalisco en incendios:
2017, con 122,666 ha (sin cerrar temporada)
2016, con 68,245 ha
1979, con 53,486 ha
1983, con 48,588 ha
2013 con 48,331 ha
Los peores registros estatales de daños, entre 1970 y 2017
1 Oaxaca, 1998, con 241,708 ha
2 Chiapas, 1998, con 198,808 ha
3 Chiapas, 1987, con 134,004 ha
4 Coahuila, 1988, con 127,498 ha
5 Jalisco, 2017, con 122,666 ha (sin cerrar temporada)
FUENTE: Conafor
SRN
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