El Senado y la Seder apoyan gestión de Conredes. Es necesario demostrar que hay agua disponible para megaproyectos y para la producción local, advierten. En la foto, el sitio de El Purgatorio, desde donde se pretende bombear agua de la región para Guadalajara
Agustín del Castillo / San Juan de los Lagos. MILENIO JALISCO
La Comisión Nacional del Agua (CNA) se negó a firmar diez compromisos con la asociación civil Conredes (Consejo Regional de Desarrollo Sustentable) de Los Altos de Jalisco, la Secretaría de Desarrollo Rural y el Senado de la república, para ordenar los aprovechamientos de agua en la región y revisar el balance hidrológico, ante la advertencia de que la justificación de la presa El Zapotillo estaría “sobredimensionada” en el tema de las existencias de agua.
La minuta del encuentro desarrollado el 8 de marzo pasado, tiene la firma del presidente de Conredes, Juan Guillermo Márquez Gutiérrez; del titular de la Seder, Héctor Padilla Gutiérrez y del presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la cámara alta, Fidel Demédecis Hidalgo, pero no tiene la firma del director del organismo de cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la CNA, José Elías Chedid Abraham.
“Yo personalmente le pedí su firma en una reunión posterior, y públicamente se negó a comprometerse aunque el titular de la propia CNA, David Korenfeld Federman, ya se había comprometido con nosotros”, explicó Márquez Gutiérrez.
La reunión fue después de una goira de tabajo, en la finca El Refugio o Los Charcos, en esta cabacera. Los compromisos específicos fueron diez:
Uno, realizar reuniones de trabajo en conjunto Gobierno del Estado, Gobierno Federal en específico CNA, con inclusión de Conredes, y las universidades. Dos, “gestionar un periodo de tregua para que se regularicen los usuarios del agua y no sean objeto de clausura en sus pozos”. Tres, revisar el balance hidrológico de la región. Cuatro, “proponer Inversión en la infraestructura para que se utilice el agua de reserva, bajo el esquema de un plan de gran visión para la región”.
Cinco, “gestionar la suspensión de las vedas hidrológicas impuestas en la región”, referidas a las de las aguas superficiales, que tienen ocho décadas, y las de aguas subterráneas, que datan de 1987. Seis, “elaborar los estudios integrales sobre los acuíferos vedados y pertinentes al trasvase [de la presa El Zapotillo a León], en los cuales sean contemplados los costos indirectos que representará el proyecto para el estado de Jalisco y las regiones Los Altos Norte y Los Altos Sur”.
Siete, “elaborar los estudios piezométricos [Piezometría, “parte de la física que estudia la compresibilidad de los líquidos”, este estudio sirve para medir las presiones del agua en los acuíferos] correspondientes”. Ocho, “formar a la brevedad los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas [cotas] de los acuíferos, dando prioridad a los de mayor tamaño”.
Nueve, “gestionar los recursos económicos para la realización de los estudios de impacto social, económico, ambiental, técnico hidrogeológico de los acuíferos de la región y el estudio para determinar el impacto en los diferentes escenarios bajo efecto del cambio climático, con aportación de recursos de las dependencias involucradas y los productores de la región”. Finalmente, diez, “elaborar una política regional de gestión de recursos hídricos”.
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