domingo, 5 de junio de 2016
Restauración de El Ahogado es “pura simulación”, acusan
Vecinos de El Salto acusan políticas insuficientes e inconsistentes, que apenas han influido en su degradada calidad de vida y no han frenado enfermedades.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La restauración ambiental que se supone se ha realizado en los últimos ocho años en la cuenca de El Ahogado, tributaria del Santiago, a raíz del deceso del niño Miguel Ángel López Rocha, en Las Azucenas, el 13 de febrero de 2008, es “una simulación” y un dispendio de recursos sin resultados, advierten colectivos de defensa de la calidad de vida en esa zona.
Raúl Muñoz Delgadillo, presidente del Comité Ciudadano en Defensa Ambiental de El Salto, destaca que el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) paga 25 millones de pesos mensuales para que la planta de tratamiento de la zona limpie aguas negras, pero “ha sido un fracaso, sobre todo porque es una simulación; es absurdo que esté tratando las aguas, y que después que las trata las regrese a la presa que está altamente contaminada, para que se vuelvan a ensuciar; eso para mí es un fraude de 25 millones de pesos mensuales, que nos cuesta a todos consumidores”, advirtió.
También cuestionó los presuntos avances en la aplicación de proyectos en el marco del Polígono de Alta Fragilidad Ambiental decretado desde 2006, y que tras la muerte del menor por ingesta de arsénico, amplió las atribuciones como política pública para abarcar, además del problema de la calidad del aire, el no menos del cambio de uso de suelo y del deterioro de la cuenca hidrográfica.
“Ese polígono nomás ha servido para el discurso; tenemos un polígono de empresas muy peligrosas, donde fabrican cloros, amoniacos y éstas están libremente arrojando sus descargas al canal de El Ahogado, del lado de la subdelegación de El Muelle, muy cercano a La Azucena; si eso no se ataca, de nada ha servido que hayan creado unos colectores para alejar de la vista de los ciudadanos la caída de las aguas, lo cierto es que siguen llegando y son aguas que no se tratan”, puso en relieve.
Si a este coctel se agrega la presencia de tiraderos de basura activos y abandonados, de incumplimiento del Ayuntamiento de El Salto para tratar las aguas de sus propios procesos y del afán de urbanizadores por extender la ciudad en esa demarcación deteriorada, es difícil hablar de siquiera algún control de los problemas; y mientras la autoridad se aferra a negarlo, “la lista de espera se vuelve grande para el trasplante de riñón, hasta que un día nos toque a nosotros (...)el sábado pasado me intervinieron, me hicieron una cirugía y me quitaron un tumor, por estarme acercando a los cuerpos de agua (…) la salud de los que vivimos acá está en riesgo”, añadió.
Los activistas estarán hoy en la Ciudad de México, como parte de la celebración del Día Mundial del Ambiente; pretenden que el Congreso de la Unión y la Comisión Nacional de Derechos Humanos reactiven saneamiento de esta zona enclavada al oriente de la ciudad y que se hagan reformas legislativas para que el Código Penal de Jalisco castigue a los contaminadores con la misma severidad que la legislación federal.
Cerro del Cuatro, sin áreas verdes
El Cerro del Cuatro, la principal altura del Área Metropolitana de Guadalajara, con 1,650 metros sobre el nivel del mar, ha padecido por años la invasión urbana legal e ilegal, y como consecuencia ha perdido poco a poco espacios naturales a la par que es la zona con peor calidad del aire, señaló Juan Ramón Gutiérrez Puentes.
“Contamos desde 2007 con un decreto medio ambiental, que nos protege, o nos debería de proteger, de construcciones que alteren o pongan en riesgo la fragilidad ambiental […] pero ahora resulta que gracias a modificaciones de planes parciales de desarrollo y de cambios de uso de suelo, que se otorgaron hace unos años, dos constructoras están acabando con el cerro y cualquier posibilidad de contar allí con un gran bosque urbano”, explicó.
Reclama restauración
Como parte del Día Mundial del Medio Ambiente, y en paralelo a las obras de retiro del bordo ilegal en el estero San Francisco y el arroyo El Izote, de esta comunidad de la costa sur nayarita, los vecinos se reunirán por la tarde con los responsables de la remoción en busca de reclamar una restauración ambiental completa, tras 18 meses de afectaciones que alteraron la calidad del agua y los procesos biológicos. Esperan ser escuchados por el personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
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