Vecinos disidentes y ayuntamiento tapatío tienen distintas versiones de los alcances; los primeros dicen que mata el proyecto, los segundos, que no lo impide.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Un nuevo capítulo del enfrentamiento entre vecinos de San Rafael y organizaciones ecologistas por un lado; el Ayuntamiento de Guadalajara y el SIAPA por el otro: el juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa y del Trabajo otorgó la suspensión definitiva a favor de los primeros en el marco del incidente de suspensión del amparo 613/2017, condicionada al depósito de una fianza de un millón de pesos. Los quejosos lo reclamarán, pero no ven tan complejo cubrir la garantía bajo la premisa de que es “la puntilla” al proyecto constructivo que a su juicio ha llevado destrucción al espacio público. Pero el ayuntamiento lo ve de otro modo.
El resolutivo señala: “…los quejosos demostraron de manera indiciaria el daño inminente e irreparable a su pretensión en caso de que se niegue la suspensión definitiva, y el interés social […] lo procedente es conceder la suspensión definitiva para el efecto de que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan y las autoridades responsables se abstengan de ejecutar cualquier acto que, con motivo del proyecto hidráulico denominado Proyecto colector pluvial San Rafael, o algún otro proyecto, que tenga como efecto modificar la estructura natural del Parque San Rafael del municipio de Guadalajara, Jalisco, esto, mediante la tala de árboles o cualquier otro que implique la modificación , alteración o disminución de los recursos naturales de la zona, entre ellos, los mantos freáticos, mediante la ejecución de las obras, hasta en tanto se resuelva el fondo del asunto en el cuaderno principal del amparo” (sic).
Sin embargo, agrega: “atendiendo a la referida división de la obra, respecto a los colectores de entrada y salida a realizarse en las calles de Luis Alfaro y Pifia [sic], y calle Medrano, avenida San Jacinto antes de llegar a avenida Gigantes, y con la finalidad de tutelar los derechos de la colectividad [sociedad] para evitarle algún trastorno o desventaja […] con la finalidad de evitar poner en riesgo la integridad física, inclusive la vida, y posibles inundaciones, con el temporal de lluvias [sic] en esa zona y que están por iniciar, se autoriza única y exclusivamente a las autoridades responsables encargadas de ejecutar las obras, para que en las calles y avenidas de referencia, se realicen los trabajos de levantamiento de escombro, tubería, pavimento fracturado y levantado, excavaciones; pero no dentro de la estructura natural del parque…”.
A juicio de Pedro León Corrales, representante del Instituto de Derecho Ambiental, que asesora a los vecinos quejosos, la suspensión definitiva impide totalmente tocar el parque. “Tenían la suspensión provisional, y ahora concedieron la definitiva, la cual es muy importante, ponen una garantía de un millón de pesos, pero el colegiado aún no se pronuncia, estimamos el plazo de un mes para definir la garantía porque está mal la notificación de la resolución, y eso se va a impugnar […] sin embargo, también se va a hacer campaña para recabar fondos para cubrir la garantía, porque en cualquier escenario es el tiro de gracia para el proyecto; en el fondo el proyecto está muy débil, por ejemplo, la Ley General de Asentamientos Humanos prohíbe que un espacio público como el parque se destine a un bien distinto, y además, los fondos de la obra provienen del crédito del decreto que se aprobó para Arcediano, es desvío de recursos”, aseguró el activista.
Por su lado, el ayuntamiento respondió “las declaraciones de los supuestos vecinos [sic] tergiversan la verdad y pretenden desinformar; argumentan que la razón jurídica les fue otorgada por parte de un juzgado federal, cuando lo cierto es que aún no ha sido resuelto el fondo del amparo que promovieron […] es falso que con la instalación del colector pluvial y un vaso regulador desaparecerían 2.5 hectáreas de área verde del parque, pues la obra de SIAPA se llevará a cabo de forma subterránea debajo de uno de los campos de béisbol del parque San Rafael, lo que implicaría como máximo la tala o el trasplante de cuatro árboles, los cuales se ubican en el área que conduce al acceso del tanque que captará las aguas pluviales [no residuales] y evitará inundaciones en la zona y colonias aledañas”.
Adicionalmente, “el gobierno de Guadalajara está invirtiendo 34 millones de pesos en el parque para remodelar la alberca y los vestuarios, la pista de trote de tartán, la rehabilitación de las canchas de basquetbol, la instalación de mesas de picnic, nuevos juegos infantiles, baños y remozamiento de áreas verdes y la ampliación del área de frontenis. Estas obras no se encuentran suspendidas por ninguna orden judicial”.
SRN
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