domingo, 4 de julio de 2010

Zapopan y Semades se excedieron con permisos a estadio


Cualquier zona arbolada, incluso urbana, es competencia federal, advierte la Semarnat. La delegación de Profepa sigue sin intervenir en el debate sobre la obra panamericana, pero la Semarnat desde 2008 había aclarado que cambiar el uso de suelo en toda zona arbolada es de su competencia exclusiva

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 2 de julio de 2010

Ni la autonomía municipal, ni las amplias atribuciones y concurrencias que tienen las entidades federativas, terminan de justificar los permisos que emitió Zapopan y la autorización de impacto ambiental que otorgó la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) en el caso del estadio panamericano, en las inmediaciones de La Primavera.

El hecho de que albergara un remanente de bosque natural de tres hectáreas era suficiente para obligar a la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), única institución que puede otorgar legalmente un cambio de uso de suelo para ese tipo de ecosistemas. Si, como se ha acreditado, se taló un bosque, era obligatorio denunciar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues ese acto está tipificado en el Código Penal federal (artículo 418), con cárcel de seis meses a nueve años para el responsable.

El propio subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, Mauricio Limón Aguirre, lo declaró en visita a Guadalajara, en julio de 2008, en esa ocasión a propósito de urbanizaciones ilegales en el bosque Los Colomos: “Tenemos que dejar muy en claro que para cualquier obra o actividad tienen que venir a solicitar permiso a la Semarnat; el hecho de que sea área protegida o no, no los excluye de que necesiten solicitar permiso de cambio de uso de suelo […] si es bosque nativo o bosque inducido, plantación comercial o selva, lo que fuere, es aparte; si es terreno forestal, tiene que pedir permisos de cambio de uso de suelo en Semarnat, independientemente de que sea urbano o no”.

—Entonces, ¿cualquier parque público en una ciudad con vegetación forestal entra en ese supuesto?

—Sí […] esto se cambió en 2003; anteriormente, en la ley se excluían los terrenos forestales en zonas urbanas, pero a partir de la ley de 2003 ya no. Y la gente se quedó con la idea de que es zona urbana. Sucedía que cada estado con su ley de desarrollo o de asentamientos humanos establece cuándo se considera como urbano y no; algunos estados dicen que es urbano si tiene un plan parcial, otros dicen que es urbano si tiene tres de cinco servicios básicos […] entonces entras a una discrecionalidad y a un problema porque te pueden hacer un plan parcial de todo el municipio y automáticamente quedaría como urbano, por un simple decreto. Por eso se hizo esta reforma, para proteger a los recursos naturales de esa discrecionalidad (Público, 24 de julio de 2008).

Pese a lo contundente de la observación, la Semades insiste en que hay dictamen de trazos, usos y destinos emitido por Zapopan y un oficio de la Dirección de Parques y Jardines de ese mismo municipio, como prueba de que no es espacio de regulación federal. A la existencia de árboles registrada en fotos aéreas de 2008 y en fotos del sitio de abril pasado, señaló que dicho arbolado desapareció en los últimos años (Público, 26 de junio de 2010).

“Los dictámenes de trazos, usos y destinos con número de expediente Dict/2010/0172 del 10 de febrero de 2010, y 11212/dict/2010/2-02 de folio 01754 y fecha 12 de marzo de 2010, respectivamente [sic], señalan que el polígono del proyecto se localiza en una zona definida como área urbanizada, área de conservación ecológica, área de protección a cauces y cuerpos de agua […] dentro de la zonificación del Plan Parcial de Desarrollo Urbano, subdistrito urbano ZPN-8/10 AT-I, con fecha de publicación del 24 de junio de 2008”, explica la página 5 de la autorización de impacto ambiental del proyecto por Semades, texto que nunca hace referencia a la competencia federal.

Para el director del Instituto de Derecho Ambiental, Pedro León Corrales, se trata de una toma de decisiones viciada, pues no hay ninguna posibilidad de excluir a la Semarnat de un cambio de uso de suelo donde se involucren árboles. “Es una facultad exclusiva, y allí están las fotos como evidencia”, anotó. De hecho, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable señala que los terrenos que sufren algún desmonte de árboles no pierden por ello su vocación forestal, por lo que un espacio talado continúa siendo jurisdicción de la Federación.

El día de ayer, tanto Semades como la Profepa se negaron a dar respuesta a estos planteamientos.

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El Disparate revive: ya cuenta con autorización federal

Si se cae la posibilidad de edificar el estadio panamericano de atletismo al ingreso oriente del bosque La Primavera, el gobierno de Jalisco ya tiene una segunda opción: el pasado 11 de junio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), federal, emitió dictamen favorable para la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del estadio en la zona de El Disparate, donde se adquirió hace un año un predio de 25 hectáreas justamente para ese propósito.

El número del proyecto es 14JA2009F0010, que ingresó a ventanilla el 21 de septiembre de 2009. “El proyecto está ubicado a un costado del Zoológico de Guadalajara, y para el estadio se requerirán doce de 25 hectáreas que ocupa el terreno. La infraestructura […] incluye al estadio de atletismo, pista de calentamiento y campo de lanzamiento, los cuales se ubicarán en la parte central del predio. Como parte integral del proyecto se contempla la construcción de un parque que incluye áreas verdes, andadores y miradores hacia la barranca”, señala el resumen ejecutivo.

Uno de los factores que pesaron en la aprobación es ese componente del proyecto: “La creación de áreas verdes del estadio es una de las propuestas estratégicas del plan maestro denominado Voltea a la Barranca. Este plan tiene como objetivo dotar a la ciudad de una vialidad colectora de aproximadamente 75 kilómetros en el borde de la barranca, que una a los municipios conurbados al poniente de la barranca, desde el Paso de Guadalupe en Zapopan hasta la desembocadura del arroyo El Ahogado en El Salto”, señala.

El dictamen favorable indica que hay doce meses a partir del 11 de junio para edificar el proyecto. El problema es que permanecen las diferencias con el Ayuntamiento de Guadalajara, que se ha negado a publicar los cambios en el plan parcial de urbanización de la zona, tendientes a aumentar la densidad urbana de un espacio considerablemente mayor, enclavado hacia el interior de la ciudad, mientras se salvaría el tramo pegado al cañón del río Santiago, que, junto al Zoológico Guadalajara y el jardín botánico, están pensados para constituirse en uno de los corredores turísticos más importantes de la urbe.

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