jueves, 5 de febrero de 2015

Medio Ambiente, postergación de las grandes promesas



El “gobierno verde” no termina de cobrar forma en Jalisco: su capital tiene una de las atmósferas más contaminadas de Latinoamérica.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El tema ambiental está llamado a ser el eje del “gobierno verde” que encabeza Aristóteles Sandoval Díaz desde marzo de 2013, según el Plan Estatal de Desarrollo (PED). Pero a 23 meses, y por diversas razones –aceptables o no- en términos generales sólo es un propósito sin fecha de cumplimiento: la contaminación del aire, la basura, la deforestación, el desarrollo urbano caótico y la escasez de negocios de baja huella ecológica se mantienen entre los grandes pendientes de la agenda pública.

“Uno de los grandes retos que enfrentan los jaliscienses es disfrutar sustentablemente los recursos que la naturaleza provee y disminuir la huella ecológica que el desarrollo conlleva. El desarrollo sustentable del estado y la procuración de una vida larga y saludable se consigue con el respeto al medio ambiente, en convivencia armónica entre los entornos social, productivo y natural”, señala el PED.

Según la entidad responsable de vertebrar el tema, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), los dos primeros años de la actual Administración han servido para establecer las bases del cambio, y sin duda hay algunas mejoras que se deben señalar, desde el aumento a más del doble al presupuesto del bosque La Primavera; la asignación modesta de dinero a áreas protegidas estatales –que no tenía recursos-; una intensa planeación temática, y la incorporación del sector forestal y del agua como responsabilidad de la dependencia.

Pero los pasivos son mayores: la Semadet continúa en el sótano de las prioridades del gasto público gubernamental, con apenas un presupuesto de 379 millones 067,422 pesos para 2015, contra 302 millones 834,717 pesos con cerró 2014. Casi dos tercios se van a gasto corriente. Si se compara con el gran total de gasto 2015 del estado, de 87,694 millones 651,930 pesos, la dependencia ejerce 0.43 por ciento. El año pasado ejerció 0.35 por ciento. La ganancia es de apenas 8 centésimas.

Si bien, 2013, año que compartieron la anterior Administración y la actual, la dependencia ejerció apenas 98 millones de pesos, en ese fondo no se considera el gasto de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa); no tenía entonces el área forestal ni la de gestión territorial dentro de sus espacios de ejercicio; tampoco financiaba fideicomisos forestales, áreas protegidas ni parques urbanos; otra área que le era ajena eran las aportaciones a las juntas intermunicipales que se han creado en el territorio estatal.

Es decir, hay un notable crecimiento de gasto, pero que se debe matizar con el crecimiento de responsabilidades, y de cualquier modo es insuficiente para sacar al ambiente del sótano de las prioridades del estado.

Y si es verdad aquello de que “obras son amores”, en los temas esenciales sólo se tienen buenas razones: la capital del estado mantiene una atmósfera contaminada, con más de un centenar de días con mala calidad del aire; la verificación vehicular tienen apenas un tercio de cumplimiento entre los automovilistas; la gestión integral de la basura no ha incrementado su eficiencia; el tratamiento de aguas residuales avanzó, muy por debajo de la promesa de 80 por ciento del total; la única área natural protegida estatal creada (Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos) no ha permitido cambiar el trazo de una carretera (Macrolibramiento de Guadalajara) que destruye sus humedales; no hay aterrizaje de grandes proyectos económicos que den valor a los bosques y detengan los cambios de uso de suelo; no hay recursos para proteger los sitios Ramsar, de los que Jalisco posee 14; y la Semadet no es, de facto, la cabeza de sector en el tema agua en un proyecto tan importante como la presa El Zapotillo, que afecta la vida de cientos de miles de jaliscienses.

Si se pretende dar cumplimiento a este eje del PED, 2015 será decisivo. No es sólo cuestión de dinero, sino de aplicación de leyes y de ejercer  prioridades en las políticas públicas.

Claves

Datos del PED

- “Los costos anuales por contaminación atmosférica en Guadalajara para 2010 ascendieron a 206 millones 260,981 pesos. Lo que pone de manifiesto la magnitud del impacto de la mala calidad del aire”

- Se tiene conocimiento de la existencia de 188 sitios de disposición final de basura, de los cuales, 46 son rellenos sanitarios […] sólo 39 se encuentran activos y sólo seis cuentan con autorización para su operación”

- “Los municipios que más contribuyen en la emisión de gases de efecto invernadero son Zapopan y Guadalajara. Se les suman los municipios de Puerto Vallarta, Zapotlanejo, Zapotlán el Grande y Atotonilco el Alto.Sin embargo, calculando la emisión de GEI entre elnúmero de habitantes de los municipios, es notable que los municipios de la ZMG son de los diez mayores productores e ingresan municipios como Chapala o Sayula”

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