No se cumplen los requisitos básicos de la participáción ciudadana, hay errores graves en los documentos y se pretende legitimar intereses privados, señalan.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La consulta de los 53 nuevos planes parciales para el municipio de Guadalajara, demuestra la complejidad no resuelta de la "planeación democrática". En la hipótesis, cualquier ciudadano que se asome a las reuniones o que se meta a la web del gobierno de Guadalajara tendría la capacidad de entender qué significa todo aquello de "zonificación", "usos y destinos", "coeficientes de ocupación", "usos de suelo"; y distinguir cosas esenciales como "espacios públicos" de "zonas de servicio"; y sobre todo, saber qué significa todo aquello para el pulso de su vida.
Sin embargo, eso remite a una realidad inexistente, advierten cuatro críticos del proceso, consultados por MILENIO JALISCO: Jorge Fernández Acosta, Salvador Dueñas, Carlos Martínez y Rodolfo Ramos. Ellos han asumido la tarea de leer los complejos documentos y han debatido sobre su pertinencia y sobre la precisión de sus datos. Por ello, piden que el proceso se detenga, dado que no se garantiza que haya una verdadera consulta a la sociedad y sí ven vicios que podrían ser una "trampa" para legitimar intereses privados.
Los analistas piden a la autoridad cuatro puntos para que los principales problemas puedan ser atendidos: uno, "reponer el proceso de elaboración de los planes, incluir la socialización mediante el trabajo directo con la gente"; dos, "reponer y modificar el proceso, los mecanismos y los tiempos de consulta pública". Tres, "los planos presentan infinidad de errores y omisiones y deben ser corregidos porque pueden significar problemas legales como están generados", y cuatro, "los planes parciales evidencian una visión que propicia el libertinaje del mercado inmobiliario".
Tampoco encuentran con claridad cómo se pretende llegar a garantizar los postulados de la reunión de Hábitat III de Quito, respecto al derecho a la ciudad, el combate a la desigualdad, la reducción del costo ambiental y social, y la mejor integración de todos los moradores de la urbe, lo que implica que las elites económicas dejen de imponer sus intereses a la autoridad institucional, en demérito del resto de los gobernados.
Los objetivos de los nuevos planes se marcan en la página 11: "El objetivo del presente Plan Parcial de Desarrollo Urbano está alineado con el objetivo del Programa Municipal de Desarrollo Urbano Visión: Quinto Centenario, así como del Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población Visión: Quinto Centenario, que es impulsar el repoblamiento ordenado del municipio, particularmente en zonas de alta centralidad y corredores de transporte público, para contribuir con el eje de desarrollo 5 'Guadalajara ordenada y sustentable' del Plan Municipal de Desarrollo".
Rodolfo Ramos, constructor y ex integrante de gobiernos estatales en el ramo de infraestructura, acotó: "los planes como se están elaborando son la consecuencia; la causa es la perversa coordinación o descoordinación de municipios y estado a través del Imeplan [Instituto Metropolitano de Planeación], porque se hacen a botepronto y con muy poco sentido más allá de las prisas políticas; yo esperaría que el consejo ciudadano metropolitano que deje de sufrir el síndrome de Estocolmo y se decida a dejar de ser tan dócil con el Imeplan, y se ponga los pantalones para representarnos a los ciudadanos, eso es muy importante".
SRN
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